NovelToon NovelToon
Mayday Y Sus Magníficas Vacaciones En Amphy City

Mayday Y Sus Magníficas Vacaciones En Amphy City

Status: Terminada
Genre:Demonios / Brujas / Terror / Maldición / Juego del gato y el ratón / Poderosas criaturas sobrenaturales / Completas
Popularitas:161
Nilai: 5
nombre de autor: Powder34

Mayday Brown, una niña de 8 años que pasa la navidad en casa de sus abuelos mientras sus papás están ocupados en su trabajo.

Sus vacaciones parecian normales; convivía con sus tíos, primos, sus abuelos, y exploraba la casa. Cuando de pronto conoce una chica llamada Elizabeth quien su abuela presenta como su hermana mayor.

Sin embargo, May no tarda en darse cuenta de que detrás de la sonrisa de su hermana mayor, hay una oscura intención que pondrá a prueba su valentía e ingenio.

¿Que secretos puede ocultar Elizabeth? ¿Podra Mayday sobrevivir a su navidad?

NovelToon tiene autorización de Powder34 para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capitulo #14

Lloré por más de una hora por la muerte de mi abuelito y mi prima Rubí. Ellos no eran muy cercanos, no hablaba mucho con ellos, no los conocía mucho y me trataban de manera opuesta. Mi abuelito era amable con todos sus nietos, a pesar de ser muy cruel y crítico con las parejas de sus hijos. Rubí como sabrán, no era mi prima favorita, aún así, no quería que desapareciera y si alguna vez lo desee, no lo quise de verdad, solo era enojo.

No quería que Rubí se fuera para siempre, era malvada pero de alguna manera la quería y apreciaba mucho las pocas veces que me trataba bien. Supongo que hay que tener cuidado con lo que deseamos, más cuando esos deseos están llenos de odio. Ya que no sabemos quién puede usar esos deseos para hacernos daño.

Cuando terminé de llorar, mi cuerpo se sintió cansado, había perdido tanta sangre que mi cuerpo me pedía e imploraba descansar, no entendía por qué perder sangre me daba sueño pero, algo me hizo detenerme para ver mi herida. Tenía una mordida llena de sangre acumulada, aún con el cuerpo cansado trate de usar una de las camisas de Rubí para tapar limpiar mi herida, solo que antes de hacerlo escuché una vocecita muy elegante, era muy opuesta a la voz de la bruja.

—¡Oye! ¡No toques tu herida o perderás más sangre! —dijo una ratita blanca saltando hacia mí—.

Era distinta a las ratas que había visto antes, su colita era una bolita café, sus orejas eran alargadas, sus patitas eran más grandes, y sus dientes eran más grandes pero sus ojos eran similares a los de Elizabeth, lo que me hizo lanzarle una patada para ahuyentarla. Ella simplemente se quejo y de un salto se acercó a mí con una piedra en sus manos.

—El hombre tembloroso que siempre baila en nuestra habitación, nos dijo que estabas en peligro, él tan solo gritaba tu nombre, Stanley

—¿Qué? ¿Cómo es qué puedes hablar?

—Bueno, aún no sales del territorio de la Lonexiety por lo que todo puede pasar

—Mm… Mi… ¿Mi bisabuelo sigue vivo?, él… él… —susurré mientras perdía mis fuerzas por la pérdida de sangre—.

—Sí y es un cobarde, solo grita y grita, tanto que las otras que son aliadas de ella, ya le han avisado que ese tonto anciano sigue vivo

—Pue… puedes llevarme con él

—No, si te llevo a él, ella sabrá de nuestro escondite y nos matará a nosotros también, pero descuida, mis hermanas y yo podemos ayudarte, solo que ten en cuenta que las otras también están ayudando a ese ser

La ratita sin decir una sola palabra, me ayudó a hacer un vendaje para evitar que muriera por la pérdida de sangre. Sus hermanas, quienes murmuraban una sola cosa mientras me daban un suero para hidratarme

—Ella es lo que más teme… Ella es lo que más teme —murmuraron mientras se pasaban la botella con un suero—.

A pesar de que el sangrado se había detenido, me quedé inconsciente por otra hora. Al despertar, ya no me dolía el brazo, no sabía que hicieron las ratitas extrañas pero me sentía mejor. Aunque realmente necesitaba un doctor ya que, aún con mi corta edad, entendía que eso solo había sido una solución temporal para que siguiera con el juego.

Cuando desperté, las ratitas con colita esponjosa habían desaparecido, por lo que no pude despedirme. Así que salí de la habitación con mi linterna y con nuevas tarjetas del tarot. Recogí a mi hermanito y, sin decir nada, seguí a los fantasmas. Quienes volteaban a verme cada cierto tiempo, estaba claro que les inquietaba y asustaba mi herida, y las ojeras que parecían bolsas negras bajo mis ojos.

Estaba claramente herida y cansada, pero no era la única. Las ratas eran negras con ojos grandes y rojos, se notaba a primera vista que no eran amigables, sino todo lo opuesto. Ellas nos veían y nos perseguían. En el camino hacia la habitación de mis tíos, no dejaba de pensar en que era Elizabeth. Había logrado herirla y la vi sangrar, así que estaba claro que ella podía morir. No entendía muy bien la muerte pero sabía que todos le tenían miedo, incluso mis papis que eran muy valientes y si Elizabeth también podía morir, significaba que tenía que tener miedo y según mi mami, el miedo es una característica humana.

Y Elizabeth no era humana, así que… ¿Qué es Elizabeth? ¿Una humana? ¿O algo que tenía una similitud muy grande con los humanos? Cómo un ser muy malvado que fue creado a la imagen y semejanza de los humanos.

Tal y como antes, la siguiente habitación tenía la puerta roja. Dejé a Jade con mis compañeros y sin decir nada, entré a la habitación. La puerta se cerró detrás de mí de manera brusca, estaba claro que Elizabeth estaba enojada. Ambas queríamos que ya se terminara este juego del gato y el ratón.

A diferencia de antes, la habitación de mis tíos no cambió ni se estiró. Lo único distinto era un rastro de sangre que llevaba a la cama de mi tía, y encima de su cama había bulto. Parecía que alguien estaba de rodillas debajo de las sábanas.

—¡Elizabeth! ¡Ya sé que eres tú! ¡Y no te tengo miedo! ¡Porque sé que tú también sangras! ¡Tú también puedes morir! —grité enfurecida mientras me acercaba a la cama de mi tía para estirar la sábana—.

Al estirar la sábana, los llantos de mi tía Mayo se volvieron risas perversas de las ratas que salieron dispersas por toda la habitación, hasta terminar por reunirse detrás de una pequeña puerta.

—¿Ah?

Intrigada me acerqué a la puerta en la pared para abrirla, viendo frente a mí el patio de la casa de mi abuelita. Con un último respiro, entré a la puerta llegando al patio de la casa.

—¿Ahora dónde se metieron?

Escuché un chillido detrás de mí, mi cabello se ondeó con la respiración agitada de lo que estaba de pie, justo detrás mío. Las ratas se unieron entre sí, como pedazos de plastilina, solo que en lugar de plastilina era carne y huesos. Creando una gigantesca larva con dientes de conejo, la larva de ratas agonizando comenzó a cantar su propia versión de la canción que siempre cantaba cuando jugaba o quería calmarme.

—Damos un mordisco, nosotras te observamos, damos otro mordisco y nosotras te vemos morir con tus ojos llenos de sangre. Nuestra amiga nos alimentará con tus entrañas igual que a los demás, tu piel, tus lágrimas y tus vísceras son nuestra comida. Nosotras odiamos a los invasores, les odiamos mucho, es por eso que nos comemos las sobras que ella deja de ustedes —cantaron las ratas con sus voces roncas y mezcladas—.

1
pau
sigas así 👏
Powder34: ¡Gracias! Me alegro que te guste ❤️
total 1 replies
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play