La Santa Y El Duque Exiliado

-Eddie ¿Al fin se durmió Kenneth?

-Si acaba de quedarse dormido.

-Hajaja ya me lo imaginaba, eres astuto Eddie bien hecho.

Dijo Andrew acariciando la cabeza de Alice con cuidado, alguno de los caballeros que vieron el gesto que Andrew había tenido con Eddie lo observaron pero no dijeron ni una palabra para luego ir al bar todos juntos, al llegar Alice se sirvió un barril de cerveza mientras los demás caballeros hacían lo mismo divirtiéndose entre todos, Andrew miro con una sonrisa el rostro sonrojado de Alice recostado sobre la mesa mientras murmuraba palabras inentendibles “Se ha emborrachado de nuevo” pensó Andrew mientras levantaba a Alice para llevarla a su habitación.

-Llevare a Eddie adentro para que Kenneth no haga preguntas.

-Bueno señor lo esperamos entonces.

-Si vuelvo enseguida…Eddie no eres buen bebedor ajaja.

Dijo Andrew mientras caminaba con el pequeño cuerpo de su amigo en sus brazos, al llegar al cuarto lanzo a Eddie sobre la cama y lo tapo con una cobija para luego marcharse, “Realmente debes aprender a beber” pensó Andrew cerrando la puerta a su espalda y marchándose al llegar nuevamente al bar escucho a los caballeros hablando detrás de la puerta.

-Eddie es muy lindo ¿no creen? Si fuera una mujer sería muy atractivo.

-Bueno si se ve delicado, yo no tendría problemas con intentarlo.

-Waaa que dices Gonzalo, aunque Eddie se vea así de delgado y delicado sigue siendo un hombre.

-Bueno no soy el único que lo piensa ¿verdad? O sea, es muy atractivo y creo que los demás piensan lo mismo.

-Si tienes ra…

-¡!

Se escuchó abrirse la puerta abruptamente apareciendo Andrew detrás de esta mirando molesto a a los caballeros los cuales estaban animadamente hablando de Eddie.

-¡¿Qué creen que están diciendo?! ¡Eddie es uno de nosotros y merece el mismo respeto que cualquiera en este palacio y más aún después de todo lo que ha hecho por el duque y por el territorio! ¡Díganme ¿ustedes siendo los caballeros del duque ¿Qué han hecho en estos dos años por estas tierras?!, ¡ese muchacho delgado y frágil que ustedes ven a intentado hacer mucho más en una semana de lo que ustedes han hecho en dos años, él es mucho más valiente que ustedes y mucho más fuerte de lo que cualquiera de nosotros pensamos así que no tienen derecho en faltarle el respeto! …espero que todos lo entiendan y desde hoy yo respaldare a Eddie así que quien hable mal de él, lo insulte o intente lastimarlo tendrá que liderar conmigo antes.

Dijo Andrew al recordar el rostro de Eddie al intentar convencer al duque de ayudar al ducado, Andrew no llevaba mucho tiempo conociendo a Eddie pero este se había ganado su confianza con sus acciones, aquel joven débil y perseverante merecía el respeto de todos lo cual lo hizo sentir muy molesto con quienes había estado compartiendo “Yo también podría haber intentado hacer que Kenneth se preocupara por el ducado pero nunca lo intente, jamás pensé en ayudar a esa gente como lo pensó Eddie y por esa simple razón Eddie tiene todo mi respeto y confianza” pensó Andrew mientras daba la vuelta diciéndole a todos los caballeros que tendrían el doble de entrenamiento al día siguiente por lo que se fueran a sus respectivas habitación a descansar ya que al día siguiente se deberían levantar temprano. Al día siguiente Alice se levanto temprano con un fuerte dolor de cabeza quedándose así mas tiempo en cama “Creo que volví a exagerar ayer con el alcohol…ash como duele” pensó esta mientras se tocaba la entre cejas, el duque quien se había levantado temprano había comenzado a trabajar de inmediato en el pedido de Alice de arreglar ayudar a las personas de su territorio fue entonces que este se asomo a la ventana esperando ver a Alice pero no la encontró en el patio de entrenamiento “¿Por qué hoy no está con ellos? Desde hace días que pasa mucho tiempo con ellos desde la mañana” se dijo el duque a si mismo mientras observaba a todos entrenando arduamente mucho más de lo habitual.