Dolor, dolor puro y agonizante era lo que sentia mientras veia a mi compañero destinado, a quien se supone que me amaria para siempre, a quien habia sido mi mejor amigo por años, tomando como compañera y luna a otra mujer que no era yo y esa otra era nada mas y nada menos que Elaine Wood la hija del Gamma y mi mejor amiga.
En mi vida habian demasiados secretos, secretos que nunca me habia costado guardar, pero esos secretos se convertirían en mis enemigos y comenzarían a pensar en mi mente cuando llegara el, El rey Alfa.
NovelToon tiene autorización de Yabl para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
22. Placer
Sus labios se pegaron a los míos, pase mis manos por sus brazos fuertes y musculosos, subí por su cuello y baje a su duro pecho, todo el era una obra de arte, su piel era tan suave y se sentía tan caliente en mis manos, Alec se alejo de mis labios y retiro la sábana que me cubría, sus ojos de cazador se pasearon por todo mi cuerpo desnudo, la desnudez era algo común entre lobos pero nunca lo fue para mí, no usaba mi forma de lobo constantemente delante de los guerreros de la manada por esa misma razón, me incomodaba estar desnuda delante de ellos, bueno delante de cualquiera, pero en este momento no me sentía incómoda solo nerviosa, demasiado nerviosa de lo que mi compañero podría pensar sobre mi cuerpo, mis caderas eran anchas pero mi cintura pequeña, mis senos no eran muy grandes y mi piel era tan blanca como la Luna llena, sus ojos me escanearon completamente y después se posaron en los míos, mis nervios me atacaron y cubrí mis senos con mis manos, su risa suave inundo la habitacion, tomo mis brazos con sus manos y los presiono juntos arriba de mi cabeza.
- No te cubras mi reina, quiero verte, quiero contemplar cada parte de tu cuerpo y guardarla en mi memoria.- sus ojos me observaban por completo, bajo sus labios a mi pecho, sentí su lengua acariciando mi pezon, un cosquilleo en la zona me hizo dar un respingo, un jadeo salió de mis labios y lo motivo a seguir, fue hacia mi otro seno y repitió lo mismo, apreté mis piernas sintiendo un cosquilleo en mi intimidad, sus labios bajaron por mis costillas, mi abdomen, mi cintura y bajaron más abajo, soltó mis manos y tomo mis piernas haciéndome separarlas, mi cuerpo hormigueaba en cada parte donde sus manos labios y lengua habian pasado, mis ojos se cerraban solos, sentia todo mi cuerpo contraerse, esto era nuevo para mi y podia decir que era la puta gloria. Su lengua se infiltró en mi intimidad haciéndome gemir fuerte, puse mi mano en su sedoso cabello, lamía y chupaba mi intimidad haciéndome gemir, sentía la necesidad de cerrar mis piernas pero las tenía agarradas fuertes con sus manos, era una combinación extraña entre placer y un desespero incontrolable, senti un cosquilleo en mi vientre, sentía como la sensación más placentera que había sentido en la vida se contruia en mi vientre, crei que no podía sentirse mejor de lo que se sentía, cuando sentí su dedo abrirse paso en mi interior, una mezcla de dolor y placer que me hicieron gemir más fuerte, su dedo se sentia grande y apretado en mi interior, sentia que estaba corriendo una carrera hasta la cima del cielo, mis ojos se cerraron del placer tan grande cuando de repente sentí como si la sensacion crecia tan grande que explotó haciendo un rio entre mis piernas, eso habia sido lo mejor que habia sentido en mi vida, todo mi cuerpo se sentía cansado, flotando en una nube, como si le hubiera dado la vuelta al mundo en bicicleta y al fin pudiera descansar, mis piernas hormigueaban y las cerre lentamente, mis ojos se cerraron y senti sus labios en mi cabeza y su cuerpo abrazado al mío.
- Descansa mi Luna.
...----------------...
...****************...
......................
...****************...
Desperté sola en la habitación, escuchaba a todos hablar abajo, fui al baño y me asie, mi ropa me esperaba en el mueble, me imagino que Aron la trajo para mí, me vesti y peine y cuando estuve lista baje las escaleras, abajo estaba la casa llena, todos los guerreros de la manada estaban aquí, mis padres, mi hermano, Jace, Elaine, Elliot, Alec con sus hermanas y los guerreros de su manada, todos discutían sobre algo, parecian no estar de acuerdo, Alec solo se mantenía callado observando hasta que volteo hacia mi, todos se mantenian hablando, pero callaron cuando me vieron bajando las escaleras, todos me veian extraño, exactamente como nunca quise que las personas a las que consideraba mi familia me vieran. Alec iba a venir hacia a mi pero Elaine se adelantó, corrió hacia a mi y me abrazó.
- Estás bien Azula, estoy tan feliz de verte bien.- Acaricie su cabeza, Elaine era más baja que yo, ella se alejo de mi y sus ojos estaban aguados.
- Tranquila, estoy bien, todo está bien Elaine.- La tomé de la mano y caminamos hacia donde estaban todos, todos desnudando el cuello en sumisión, se sentía extraño, demasiado extraño, Elaine me soltó y fue hacia Jace, yo camine hacia mis padres y ellos me abrazaron.
- mi niña, no puedo creer que esto esté sucediendo.
- Tranquila mami todo estará bien.
- pero ahora ellos lo saben y vendran a por ti.
- voy a estar bien papá, soy la mejor guerrera que has conocido, no te preocupes mas de lo necesario.
mi padre sonrio y me acaricio el cabello, me aleje de ellos y me acerque a Alec, el me abrazó y beso mi frente, volteo a verlos y todos me veian en silencio, Alec levanto la voz y hablo.
- Podemos seguir en el debate por siempre pero la que debería decidir es Azula.
Todos me miraban, di un paso adelante y hablé.- Amigos y familia, yo se que es difícil para todos comprender lo que está pasando ahora pero ya todos lo saben... soy una loba sagrada, la primera en mil años, lo mantuve en secreto porque si todas las manadas en el mundo lo sabían estaríamos en peligro, personas desearían mi poder y atacarían la paz por la que hemos trabajado por años... pero de nada sirvió porque ya alguien lo sabe, el alfa maldito me está buscando, desea mi poder, por eso he decidido que me iré mañana mismo con mi compañero, estar aquí es ponerlos en peligro inminente, ustedes son mi familia, sus hijos son el futuro de esta manada y los quiero y los aprecio mucho a todos y más que nada quiero cuidarlos, por eso me iré, eliminaré a cualquiera que amenace con destruir la paz que todos hemos creado.
Cuando termine de hablar todos aplaudieron, pasaron a abrazarme uno a uno diciéndome que me extrañarían.
- Azula yo... debería ir contigo.
- Hermano eres el beta de esta manada, no puedes irte conmigo.- Aron suspiro y tomo mi mano jalandome a el.- Podemos hablar en privado por favor.
lo mire a los ojos preocupada por su reacción.- Claro ven.- lo jale de la mano y salimos de la casa, nos sentamos en las escaleras que daban al patio.
- Azula... no puedo quedarme aquí. Te lo juro que lo intentado demasiado pero no puedo...- el se quedó en silencio mirando hacia al bosque.
- Que no puedes Aron que pase, sabes que puedes decirme lo que sea.
- No puedo quedarme aquí Azula, cada vez que lo veo solo pienso en todo el dolor que tuviste que soportar sola, el dejo que sufrieras en silencio, no tuvo el valor de decir la verdad, me decepcióno y no puedo perdonarlo, no puedo seguir siendo el beta de Jace, el no es la persona que creí que era.
- Te entiendo... sabía que esto sucedería y por eso fue... que nunca lo dije, porque no quería lastimarte, no quería lastimar a Elaine, no quería forzarlo a elegirme porque eso no lo haría feliz y tampoco a mí.
- Se que querías protegernos princesa, pero no quiero que lo vuelvas a hacer, yo soy tu mellizo, tu hermano, nací para protegerte a ti, eres mi pequeña, no quiero que vuelvas a poner mi felicidad por encima de la tuya y menos cuando esa felicidad causa dolor en ti, te amo Azula, eres mi pequeña hermanita, cuidarte ha sido mi mayor meta desde que tengo memoria, de que me sirve ser tan fuerte y capaz si no puedo cuidar a mi melliza, si no puedo acompañarte en tu dolor, me siento idiota por no haberme dado cuenta, por no haber insistido y aunque intento entender a Jace y no juzgarlo, cada vez que lo veo... siento odio y rencor, no puedo quedarme Azula permíteme ir contigo.
Odiaba esto, todo lo que tanto quise evitar estaba pasando, mis amigos estaban sufriendo, su amistad se partía en pedazos y yo no podía hacer nada, personas amenazaban con lastimar a quienes amaba solo por tenerme, por conseguir un poder que no era de ellos ni para ellos, todo se estaba complicando y me hacía sentir como si el aire no pasara por mis pulmones, como si cada respiro me costará la vida.
solté un suspiro y tomé sus manos entre las mías.- Puedes venir conmigo Aron, estar contigo me hace feliz y si también te hará feliz a ti entonces no hay nada más que decir.
Nos abrazamos un rato y volvimos a entrar a la casa, los guerreros ya se habían ido y mis padres hablaban con Elaine y Jace, Alec estaba con Elliot y sus hermanas en otra esquina nos acercamos a ellos y Alec me abrazó por detrás cruzando sus brazos en mi vientre.
- Azula quiero presentarte a mis hermanas Missi y Lissi.
- Hola chicas, un gusto conocerlas.- las dos eran tan iguales que era difícil saber cuál era cual, tenían el mismo peinado he incluso llevaban la misma ropa, sus rostros eran idénticos y su cabello del mismo color.
- Azula es un placer conocerte al fin, hemos escuchado tanto de ti.
- Dios si, todos hablan tan bien de ti en la manada, mi suegra nos contó que desde chiquita eras la mejor guerrera de esa generación, incluso mejor que el alfa eso es verdad
solté un risa y mire a Aron que refunfuñaba.- Si es verdad, he Sido la mejor guerrera de mi generación desde hace muchos años, Aron se muere de envidia.
- Claro que no.
- Claro que si
- Claro que no.
-Claro que si.- Elliot lo dijo y Aron lo miró mal y nos reímos.
- Haa que emoción Azula soy tu fan enserio, hay algo en lo que no seas buena.
yo me quedé pensando.- Bueno... no soy muy buena cocinando.
- No muy buena.- Aron se rió.- es malísima, se le quema hasta el agua.- lo golpie en el brazo y el muy exagerado se fue para atrás.- usted silenció que también cocinas malísimo.
- Auch mujer agresiva no mientas, yo hago unas buenas tostadas.
- Solo tienes que meter el pan en la tostadora tonto, cualquiera puede.
- Si cualquiera menos tu.- El se rio y volví a darle pero ahora un sape en la frente.- Auch azulaa.
Todos nos reímos de mi hermano quejoso como siempre.
- Ya no peleen niños.- mi madre se acercó a nosotros parando nuestra tonta disputa.
- Aron comenzó.
- Azula comenzó.
Los dos hablamos al mismo tiempo y todos reímos.- Lamento interrumpir este momento pero... tenemos que hablar muy seriamente sobre todos los secretos que nos han rondado últimamente.
Todos nos quedamos en silencio, nos acercamos a la sala y ahí estaba mi padre con Elaine y Jace que parecía niño regañado en un rincón, seguro mi padre le había dado uno de sus sermones, todos nos sentamos en los muebles y mi padre hablo.