María Elena Collazo trata de hacer hasta lo imposible por libararse de las garras de su suegra y de su alcohólico esposo. ¿Hasta qué punto podrá soportar ese infierno? Esta historia es totalmente ficticia. Todos los personajes y vivencias fueron creados por la mente de su servidora. Cualquier semejanza con la vida real es mera coincidencia.
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Cinco años en el psiquiátrico
El abogado de Moisés luchaba contra viento y marea para poder sacar a Moisés de la cárcel.
En dos días se daría el veredicto, ya que lo habían checado doctores, especialistas, hasta un psiquiatra que era la que más valía en ese momento.
Brenda estaba muy nerviosa, su esposo y sus dos hijos la acompañaban, no la dejaban sola ni un momento.
Y como no hay plazo que no se cumpla ni fecha que no se llegue ya estaban listos para dar el veredicto.
Señor Moisés de la Vega, póngase de pie.
Se han checado todos los datos, el jurado ha deliberado que Moisés de la Vega pase 5 años en el psiquiátrico, al término de ese tiempo se checará cómo sigue su estado y podrá salir libre o seguir ahí. En cuanto a la denuncia por bígamo no procede porque su boda con Elena ha sido anulada. Si su esposa quiere alegar ya será cosa de ella. Y si ella se quiere divorciar también procederá. Es todo se cierra la sesión.
Unos hombres vestidos de blanco se llevaron a Moisés. No permitieron que nadie se acercara a él ni siquiera Brenda.
La policía los escoltó hasta la salida y checó que subieran al auto con él varios policías subieron también.
Así se fueron directo al hospital psiquiátrico.
A Brenda le dijeron que por el momento no estaba permitido que lo visitara hasta que ellos decidieran cuándo sería el momento.
Rafael trataba de animarla.
Amor, por lo menos ya salió de la cárcel y 5 años se pasan volando recuerda que nuestros hijos te necesitan también.
Leticia se acercó a Brenda.
Hola, yo soy Leticia la esposa de Moisés necesito hablar con usted.
Está bien, vamos a sentarnos, si quieren espérenme en el auto enseguida los alcanzo.
Señora yo quiero divorciarme de Moisés él me hizo muchísimo daño y yo ya no quiero guardar odio en mi corazón.
Yo te comprendo, hija, pero ¿por qué no le das una oportunidad? Él me prometió que cambiaría y yo estoy segura que lo hará lo he visto en sus ojos, tal vez la presencia de esa mujer en su vida lo haya trastornado, pero es bueno estoy segura.
Eso dice usted porque es su hijo para una madre todos sus hijos son buenos, pero yo viví con él varios años y le juro que no fue bueno.
Está bien, hija, la decisión es tuya si ya lo decidiste yo te apoyaré para que te divorcies.
Gracias, es usted muy atenta.
Elena también estaba ahí con Ardan y los dos se fueron cuando escucharon el veredicto del juez.
¿Crees que haya sido lo justo que lo encerraran en un manicomio?, le preguntó Ardan a Elena.
Bueno, la vida nunca es justa, pero si así lo decidió el juez hay que respetar su decisión.
Después de todo yo ya estoy recuperada y estoy casada contigo, mi amor, ya nada nos podrá hacer daño.
Oye, amor, un amigo mío va a venir a visitarnos en los próximos días. ¿Lo podremos recibir en nuestra casa por un tiempo?
Por supuesto que sí, mi casa es tu casa no lo olvides nunca.
Gracias, amor, pero te aseguro que pronto tendremos nuestra casa.
No es necesario nuestra casa es muy grande y tu amigo puede vivir con nosotros sin que nos lo topemos todos los días.
Está bien, pero yo opino que sí es necesario que tengamos nuestro nidito de amor.
Nuestro corazón está donde está nuestro amor, y mientras tú y yo estemos juntos ese será nuestro nidito de amor.
La vida seguía su curso, Elena seguía con su trabajo de arquitecta, ese mismo día le iba a proponer a Vicky que juntaran esfuerzos y que las empresas sean solo una.
Ambas mujeres decidieron ir a comer juntas.
Fue cuando Elena le propuso lo que ya tenía en su mente.
¿Juntar nuestras empresas?, eso sería fantástico.
¿Y cómo la llamaremos?, preguntó Vicky.
Elena y asociados, dijo Elena.
Mejor que se llame Vicky y asociados.
Bueno, ya veremos después que nombre le ponemos, por lo pronto, vamos a firmar un contrato donde diga que las dos empresas serán solo una.
Me parece bien, serán como dos sucursales.
Ya sé, que se llame Elena, Vicky y Asociados.
Pero ¿por qué tiene que figurar tu nombre primero?
Vicky, yo fui la de la idea.
Eso no tiene que ver nada.
Bueno que se llame Asociados, así a secas.
Asociados Company, ¿cómo la ves?
Mm, se oye bien.
Entonces, ya quedó, se llamará asociados Company.
Ok, y ahora vamos a brindar por nuestra sociedad.
Ya dijiste, vamos.
Las dos chicas se fueron a festejar a un bar de mujeres, con stripers y toda la cosa.
Casualmente, Leticia y su amiga Norma también se encontraban en ese bar.
Hola, Elena ¿cómo estás?
Bien, aún no puedo creer que Moisés no haya sido mi esposo me da mucha vergüenza.
No te preocupes, eso ya pasó; ahora eres una mujer casada no sé qué estás haciendo en este bar.
Vicky y yo vinimos a festejar que unimos nuestras empresas.
Ah qué bien, me da gusto.
¿Y a ti cómo te va con tu trabajo?, preguntó Elena.
Mejor de lo que yo hubiera esperado, he juntado suficiente dinero para irme a Monterrey, Nuevo León y poner mi negocio allá.
¿Qué clase de negocio pondrás?
Es lo que estoy checando aún no lo sé.
Entonces, no piensas irte de inmediato ¿verdad?
Por lo pronto no, pero sí lo haré.
¿Te vas a divorciar de Moisés?
Sí, ya solicité el divorcio, pero se va a tardar.
Lo importante es que sigas con tu vida, olvídate de Moisés no fue buena persona.
Yo lo sé, me duele tanto que hayan pasado las cosas así yo de verdad lo amaba, creo que aún lo sigo amando.
Es válido, pero pronto lo olvidarás entonces podrás conseguirte otro amor.
No creo que vuelva a enamorarme, además, no deseo buscar otro hombre.
Bueno, eso es cuestión de criterios. Yo solo quiero que aprendas a vivir con eso.
Eso es lo que intento, pero es muy difícil para mí, ya que Moisés dejó una huella muy profunda en mi corazón. Ya todo está terminado entre los dos.
Leticia decidió abandonar el bar junto con su amiga.
Elena hizo lo mismo y cada quien tomó su rumbo.
