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"Embarazada De Un Magnate"

"Embarazada De Un Magnate"

Status: Terminada
Genre:Aventura de una noche / Amor a primera vista / Embarazo no planeado / Embarazada fugitiva / Traiciones y engaños / Reencuentro / Completas
Popularitas:269.7k
Nilai: 4.9
nombre de autor: Sam. R.J

Alana Forbes lo tenía todo: juventud, belleza, una familia poderosa… y un compromiso con el hombre que creyó su gran amor. A tres meses de su boda, una noche en el bar Eclipse lo cambió todo.

Lo que debía ser una celebración por su graduación, se convirtió en el principio de su pesadilla. Traición, mentiras y un video que le destrozó el alma la empujaron a romper con todo.

Pero el destino no siempre hiere… a veces también cura.

Y en medio del dolor, apareció Dante Salvatore: reservado, exitoso y con la capacidad de poner su mundo de cabeza.

¿Puede un corazón roto volver a latir cuando es tocado por el amor más inesperado?

Una decisión. Un encuentro. Y un Destino Trazado que ni el pasado pudo destruir.

NovelToon tiene autorización de Sam. R.J para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capítulo 23: El fin del juego

Camila Jiménez entró en la oficina de Dante Salvatore como si el edificio le perteneciera. Su andar era arrogante, su sonrisa confiada. Había llegado el momento de reclamar lo que, según ella, le pertenecía.

—Buenos días, Dante , dijo con voz melosa, cerrando la puerta con cuidado.

Dante no levantó la vista de los papeles frente a él. Su voz fue neutra.

—Camila.

Ella se sentó sin pedir permiso, cruzó las piernas y lo miró con superioridad.

—Vengo a recordarte nuestra conversación pendiente y que has estado aplazando e ignorando.

Dante finalmente alzó la mirada, sin expresar emoción alguna.

—Te escucho.

—Quiero el ascenso ,dijo sin rodeos. Y quiero que saques a Alana de aquí.La cual por cierto tengo días sin verla Ya no tiene sentido que siga trabajando a tu lado. Ocupa un espacio que no le corresponde.

Dante entrelazó los dedos sobre el escritorio.

—¿Tan importante es para ti que se vaya?

—Sí. No la soporto , crees que no se que tenian cierta cercanía, ella esta interesada en ti, respondió con una sonrisa fingida. Y no es como si no tuvieras razones para despedirla. Todo esto… hizo un gesto amplio, me lo debes. Si no fuera por mí, no estarías aquí, vivo ni con todas tus empresa.

Dante inclinó apenas la cabeza, mirándola como si analizara una pieza defectuosa en su colección.

—Sí, me lo recuerdas seguido.

Camila se inclinó hacia él, rozándole el brazo con su uña perfecta.

—Y deberías recordarlo siempre. Te salvé. Me debes la vida. Y ya es hora de que empieces a pagar con hechos, no solo con silencios. Quiero que prepares todo para la próxima semana.

—¿Todo?

—La fiesta de compromiso. Quiero algo grande. Lujos. Invitados de prensa. Quiero que el mundo sepa que estoy por convertirme en tu esposa, con el tiempo me amarás y ya veras.

Dante la miró unos segundos, su rostro impasible.

—Está bien dijo con voz grave. Si eso es lo que quieres, así será.

La sonrisa de Camila fue inmediata, amplia, triunfal.

—Sabía que sabrías cumplir tu palabra.

Se levantó despacio, con la seguridad de una reina coronada. Caminó hacia la puerta, pero antes de salir, giró para mirarlo una vez más.

—Recuerda: lo que eres, me lo debes a mí.

Dante no respondió. Solo la miró irse, mientras su mandíbula se tensaba apenas. Cuando la puerta se cerró, exhaló con lentitud.

—Se acabó el juego, Camila susurró. Estás a una semana de caer.

Esa noche, en la mansión, Alana revisaba un diseño en su laptop mientras acariciaba su vientre. El bebé ya comenzaba a moverse con frecuencia. Le encantaba esa sensación de vida creciendo dentro de ella.

Dante llegó pasadas las ocho. Se quitó el saco y la besó en la frente antes de sentarse a su lado.

—¿Cómo estás? —preguntó ella.

—Listo respondió él. Ya le dije a Camila lo que quería oír.

Alana lo miró con preocupación.

—¿Hasta cuándo vas a seguirle el juego?

Dante la miró fijamente. Le tomó la mano con fuerza, pero sin brusquedad.

—Una semana más. Solo una semana. En su fiesta… voy a acabar con todo. sabes que solo te quiero a ti, no ha pasado nada entre ella y yo.

Ella frunció el ceño.

—¿Qué vas a hacer?

—Voy a anunciar lo que de verdad importa: que estoy comprometido contigo. Que vamos a casarnos. Y que estás esperando a nuestro hijo. Ya no hay razón para esconderlo. No más mentiras. No más Camila.

Los ojos de Alana se llenaron de lágrimas, pero esta vez eran de alivio.

—¿Estás seguro de que es el momento?

—Es ahora o nunca. He fingido suficiente. No porque ella me tenga en sus manos… sino porque quería protegerte a ti. Pero ya entendí que lo mejor que puedo hacer por ti es dejar de esconder lo que somos.

Alana lo abrazó, hundiendo el rostro en su cuello.

—Gracias… por elegirnos.

Dante cerró los ojos. Por primera vez en mucho tiempo, se sintió en paz.

Mientras tanto, Camila mandaba a confeccionar su vestido, reservaba el salón más exclusivo de la ciudad,le decía a sus amigas y a todos lo de la empresa que estaban invitados a su fiesta de compromiso y firmaba contratos como si ya llevara el apellido Salvatore.

No sabía que en siete días, todo ese mundo de fantasía caería como un castillo de naipes.

No sabía que Dante Salvatore ya había elegido.

Y que esa elección nunca fue ella.

Dante Salvatore

Cuando abrí la puerta del hospital, no estaba preparado para lo que vi.

Matías… mi amigo, mi hermano de la vida, estaba en esa cama como si le hubieran pasado por encima una jauría de demonios. Tenía el rostro golpeado, el brazo enyesado y moretones que ni siquiera imaginaba posibles. La rabia me atravesó el pecho como un disparo. Me tomó un segundo entender lo que sentía: impotencia, furia... y sed de justicia.

Me acerqué a su cama con los puños apretados.

—¿Quién te hizo esto, Matías? Aunque ya lo sabía había escuchado cuando Sofía llamó a alana, pero no me explicaba como alguien podría ser tan cruel con una persona solo por considerarlo humilde, le murmuré, aunque él apenas podía hablar. Solo alzó los ojos, buscando algo… o alguien.

Entonces entraron ellos. Sus padres.

Sabía que venía de una buena familia, pero los padres de Sofía no y no se imaginaban el nivel. El señor Agustín Montenegro, presidente de un holding internacional, y su esposa, una mujer de carácter fuerte, entraron al cuarto como una tormenta de invierno. El rostro de ambos se transformó al ver a su hijo en ese estado. Ella lloró, pero él… él se volvió piedra.

—¿Quién le hizo esto a mi hijo? —rugió, y por un segundo sentí que el suelo temblaba.

Sofía estaba en la esquina, sin hablar. Temblando. Yo la vi dar un paso al frente, con los ojos rojos y la voz quebrada.

—Fue por mi culpa… dijo apenas. Fue mi padre.

El silencio que siguió fue ensordecedor. Todos los ojos se posaron en ella.

—Yo solo quería presentarles a Matías… nunca imaginé que mi padre fuera capaz de algo así. Lo siento, lo siento tanto…

La señora Montenegro la miró de arriba abajo, conteniendo una furia que solo una madre herida puede entender.

—Lo lamentas, sí… dijo en voz baja. Pero tu padre no sabe con quién se metió.

Sacó el celular y marcó. Su voz cambió, ahora era hielo.

—¿María? Sí, soy Cecilia Montenegro. Necesito hablarte. Si tu esposo, Manuel Rivas, no sabe aún con quién se metió… que se prepare. Se está salvando por tu hija. Pero esto no va a quedar así. Nadie toca a mi hijo y queda impune.

Colgó, sin esperar respuesta.

Su esposo no dijo nada. Solo miro a Matías, jurando en silencio que si la justicia no lo protegía, el mismo lo haría.

Porque a veces no basta con ser rico, poderoso o influyente.

A veces, lo único que basta es tener a alguien que esté dispuesto a quemarlo todo por ti.

Y sus padres estaban listos para prenderle fuego al mundo.

1
Isley García
Buena
Lita Wellington
viene el bebé Salvatore
Lita Wellington
perdiste Nick
BERTA Lumbreras
debe elegir muy bien ala escolta que realmente sean eficientes honestos y leales ,no sea que el dinero lis compré y lo traicionen también al equipo médico que cuidará vek embarazo de Alana
BERTA Lumbreras
que gran suplicio
BERTA Lumbreras
que fuerte
Edith Villamizar
EXCELENTE
Edith Villamizar
Me gustó mucho tu novela, te felicito
muchas gracias
arelys beleño
Me encantó Completita hermosa gracias
Edith Villamizar
la familia podrida son ustedes
Edith Villamizar
Es una difícil decisión, el problema es que sí no se salva la bebé Alana no va a perdonar a Dante porque para las madres primero son los hijos
Mirta Payllalef
hermosa
Sam R.J: Gracias 😊
total 1 replies
BERTA Lumbreras
ya no la haga de mucha emoción
BERTA Lumbreras
tiene los recursos para estar protegido ,de verdad su escolta y la que le puso a su esposa son tan inútiles.
BERTA Lumbreras
cómo fue posible el secuestro Dante había aumentado la vigilancia
Edith Villamizar
hasta lástima da porque su caída va a ser bien fuerte 🤕
Edith Villamizar
Que tonto, si ella se está iendo de esa casa y tú lo has dicho, mientras vivas bajo éste techo 🙄
BERTA Lumbreras
que ternurra
Irma Alicia Garza Garza
Y como dice la canción :se cayó de la nube que andaba, como a cien mil metros de altura. /Facepalm//Facepalm/
BERTA Lumbreras
cuánta ternura
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