La ingenua Isabella se había enamorado del magnate Jed después de que él la conquistará y se acostara con ella ,cuando le anunció que ella estaba embarazada Jed quedó horrorizado para él Isabella solo era una agradable distracción. Isabella abandona a Jed luego de que abortara .
¡Años después Jed descubre que Isabella tenía un hijo que se parecía mucho a él!
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capítulo 13 heredero perdido.
Luego de su jornada laboral, Isabella puso el agua para prepararse un té, era su hora favorita del día, subió la escalera de su casa caminó hacia el dormitorio de su pequeño hijo Stefano, amaba a su hijo. Stefano dormía profundamente, lo tapo por décima vez, ¡era tan parecido a su padre!. Volvió a la cocina y preparo su té. Fue a la sala encendió la chimenea era una noche fresca, se sentó en el sofá y miró alrededor , sonrió amaba su casa observó la foto de su hijo Stefano, y recordó el embarazo complicado que tuvo que pasar, luego de su charla con Marixa tuvo una amenaza de aborto, tenía placenta previa estuvo siete meses en la cama, no había podido asistir al entierro de su abuelo , su tía abuela tampoco ya que tuvo que cuidar de ella ,su tía Sara se encontraba de viaje se había ido de vacaciones a Grecia. Ya se la veía enamorada de algún dios griego. Sonrió había sido una semana muy dura luego de su encuentro con Jed ,las primeras noches cada vez que escuchaba un auto su corazón se aceleraba, después de una semana entendió que ya no había peligro.
En tres días comenzarían las vacaciones y se irían de viaje a una cabaña, le gustaba su vida.
Jed Salvatore llevaba un día en Chesterfield, había buscado el colegio donde trabajaba Isabella, la había seguido hasta su casa, sabía dónde vivía, pero quería agarrarla desprevenida, a la tarde vio como pasaba a retirar al pequeño Stefano por una casa, para sorpresa de Jed era muy parecido a él mismo a esa edad. Como suponía él, Stefano era su hijo y la maldita de Isabella se lo había ocultado, se había perdido cinco años de su hijo, ¡jamás la perdonaría por eso!.
Estaba aparcado afuera de la casa de Isabella, en cuanto vio que esta apagó las luces de la casa, se fue al hotel donde se encontraba alojado. Al día siguiente pondría en marcha su plan, comenzaría su venganza.
Isabella despertó, era sábado así que ese día se dormía un poco más, se levantó se duchó, preparo su café ese día irían con Stefano a comprar las cosas para decorar la habitación de él.
—Buenos días mi niño revoltoso, es hora de levantarse dijo ella mientras le daba un beso al niño.
—Hola mami, dijo Stefano dándole un abrazo a su madre.
Luego del desayuno, salieron de compras iban caminando
— Mira mami, ¡quiero un auto de esos en mi pared!, comento Stefano señalando un auto ella lo miro y sonrió.
—No creo que se pueda amor, ni siquiera sé que auto es respondió Isabella.
— ¡Es un Lamborghini!, dijo una voz gruesa detrás de ella, —hola Isabella me pareció que eras vos y me acerque a saludar, no sabía que tenías un hijo dijo Jed
Isabella deseaba que la tierra se la tragara, ¡él lo sabía o lo sospechaba!.
— Que tal Jed, ¡estás lejos de New York!.
—Hola soy Stefano, dijo el niño.
— Hola Stefano soy un viejo amigo de tu mamá, ¡un gusto en conocerte hijo!, dijo Jed haciendo hincapié en el hijo.
Pero Isabella actuó como si no pasara nada, era lo mejor hacer de cuenta que no pasaba nada. Aunque en el fondo moría de miedo.
—¿Así que te gusta mi coche?.
— Si quiero poner uno en mi cuarto, dijo Stefano sonriéndole a su padre
— ¿Quieres ir a dar una vuelta?, te lo mostraré comentó Jed.
_ ¡Podemos mami!, exclamó
_ ¡Por supuesto que no!, tenemos cosas que hacer, otro día será dijo Isabella
—Deberías venir a nuestra casa, mami dale nuestra dirección, dijo Stefano y por primera vez en 5 años Isabella sintió deseos de golpear a su hijo tomo una lapicera y anoto la dirección en un papel lo doblo exageradamente y se lo entrego a Jed.
—¡Toma Jed tu GPS seguro te guiará!, vamos cariño tomo de la mano a su hijo y se marchó.
Jed se los quedo mirando, luego abrió el papel por pura curiosidad, ya que él
sabía dónde vivía en el papel decía
"vete al infierno cretino".
No pudo evitar sonreír.