Micaela es una mujer de la vida moderna, ha heredado el legado de su padre, siendo una peligrosa mafiosa, pero algo sale mal y pierde la vida, reencarnando en Sol D’Angelo, la hija de un duque, villana de la novela la cual leyó en su juventud, pero al tener los recuerdos de Sol, se da cuenta de que nada es lo que parece y ella jamás fue una mala persona, solo fue víctima de aquella que hermanastra que fue considerada la protagonista, aunque ahora, cuando la historia inicie, ella le demostrará a todos, lo que es ser una verdadera villana y buscará vengarse de aquellos que la hicieron sufrir.
NovelToon tiene autorización de Susana Jiménez Alcázar para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
18
Todo en la casa era un caos, el duque daba vueltas de un lado a otro dando ordenes, quería que hasta el más mínimo detalle saliera bien.
Lo mismo con Marícela, hoy sería la presentación de su hija y que mejor que bajó el brazo de su nuevo esposo, el duque Sebastián. El hombre más poderoso del reino.
La fiesta se celebraría en uno de los salones del reino, en donde se llevaban a cabo las fiestas de los hombres más ricos e influyentes del reino.
La tarde se les llegó y con esto la hora de partir. Sol le había pedido a su padre ir sola en su carruaje. Por supuesto qué el se había negado, pero ella alegó que no quería que nadie la viera, en especial su hermanastra. Esta siempre intentaba lastimarla y esta vez, no sería la acepción.
Con un puchero le dijo
sol: qué pasa si a mi hermana le gusta mi vestido e intenta arruinarlo _ ojos llorosos
Sebastián: eso no pasará mi niña, antes le corto las manos
Sol: eso arruinaría mi fiesta de presentación _ carita triste
Sebastián: está bien mi niña, pero saldrás justo detrás de nosotros y me dejarás a mí escoltarte
Sol: claro que si padre, tú eres el único que puede estar a mi lado
después de esta breve charla el duque salió primero, subiendo al carruaje donde iban las dos mujeres.
Marícela y Sandra se pusieron felices pues el duque llegaría con ellas desplazando a su hija.
La emoción no cabía en su pecho, sol sería la comidilla del lugar al verse sola.
SOL
Hoy por fin llego el día, el vestido que mande a confeccionar para esta ocasión ya está listo. No quiero que las brujas lo vean, podrían intentar arruinarlo. Además que quiero ver sus rostros a la hora de hacer mi entrada triunfal, sé que más de uno terminará en sus pantalones únicamente al verme _ risita _ se que en mi época esto es un simple vestido de gala pero en esta época es lo más revelador qué puedo usar, no quiero pasar los límites.
Le pedí a mi padre adelantarse, el estaba reacio, no quería. últimamente le cuesta mucho soportar a las mujeres, aún no entiendo que está mal con la novela o la visión qué sol me dio.
El duque No resultó amar a las brujas y menos sobreprotegerlas. Además que nunca la a maltratado y esa mirada qué le da, le genera cierta nostalgia. Le hace recordar mucho a su padre, pero eso seria imposible verdad. con lo del gimnasio, bueno, mi padre lo reubico y de paso mando a hacer nuevos instrumentos, al igual que replicar varios para el lugar de entrenamiento. Al parecer también tiene una mentalidad innovadora jejeje.
Bueno, volviendo al punto. mi padre salió y dejé que se alejara un poco. Después de eso salí, así como toda una diva empoderada. Esto me hace recordar a mi fiesta de 15 años, solo que aquí falta la música de banda.
🎶🎶la Banda Norteña Los carros del año las mejores plebes la traigo a mi lado pura bucanita del sellito rojo me gusta comprarme todos mis antojos ...
ajua jajaja sin duda, recordar es volver a vivir.
Cuando salí de la mansión, afuera se encontraba un chico bastante guapo, era uno de los guardias más jóvenes qué mi padre tenía hmm como de unos 20 años aproximadamente
Su uniforme lo hacía ver tan varonil, tenía una cabellera negra y unos ojos rojos profundos. Maldición, sé me mojaron las bragas.
_ Sol, sosiégate aún eres una niña de 16 años para andar pensando en hombres, fuertes, altos, varoniles, con una manzana de adán bien marcada, unas manos... maldición, portarme como una niña teniendo una mentalidad de adulta, me está haciendo una mala jugada.
Aunque me da gusto no ser la única a la que se le salieron los ojos jajaja, el chico está sonrojado como un tomate y no deja de ver mis hermosas piernas y mi escote jajaja.
carraspeo para que eleve la mirada
perdón señorita, es que se ve muy... muy
¡¡hmm!!
Disculpe mi falta de respeto señorita _ extiende la mano y la ayuda a subir al carruaje
Maldición, esto es incómodo, odio los carruajes _ dije antes de avanzar. Aunque este carruaje está bastante cómodo, como si tuviera... ¡amortiguadores!, ¿será posible que alguien más me robo mi idea?, ¡maldición! y yo que lo quería patentar.
El camino se llevó como 40 minutos, fue bastante rápido a comparación de otras veces.
Cuando llego al lugar, el mismo chico me abre la puerta pero yo le digo que esperaré a mi padre, el choco asiente y vuelve a cerrar.
No paso mucho cuando mi padre estaba ahí. Con elegancia extendió La mano para que yo pudiera sostenerme de ella y poder bajar. La sonrisa de mí padre era como una poesía para mis ojos, simplemente llenaba mi pobre alma.
se que aunque el alma de la verdadera sol ya no está, es su cuerpo y muchas de sus memorias, y por algo, ella me eligió a mí.
Baje del carruaje y camine junto a mi padre, nosotros éramos los anfitriones así que caminamos a un salón, en el estaríamos hasta que la hora de salir llegara.
La duquesa por su forma tan arrastrada de ser, sé apresuraron a bajar a la fiesta, sé ve que el dicho que decia mi abuela tiene razon. quien nunca ha tenido nada y llega a tener, loco se quiere volver.
El tiempo pasó y con este la hora de salir al salón principal. Nuevamente, mi padre me dio su mano y camino junto a mi.
se hizo la presentación correspondiente, al igual que el anuncio de Sandra, pero está ya estaba en la fiesta. Claro, siendo criticada por no saber el protocolo de la fiesta.
Sol esbozó una sonrisa, principalmente al ver el rostro de todos los presentes. Muchos ya se habían acostumbrado a verla con ropas diferentes, incluso en compañía de su padre, pero esto, esto ta era otra cosa.
Sol D'ángelo
Sebastián D'ángelo
Todos los vestidos del lugar, estaban cargados de telas, no había un solo vestido aparte del de Sol, que no fuese esponjado y menos, que mostrará piernas.
Todos observaban al duque, quien al parecer no le incomodaba en absoluto qué el escote del vestido de su hija fuese revelador y menos que mostrará sus piernas, eso era considerado una falta de respeto. Pero que podían decir, sí el duque, el segundo hombre más poderoso del imperio no decía nada en absoluto.
Todas las mujeres miraban a sol, unas por lo hermosa que se veia, otras con envidias, y algunas mujeres conservadoras, con reproche por la supuesta inmoralidad.
Pero eso a sol le valía un cacahuate. Puesto que por esa razón ella había estado haciendo ejercicio, para que se le vieran unas piernas de infarto y más de una la observará.
de ese modo, su primer negocio crecería y la moda de la época cambiaría.
vestido de Sandra
vestido de Marícela
Solo son referencias, más o menos así me imagino a mis personajes.