Sarah Miller a sus 22 años, ya tenía toda su vida planeada, se casaría con el hombre que amaba Jason Cooper, con quien compartía una relación hacia 4 años. Nunca imagino que su vida cambiaría radicalmente, por los actos de una noche, y esto ocasionaría que de igual manera perteneciera a la familia Cooper.
¿Puedes enamorarte de alguien de la noche a la mañana?.
Acompañame a leer esta gran historia en donde encontraras: Amor, traición, dolor, odio, romance y venganza.
NovelToon tiene autorización de Lorena Saenz Gallego para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 16
La marcha nupcial se escuchó. Steven se encontraba en el altar lucía un
traje de tres piezas color gris, combinado con una camisa de color blanco, una
corbata del mismo color del chaleco.
Sarah ingresó sosteniendo el brazo de su padre. Lucía un hermoso vestido
blanco, su cabello lo llevaba suelto en hondas y el maquillaje era ligero, pero
lograba cubrir las ojeras por las lágrimas que había derramado horas antes.
Richard: Espero que no me avergüences más y seas una buena esposa.
Sarah sentía la dureza en las palabras de su padre, y esto le dolía. Pues
ella había tomado la decisión de casarse con el hombre, el único que durante todos
los acontecimientos no la había juzgado y solo le había brindado su apoyo,
¿Como podía ella dejarlo plantado en el altar?, lo mínimo que podía sentir era
agradecimiento.
Richard entregó la mano de su hija a Steven, quien al sostenerla se acercó
al altar con ella. El sacerdote inició la ceremonia, todo estaba en calma hasta
que él dijo: "Si alguien tiene algún impedimento para que esta boda se
realice, que hable ahora o calle para siempre".
Un Jason bastante ebrio se acercó al altar.
Empezó a aplaudir mientras se tambaleaba.
- Bravo\, bravo\, bravísimo\, que todo lo malo\, llegue a esta hermosa pareja\,
mi hermano quien me robó a la mujer que Amo, y ella.
Señalo a Sarah.
- La mujer que más he amado pero que en la primera oportunidad aprovecho
para abrirle las piernas a mi hermano.
Steven: JASON, Lárgate de aquí.
Le decía a su hermano mientras lo agarraba por las solapas de su traje.
Filip se acercó para separarlos y llevarse a Jason, Andrew lo ayudó.
Steven estaba furioso, se acercó a Sarah quien no pudo evitar llorar.
- ¿Te sientes bien?
Sarah se limpió sus lágrimas de manera sutil.
- Si\, podemos continuar.
Steven se acercó al sacerdote.
- Podemos seguir.
Después de algunos minutos el sacerdote dijo:
"Lo que ha unido Dios, que no lo separe el hombre", "Los declaro
marido y mujer, puedes besar a la novia".
Steven sonrió victorioso, se acercó a la chica, tomó su rostro entre sus manos
y la beso.
Todos aplaudieron y salieron de la iglesia rumbo a donde se llevaría a cabo
la recepción.
Steven y Sarah se encontraban en la limusina.
Steven: Gracias por darme esta oportunidad, créeme que me encargaré de que
no te arrepientas.
Se acercó y beso a Sarah, quien correspondió al beso, pero al igual que en
anteriores ocasiones no podía sentir nada.
\=====
Rachel: Sarah, te felicito amiga, solo te deseo muchos éxitos en tu matrimonio.
Le decía de manera sincera a su amiga mientras la abrazaba.
Sarah: Gracias, Rachel.
Rachel: ¿Como te sientes con lo que ocurrió en la iglesia?
Sarah: No te niego que me dolió mucho, pero también sirvió para darme cuenta
de que Steven es el único hombre que me puede hacer feliz.
Rachel: Opino igual.
Sarah: Cambiando de tema, ¿Has sabido algo de Hanna?, no responde mis
llamadas.
Rachel: No Sarah, a mí tampoco me ha contestado.
Steven se acercó a las chicas.
- Sarah\, vamos es hora del brindis.
Ambos llegaron a la gran mesa. Steven levantó su copa.
- Quiero agradecer a todas aquellas personas que nos acompañan el día de
hoy, les debo confesar que desde que conocí a Sarah supe que me había cautivado
como nadie lo ha hecho. Gracias por darme la oportunidad de compartir mi vida a
tu lado.
El la beso y Sarah correspondió aquel beso, el cual estaba lleno de promesas
de ambos para hacer feliz el uno al otro.
Todos estaban bailando.
Andrew: Hola Rachel ¿Bailamos?
Rachel: Pero ¿Si puedes?
Andrew la observo algo confundido.
Rachel: Pues lo digo, porque durante toda la velada Gisell no se te ha
despegado ni un segundo.
Andrew se tensó.
- No\, son impresiones tuyas.
Ambos bailaban mientras Gisell los observaba bastante molesta.
Gisell: ANDREW, ven acá.
Tomaba al hombre por el brazo de manera brusca apartándolo de Rachel.
Andrew se disculpó con Rachel y salió con Gisell del lugar.
- ¿Estas locas o qué?\, ¿Que te pasa?
Gisell: Eso mismo pregunto, ¿Que te pasa a ti?, me dejas sola para ir a
bailar con la amiga de la zorra, que me imagino debe ser igual o peor que
Sarah.
Rachel los siguió sin que se dieran cuenta y escucho la discusión, apretó
sus puños al escuchar a la hermana de Steven.
Andrew se molestó.
-Sabes que si tienes razón. Rachel es igual a Sarah, es una mujer educada,
hermosa y sobre todo sabe tratar a las personas, no como tú que eres grosera,
incluso te escuchas hasta vulgar.
Gisell no dudo en propinarle una fuerte cachetada al hombre.
Andrew tomo las muñecas de la chica.
- ¿Que te pasa?\, ¿Estas locas o qué?
Gisell: Eres un cretino.
Andrew: Bien si soy un cretino, entonces vete, no me busques no pierdas tu
valioso tiempo con este cretino.
Gisell salió furiosa, por lo cual empujó a Rachel cuando pasó cerca de ella.
Rachel: Wow, eso estuvo interesante.
Andrew la volteo a ver.
-No te burles por favor.
Rachel se reía.
- Es inevitable\, gracias\, nadie me había defendido antes de esa manera\,
bueno aunque si te soy sincera nunca antes me habían catalogado de zorra.
Ambos ingresaron a la recepción mientras reían.
Horas después Steven y Sarah se despidieron de los presentes, él por su parte
dio una gran sorpresa a Sarah, pues su noche de bodas no la pasarían en Miami.
Estaban en el Jet de Steven, este le extendió una copa llena de champagne.
- Salud señora Cooper\, porque a partir de hoy seremos solo los dos.
Sarah sonrió y brindo con su esposo.
- Salud. ¿Ahora si me vas a decir a dónde vamos?
Steven: No, es sorpresa, así que ponte cómoda.
Sarah: Pues con este vestido es algo incómodo.
Steven: Si quieres te lo puedes quitar.
La miraba de manera penetrante.
Sarah se levantó e iba a ingresar a la recamara del jet, cuando Steven se
acercó y empezó a besarla, él beso estaba lleno de mucho deseo, de necesidad.
Pues Steven se había contenido de insinuársele las noches en las que habían
dormido juntos, pero como ya era su esposa, no tenía por qué contenerse.
El empezó a bajar el vestido de Sarah, ella por su parte ayudaba a que él se
quitara el saco, el chaleco y la corbata.