Lizzy se cruza en la vida de un empresario italiano, poderoso, calculador, buscaba una tutora para su hijo enfermo, una enfermedad que lo llevaría a la muerte de no encontrar rápidamente un donante, pero su plan siempre fue embarazarla, tener un hijo para salvar al otro, lo que nunca se imagino es que se enamoraría profundamente y le tocará luchar por ellos para recuperarlos, hay un gran secreto que cambia todo.
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Conversación
Lizzy observa el frasco con atención, había escuchado ese nombre anteriormente, pero no recordaba de donde.
- ¿Asparaginasa?- se preguntaba preocupada
Sin dudarlo un segundo más, busca en su teléfono alguna información en Internet, pero llega Niccolò e interrumpe
- ¿Cómo sigue mi pequeño campeón?- pregunta Niccolò, pero observa a Lizzy con el frasco en la mano y frunce el ceño
- Sigue dormido, Mila le ha dado este medicamento, espero se mejore- dice enseñando el frasco
Niccolò con cuidado agarra el frasco y se lo lleva
- Guardaré esto, por seguridad.
- Es una buena idea- sonríe Lizzy mientras observa a Niccolò irse
Pero se da cuenta de la actitud de él, era como si quisiera mantener al oculto
- ¿Lizzy?- llama Lorenzo y la saca de sus pensamientos
- Dime pequeño- contesta Lizzy
- Me puedes regalar un vaso de agua, tengo muchísima sed- le pide
Lizzy se apresura a servirlo y ayuda a dárselo.
- ¿Cómo te sientes?- pregunta preocupada
- Voy a estar mejor- sonríe débilmente
Ella lo ayuda a ponerse cómodo y se acuesta a su lado
- ¿Podemos leer Moby Dyck?- solicita Lorenzo
- Claro, te hará dormir mejor- responde Lizzy
Lizzy comienza a leer el cuento,hasta que ambos quedan completamente dormidos.
- ¿Lizzy?- la llama Enzo suavemente
Ella se sobresalta asustada
- ¿Qué pasa?- responde
- Debes irte a tu casa, es tarde.
Lizzy observa a Lorenzo dormir tranquilamente, ahora sus mejillas tenían color.
- Él, ¿Está bien?- pregunta ella
- Lo estará- sonríe Enzo
Lizzy asiente y se levanta de la cama, sé acomoda su ropa y se dispone a salir de la habitación, pero Enzo la detiene.
- Espere- le ordena
Lizzy se gira para darle la cara.
- ¿Todo bien aquí?- pregunta Enzo
- Sí- responde
Enzo asiente y Lizzy sale de la habitación, se sentía extraña, la noche anterior habían estado juntos y ahora actuaban de manera formal, pero no lo culpa, la salud de Lorenzo era para preocuparse, va a su habitación a recoger sus cosas para por fin irse a su casa, quería descansar, busca entre sus cosas y recuerda que había dejado su teléfono en la habitación de Lorenzo, así que vuelve y antes de tocar, podía escuchar una conversación desde allí.
- Hay que hacer algo ya, mira a Lorenzo, busca otros donadores- dice Niccolò irritado
- ¿Crees que no lo he hecho?- responde molesto Enzo
Lizzy estaba de tras de la puerta, su corazón empieza a palpitar más fuerte de lo normal, donador, ¿De qué hablaban?, Siente que alguien se aproxima y toca la puerta suavemente
- Estamos ocupados- responde Enzo molesto
- Lo siento, he dejado mi teléfono ahí- dice Lizzy
Niccolò abre la puerta y le sonríe, fingiendo la discusión que tenía.
Lizzy entra y observa a Enzo mirando por la ventana con las manos dentro de los bolsillos, no la observo en ningún momento, permaneció con su figura estática.
- Perdón- le dice a Niccolò y se retira rápidamente.
En camino a su casa, su pensamiento más profundo era Lorenzo,también Enzo, a veces imaginaba que lo que había pasado entre ellos era parte de su imaginación, pronto llega a su casa, Maggi y su amigo Napo, la esperaban.
- Hola, ¿todo bien aquí?- saluda Lizzy
- Perfectamente,te guarde Lasaña en el microondas- sonríe Maggi
Lizzy asienta feliz, mientras abraza a su perro
- ¿Cómo se porta este amiguito?- pregunta
- Es una excelente compañía- responde Maggi mientras acaricia su pelaje
- Siento que lo he abandonado- dice triste Lizzy
- ¿De qué hablas?, aquí estoy yo, no está solo- regaña Maggi
- Eres una bendición, gracias - sonríe Lizzy
Lizzy entra a su habitación, se pone su pijama, luego vuelve a la cocina y sirve su lazaña, toma asiento en el sofá.
- ¿Y?- pregunta Maggi
- Tuve sexo con Enzo- responde directamente Lizzy
- Eso lo sé, pero ¿Qué tal?- dice Maggi
- Creo que ha sido la mejor noche de mi vida- dice tranquilamente
- ¿Pero?- insiste Maggi
- No sé, ahora todo es formal, es como si no hubiese pasado nada entre nosotros- suspira Lizzy
- Supongo que el señor Mancinni prefiere mantener todo así- dice Maggi
Es hay cuando Lizzy recuerda la actitud extraña de Niccolò, la conversación que había escuchado y el medicamento que Mila le había dado a Lorenzo
- ¿Lizzy?- llama Maggi
- ¿Sí?- responde
- Qué pasa contigo, ¿Estabas prestando atención?- dice irritada Maggi
- Lo siento, estaba pensando en algo, creo que iré a la cama, estoy realmente agotada- dice Lizzy mientras bosteza
En su habitación, ella abre su laptop y busca el nombre del medicamento, estaba convencida que lo había escuchado anteriormente, su corazón siente un revolcon cuando lee para que sirve, "Medicamento que se usa para tratar la leucemia linfoblástica aguda (LLA) y que está en estudio para el tratamiento de algunos otros tipos de cáncer".
Las lágrimas no tardan en salir, Lorenzo estaba enfermo de cáncer, porque ocultarlo,como podría ayudarlo, se preguntaba, leía todas las opciones que veía, recuerda cuando Niccolò decía que buscar donantes, todo encajaba perfectamente, en ese momento todo era un salpicón de emociones, cierra bruscamente su laptop y mira hacia el techo, hasta quedar profundamente dormida.
Al día siguiente estaba invadida en la tristeza.
- ¿Te ves terrible?- dice Maggi
- No tuve una buena noche- responde Lizzy mientras se sirve una taza de café
- Debo irme, se me hace tarde - se despide Maggi rápidamente
Se abrazan y se retira.
Lizzy Siente cálida la taza y observa a través de la ventana, ¿Cómo ayudar a Lorenzo?, se preguntaba,ya no lo miraría con los mismos ojos, y Enzo, como hacía para mantener y bregar con todo sólo, el conductor la saca de sus pensamientos anunciando su llegada.
De vuelta en la mansión, Lizzy entra como de costumbre, Mila la esperaba ansiosa.
- ¿Mila, todo bien?- pregunta Lizzy preocupada
- Lorenzo está en la clínica- responde agobiada
- Iré para allá ahora mismo- dice Lizzy
- Enzo prefiere que te quedes aquí, allá está Niccolò también, no es necesario- interviene Mila
- Por qué no quieren que vaya, para que no me entere del cáncer de Lorenzo, ¿Para qué ocultarme algo así?- dice irritada
Mila se sorprende con este comentario de Lizzy, la veía molesta.
- Acompáñame Lizzy- ordena Mila
Lizzy la sigue de cerca, Mila la lleva al jardín, y le sirve una taza de Té, la invita a tomar asiento y se sienta frente a ella.
- Enzo es un hombre maravilloso, ha hecho lo mejor que puede,no tuvo la juventud normal de un chico, porque le tocó hacerse responsable de su hermano menor, la muerte de sus padres ha sido el golpe más duro que tuvo que atravesar y le tocó solo, era él contra el mundo, sus familiares se acercaron con el único propósito de sacar provecho y quitarle el dinero que dejo sus padres, hizo crecer su imperio y ahora es lo que es por el trabajo duro de todos estos años.
- ¿Cómo llego Lorenzo?- pregunta Lizzy
Mila se mueve incómoda
- Un desliz- responde cortante
-¿Para qué me cuenta estas cosas Mila?- pregunta Lizzy
- No quiero que juzgue las decisiones de Enzo, lo entiendas, no le gusta recibir ayuda, así se esté ahogando, pero es lo que le tocó- responde Mila
- No lo juzgo y realmente quiero ayudarlo, quiero lo mejor para Lorenzo- dice Lizzy
- No le hagas preguntas- dice contundente Mila
Lizzy asiente y toma un sorbo de té.
Mila le dice a Lizzy que puede volver a su casa, sin Lorenzo allá no hay mucho que hacer.
