De Santa A No Tanto.

Franco.

Soy Franco Ferraro, tengo 27 años, soy un CEO importante y reconocido, soy frío, calculador, adoro el control y me encantan las mujeres como a todo hombre, pero no las repito, estoy con ellas una sola vez, aunque se los dejo muy en claro, solía tener una novia, pero eso se acabó hace mucho.

Tengo varias empresas, pero la más grande es de exportación de ropa de diseñador, somos una marca reconocida, tengo varios socios, yo he llevado esta empresa desde los 22 años y es importante para mí, he tenido mucho trabajo, se acerca un gran negocio y le enseñé los diseños al cliente, pero no quedó convencido.

En la próxima junta tendré que convencerlo, no hay tiempo para hacer más diseños.

La próxima junta es en una semana, estoy estresado, ya que vendrá la hija de uno de mis socios, va a hacerse cargo de la parte de su padre y no quiero lidiar con niñas que no hagan sino estorbar.

Mis amigos, Max, Esteban y Rodrigo me vienen a buscar para ir por algo de diversión al antro, vamos al lugar VIP y cuando llevamos, luego de un rato, volteo la mirada hacia la pista de baile y está, por mucho, la mujer más hermosa de la noche.

Es una rubia alta, cabello liso, labios carnosos y un cuerpo de infarto, ¿es real esa mujer? Me pregunto, veo como baila muy sensual con sus amigas.

Luego una de ellas se retira y mira hacia donde estamos, saluda a Esteban, se acerca y ella lo saluda, él no espera más y la besa, creo que es la chica de la que él me habló, que lo trae loco.

Ella comienza a hablar con él y me da curiosidad, ella le pregunta que si nosotros, sus amigos, somos de confianza y que si no somos psicópatas o algo.

Amiga de Esteban: Amor, tus amigos son de fiar, no son asesinos en serie, Cierto.

Esteban: Claro que no preciosa son buenas personas.

Amiga de Esteban: Y vinieron acompañados, o solitos.

Esteban: Solos, todos vinimos juntos, pero por qué la pregunta, a caso te gusta uno.

Amiga de Esteban: Sí, me gusta el más guapo de todos, tú, bobito celoso, no es por eso, es que mi amiga, está saliendo hoy por fin después de estar encerrada un mes llorando por un desgraciado.

Lo besa y sigue.

Amiga de Esteban: Y ella quiere dejar de ser virgen hoy, pero es algo de hoy, nada más y listo, sin compromiso, dime a cuál de ellos me recomiendas.

Esteban: Vaya, qué raro, por qué quiere hacer eso.

Amiga de Esteban: Para ser más precisa el imbécil de su ex la engañó y le echó la culpa destruyendo su autoestima y quiero recuperar a mi amiga, ella se cree fea.

Esteban: Amor, no te molestes, pero cómo se va a creer fea, si es hermosa.

Amiga de Esteban: Ja, ja, ja verdad que sí, es una diosa, bueno, a cuál le decimos.

Esteban le explica cómo somos cada uno y le recomienda a Rodrigo, ya que es relajado, le dice que a mí no me gustan sin experiencia y es la verdad, cuando él se va a levantar para ir a hablar con Rodrigo lo detengo del brazo.

Franco: A dónde crees que vas.

Dije mirándolo serio, como si lo acusara.

Esteban: Qué pasa amigo, voy a hablar de algo con Rodrigo.

Franco: Cuéntamelo a mí.

Esteban: No creo que te interese.

Franco: Pruébame para ver si es así, cuéntame.

Él me cuenta y le digo que ni se le ocurra decirle a más nadie, que yo me encargo de ella, él se sorprende, pues, eso no es propio de mí.

Giro mi mirada a la pista y veo a esa princesa bailando con un imbécil y el muy idiota la acaricia, me dirijo furioso hacia él y veo como casi le toca sus glúteos, pero lo empujo y me la llevo al VIP.

Luego de que ella me medio explique qué sucede, me la llevo a mi departamento, ninguna mujer ha entrado a este lugar en plan romántico, ella me pregunta.

Isa: Tu apartamento es hermoso.

Lo hacemos de una vez, así no duermo aquí, ya sé que no duermes con nadie.

La llevé a la ducha, le di una toalla y ella se duchó, salió en toalla y le di una camisa mía, ella se la puso frente a mí.

Dejó caer su toalla quedando en ropa interior, vaya que esta mujer es hermosa, al ver a semejante mujer, tuve un gran problema, de inmediato se puso mi camisa y la llevé a la cama.

Ella me veía expectante, la dejé en la cama y me duché, de verdad lo necesitaba, salí en bóxer y ya se había dormido, así que me metí en la cama y la abracé.

Sí que es hermosa y su olor es exquisito, de pronto me quedé dormido junto con ella, así abrazados hasta el amanecer.

Se levantó y vi que ella se observó y vio mi camiseta, entonces empezó a revisar la cama y se tocó un poco el vientre como buscando algún dolor, entonces le pregunté.

Franco:Qué haces, qué buscas.

Isa: Estoy buscando la mancha de sangre en la cama y estoy viendo por qué no siento dolor alguno, juro que era virgen, debería haber sangre.

Franco: No hay sangre porque sigues siendo virgen, no pasó nada.

Su expresión cambió a una de confusión y me dijo.

Isa: Por qué no pasó nada, ya sé, soy muy fea y aburrida, bueno igual gracias, al menos lo intentaste, ya iré al antro otro día, adiós.

Ese comentario me dio tanta rabia, la tomé por los brazos y la acosté en la cama dejándola debajo de mí, la mire directo a sus ojos, la besé y que beso, sentí que mi cuerpo ardía solo con besarla, nos separamos y junte nuestras frentes.

Franco: Oye, no tienes que ir a buscar a otro que haga esto, yo lo haré, solo que te dije que tenía mis condiciones y una es que estés sobria.

Otra es que será cuando te lo diga, pero no ahora y la última, es que quiero que no lo hagas con nadie hasta que yo decida el momento, te parece.

Isa: Si está bien, pero por qué esperar tanto, quiero dejar de ser virgen rápido y así empezar a vivir mi vida como cualquier chica, no quiero ser la aburrida que quiere esperar a la boda, quiero que si un chico que conozco se quiere ir a un lugar más privado decirle que sí.

No sé por qué oírla, me molestaba tanto, lo que ella quería era muy malo y no iba para nada con ella a pesar de tener un cuerpazo.

Tenía bastantes curvas y unos senos grandes que me enloquecían, era perfecta para mí y era mía, porque sí, yo había decidido que esta mujer sería mi reina, solo mía, pero ella no quería relación alguna por lo que le sucedió.

Era irónico, siempre son ellas las que quieren todo y yo solo sexo, pero ahora todo es al revés.

Franco:Bueno, pero debes asegurarme que no buscarás a nadie mientras esperas al momento que te diga.

Isa: Yo tengo palabra, señor Franco, y así lo haré, bueno, ahora me voy, mañana empiezo a trabajar y debo arreglar todo para mañana.

Me acerqué y dejé un beso en sus labios, ella no me alejaba, solo se dejaba hacer y deshacer.

Franco: Sé que estás nerviosa, lo siento cuando me acerco a ti, entonces por qué no me alejas.

Isa: Te tengo confianza y no sé por qué, además me vas a ayudar… un momento, tengo una llamada.

Aló, que sucede par de locas… sí, yo estoy bien, ¿qué? No pueden botar toda mi ropa, mañana empiezo a trabajar por qué hacen eso…

Dice hablando por teléfono, creo que con sus amigas.

Isa: Pero cómo que ustedes escogerán de todo nuevo para mí, sus gustos son un poco reveladores… Está bien, no seré más la fea y aburrida, hagan lo que quieran, en un rato las alcanzo.

Corta la llamada y suelta un suspiro de cansancio.

Franco: Por qué dices que eres fea y aburrida, nunca me había topado con alguien más divertido que tú y eres hermosa, lo que el imbécil de tu ex te dijo es una idiotez.

Sacó su teléfono y me enseñó una foto.

Isa: Es que así me vestía antes, lo hago porque sé que mis atributos son grandes y hace mucho un imbécil se quiso pasar conmigo, por eso me oculté.

Franco: Sigues siendo igual de bella, solo que con otra ropa, no debes esconderte ante nadie y tampoco debes sentirte culpable si alguien se quiere pasar contigo.

Ya deja de pensar que eres fea, eres hermosa.

Isabella: bueno, ahora si me voy, y gracias por sacrificarte por mí.

No pude evitar reírme ante sus palabras, cuál sacrificio, si lo que soy es afortunado. Intercambiamos números y se marchó, yo quedé con esa maravillosa imagen en mi cabeza, serás mía bella.

Ya sabíamos que vendría una nueva socia y según Sebastián era la boba de su exnovia y nos pidió de favor que nos fuéramos y le dejáramos todo el trabajo a ella, yo acepte dudoso.

Él hasta habló con su ahora prometida para que no fuera esta semana, él la quería ver mal y que quedara muy mal parada ante nosotros y la junta del viernes, ya que vendría el socio que es exigente, pero bueno el viernes después que ella falle salvo el día.

Todos decidimos ayudarlo y ninguno iría a la empresa hasta el viernes, día de la presentación.