La Emperatriz Zaria

Los Condes y Vizcondes están pálidos y se miran unos a otros, pero entienden que pueden sus familias recibir una denuncia por corrupción, sus hijas habían arrastrado sus títulos por el suelo.

Como era de esperarse ellos miraron al conde Jonás esperando una respuesta, todos están de acuerdo que sus hijas se divorcien, prefieren eso a ser unos simples plebeyos.

* Emperatriz, se que las niñas se equivocaron, sabemos que usted fue agredida por ellas, pero ¿no le parece que el castigo es demasiado? _ dijo el Conde Jonás tratando de negociar con la emperatriz la cual se la cual solo hace una mueca de inocencia.

* Conde Jonás, esto no tiene nada que ver con la agresión, aunque sé que son mujeres viciosas las he perdonado en mi corazón, pero ROBO, eso es imperdonable, corrupción es un delito penado con la muerte, ¿de verdad cree que estoy siendo exagerada? _ dio con la voz casi entrecortada, parecía que estaba por llorar, Priano solo miraba a Zaria levantando una ceja, debía estar al tanto de las manipulaciones de esa malcriada o caería redondito en cada una de ellas, más aún cuando se ve así de linda, dulce e indefensa.

Los nobles se sobresaltaron ante las palabras de la emperatriz, se nota que sabe sobre las leyes y las consecuencias de romper las normas.

* Emperatriz, tiene razón, agradecemos su magnánima propuesta para no caer en desgracia, nuestras hijas se divorciarán de inmediato, jamás ofenderíamos a la emperatriz con semejante situación, ahora sí nos permite, llevaremos a nuestras hijas para que saquen sus cosas del palacio de concubinas, no queremos molestar más, se firmaran los papeles correspondientes _ dijo el Conde Jonás inclinándose sumiso a la niña que aunque es muy joven ella sabe como poner el pie en el cuello de quien la ofende.

Las concubinas pegaron el grito al cielo, querían protestar, pero sus madres la callaron con bofetadas, jalones de los cabellos y una se sacó el tacón y golpeó a su estúpida hija hasta hacerla callar.

Priano por otro lado quería largar una carcajada, nos sé divertía hace mucho tiempo y esto era sin duda un escape a todas sus preocupaciones.

Los nobles se retiraron arrastrando a sus deshonras que son sus hijas mientras que Zaria los despide con la mano para después instruir.

* Señora Pina, haga que el regente de leyes haga 5 certificados de divorcio, no quiero más contratiempos, que lo firmen hoy mismo y nada de compensaciones, ya recibieron demasiado dinero con este embuste _ dijo Zaria mientras que la señora Pina mira de reojo a Priano el cual no niega la orden así que se retira al estudio para enviar la nota.

La señora Pina escribía, pero su mente se regocijaba con la escena de Priano mirando a Zaria sin decir nada y menos contradecirla, aunque Zaria apenas tiene 17 años es como una fiera, ella sabe lo que debe hacer y de quien deshacerse.

*_*

Priano está en su estudio tratando de concentrarse, pero su fiel Mitran solo se ríe ya que había visto desde las sombras la escena de la mañana, esa cuñada suya era realmente un espectáculo aparte.

* Primito, deja de pensar en tu esposa, podría pensar que te está gustando _ dijo Mitran entre risas mientras que Priano lo mira con fastidio.

* No es eso, solo que las cosas no cuadran, el Duque Mateo debería ser un traidor, pero esos hombres no suelen ser buenos con su familia, usan a sus hijos como moneda de cambio, pero ese Duque está pendiente de Zaria, ella ha sido criada de una forma distinta, no es la clase de doncella quejumbrosa y mimada, es fuerte decida, no creas que no vi cuando abraza y besa a su hermano menor, la duques Galatea en una mujer amorosa y pendiente de sus hijos, pero las notas de su servicio secreto me ponen en alerta _ dijo Priano mientras saca su espada y la afila con paciencia mientras su mente sigue buscando los cabos sueltos.

*_*

La hora de partir al encuentro con los emperadores de Zeller había llegado, Zaria salió con un vestido hermoso, pero seguía siendo más sencillo de lo que usaría una emperatriz para encontrarse con sus pares de otro reino, sin embargo, se ve mas que hermosa y sus delicadas joyas la hacen ver como un hada delicada.

Priano al verla solo volteo ya que sintió que su corazón dio un vuelco al verla tan bella, (esto está cada vez peor) pensaba Priano mientras que Zaria solo lo mira sin decir nada, Priano no está tan arreglado, parece que va a cualquier otra reunión, pero, aun así, no puede negar que es un hombre muy guapo.

* Zaria, solo por esta vez, necesito que te quedes quieta y no digas nada, quiero que te comprometas, necesito saber que harás lo que te pido _ dijo Priano mientras Zaria inclina la cabeza sin entender.

* No puedo prometer eso si me perjudica – dijo ella mientras que Priano suspira profundamente para calmarse.

* No quiero que salgas perjudicada, solo necesito que escuches, que escuches bien lo que va a pasar, y no digas nada, no te muevas, promételo _ dijo tratando de no perder la paciencia.

Zaria frunce el ceño y mira a la señora Pina quien asiente, ella conoce a Priano, puede ser cruel y obstinado, pero no haría algo indecente.