Sassi podría parecer una simple omega, pero en realidad es la reina más importante entre los lobos, pero esto es algo que Zion no sabía cuándo ella lo salvo en el bosque y él, como el alfa arrogante que es, solo se aprovechó de su bondad y la abandono sin saber que ella ya esperaba un hijo suyo.
Sassi quedó devastada y su bebé corría peligro, sin imaginar que para que su bebé pueda vivir plenamente, ella tendría que seguir atada a Zion, el alfa que la despreciaba por ser una omega. ¿Podrá Sassi perdonar a Zion por el bien de su hija o encontrará otra forma de salvarla?
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Cap. 2 Cómo te llamas omega
Sasi limpio con destreza y sacó la bala en poco tiempo, la herida está alojada en su abdomen pero parece no haber afectado ningún órgano vital así que su trabajo no fue tan arduo pero mientras ella estaba haciendo su trabajo el hombre de unos 27 años olió disimuladamente su hermoso cabello, todo su aroma era embriagante pero él mantenía el control, aun no sabia que hacer con esta situación.
¿Cómo te llamas omega? – hablo sin ninguna emoción.
Sasi \_ dijo ella tratando de mantener la compostura, él la pone nerviosa y más aún cuando la trata así, ella está segura de que él sabe que ella es su Mate pero parece ser que la rechaza.
¿Cual es su nombre Alfa? \_ preguntó ella tímidamente.
El hombre la miró complicado, no quiere decirle nada sobre él aun, si decide rechazarla es mejor que no sepa donde buscarlo para rogarle, para ese Alfa las omegas son tan inferiores que incluso prefieren ser amantes a ser Lunas, pero no quiere arriesgarse, él quiere curarse y alejarse rápido de ella.
Solo dime Alfa, no necesitas saber mi nombre \_ el hombre se paró torpemente haciendo que Sasi caiga el piso de nalgas.
El hombre vio la pequeña y rústica cama que ella se había hecho de troncos y demás ramas para luego ver las pieles que tenía, así que arrojó unas cuantas pieles en el piso y ordenó sin titubear.
Tu dormiras ahí, yo en la cama, dame de comer \_ Sasi apreto los dientes, era claro que ese Alfa era un maldito prejuicioso con las omegas pero era mejor que se cure rapido y se vaya, si un idiota asi es su destindo prefiere quedarse sola.
Sasi fue a la estufa, había cocinado no hace mucho tiempo y la comida estaba aún caliente, ella sirvió un plato para él y otro para ella, no era mucho pero alcanzaba para ambos.
El Alfa miró el plato de su anfitriona y sintió que ella tenía más comida que él así que decidió reprenderla.
Soy tu superior, ¿por qué me das menos comida? \_ la miro con el seño fruncido mientras que Sasi miraba los platos aturdida, no veía a qué lado ella se había servido más comida pero ese Alfa estaba siendo todo un idiota.
Alfa, creo que están iguales y adem... \_ Sasi no pudo terminar sus palabra cuando un gruñido de amenaza se escuchó como un estruendo en la cabaña.
¿Acaso me estás llamando mentiroso? Solo eres una Omega insignificante y ¿te atreves a contradecirme? \_ el hombre estaba molesto, Sasi se sobresaltó, ¿como podía ser su mate este lobo irracional y sin fundamento?.
Sasi respiro profundo, ella no puede llamar la atención, debe mantener un bajo perfil para que nadie se de cuenta, él estaría mejor en un par de días y se marcharía, se ve a leguas que él no la considera digna de ser su mate, la trata mal y la insulta así que quiere que se vaya.
Alfa, lo siento, no volverá a pasar \_ Sasi sirvió parte de su plato sobre la del hombre para que deje de molestar.
El Alfa sonrió satisfecho y comió como si no hubiera probado bocado en días, Sasi por otro lado había perdido el apetito, no entendía como ese lobo roñoso y petulante podía ser su mate, (además, es tan viejo), Sasi pensada mientras lo veía devorar la comida.
El Alfa en cuestión tiene 27 años y es 9 años mayor que Sasi pero para ella es una eternidad.
El hombre se paró y se fue a acostar, Sasi lo miro con un signo de interrogación en la cabeza, y puso las pieles cerca de la chimenea y se durmió hasta el día siguiente.
Al día siguiente Sasi se despertó temprano como siempre y vio al hombre aún dormido, se veía tan apuesto cuando no abría su boca que Sasi estaría feliz si le tocaba un mate mudo.