Lauren Rossi, creía tener la relación perfecta con su amado novio, Paul, hasta que lo descubre en la cama su mejor amiga. Cegada por el dolor, Lauren decide ir a un bar a ahogar sus penas en alcohol; lo que ella no sabía que en ese bar se encontraría con el mismísimo diablo, llamado Alexei Kutnezcov.
NovelToon tiene autorización de Nix Agriche para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 11
Luego de tres meses estando casados, comencé a sentirme más segura con respecto a Alexei.
Él siempre estaba cerca, me cuidaba y protegía.
—Todos deben arrodillarse ante mí, excepto tú. Eres mí reina, Milashka, la única mujer en el mundo a la que considero mí igual.
Eso dijo recientemente en una cena, me había dejado estupefacta. ¿Por qué Alexei me veneraba tanto? No es como si él se dejará cegar por la belleza física, tampoco es un hombre que se enfoca en el sentimentalismo.
Pero, cada vez que abría la boca, únicamente decía palabras dulces dirigidas a mí. Yo, Lauren Rossi, nunca lo escuché hablarle así a nadie más. Creo que, debido a éstos pequeños detalles, poco a poco comienzo a tomarle cariño a mí esposo.
Me gusta éste lado suyo; en el que sólo le importo yo, y quiero que siga así. Soy una mujer a la que traicionaron muchas veces, una mujer a la que le rompieron el corazón. No creo en los finales felices, creo en las acciones; y las acciones de Alexei Kutnezcov son claras.
Sí, él es el mismísimo diablo, la peor escoria humana. Pero conmigo, él es un caballero. Entonces, si se preguntan si estoy loca, sí, supongo que lo estoy.
Mientras estaba en clases, sumida en mis pensamientos, comencé a considerar la idea de conocer a la familia de Alexei. Quiero decir, le dí un año como margen de tiempo, pero no quiero esperar tanto tiempo para conocer a su familia. Porque, ¿Y si me enamoro de él y su familia no me agrada? No sería para nada bonito.
La campana sonó y junto con mis amigas, comenzamos a dirigirnos a nuestra próxima clase. Pero, antes de que pudiéramos hacerlo, una voz muy molesta e irritante llamó mí nombre.
—Lauren...
El maldito; desgraciado e infiel de porquería al que llamé mí novio, Paul.
El desagrado llenó mí rostro cuando lo vi, se veía desalineado, como si no hubiera tomado un baño en días. Su cabello estaba grasoso, sus ojos se veían tristes y agotados. Me sorprendió verlo así, ya que la apariencia siempre había sido muy importante para él cuando estábamos juntos.
Parte de mí sorpresa, se debía al hecho de que él estaba hablándome, ya que no habíamos intercambiado palabras desde aquella última vez en la que le pateé las bolas delante de todos.
Jenna y Lisa se interpusieron, pues no querían que ese idiota se acercara a causarme más daño del que ya había hecho.
—Por favor, sólo... Sólo quiero hablar contigo... –Dijo en apenas un murmullo, parecía que iba a romper a llorar en tan sólo unos segundos–.
Dudé, pero una pequeña parte de mí quería saber el motivo de su acercamiento repentino, así que finalmente, accedí.
—Dí lo que tengas que decir y luego vete. –Declaré con frialdad, estaba claro que ya no toleraba ni siquiera ver su estúpido rostro. En el pasado, lo amaba. Ahora, me causa rechazo–.
Las chicas me observaron incrédulas pero asintieron, respetando mí decisión. Él se acercó a mí y pude ver cómo intentó alzar su mano, como si quisiera tocarme, asegurarse de que realmente estuviera ahí; pero la frialdad en mí mirada lo detuvo.
—Lo siento... –Murmuró, dejándome desconcertada–.
¿Por qué se estaba disculpando? Y, lo más importante, ¿Por qué ahora?
Lo observé en silencio, esperando que continuara y así lo hizo, respiró hondo, armándose de valor y continuó.
—Lamento haber arrojado cinco años de relación en una aventura sin sentido. –Comenzó, y aunque ahora estaba casada; tratando de convencerme a mí misma de que lo había superado, sus palabras causaban algo en mí, rabia; dolor; odio–.
—Me sentía aburrido de la rutina monótona que significaba nuestra relación, quería emoción. Kate siempre estaba ahí, insinuandose. No dije nada al principio porque era genial tener una mujer hermosa como ella tratando de seducirte todo el tiempo. –No entendía cuál era el punto de esto, ¿Venía a disculparse o a alabar a su amante?–.
—Luchaba día a día contra los susurros del diablo que me decía constantemente que cediera a la tentación y me follara a Kate, resistí mucho tiempo, Lauren. Pero, ese día, ya no pude. Lo hice, cogí con ella y tú llegaste. –Su cuerpo estaba tenso y sus palabras estaban cargadas de arrepentimiento, evitaba el contacto visual, como si verme fuera un dolor insoportable–.
—Al principio no me importó, ¿Sabés? –Reveló– Creí que volverías a mí para hablar de las cosas, pero no lo hiciste. Ahora me doy cuenta de cuan equivocado estaba, tenía una buena mujer a mí lado; hermosa, leal, divertida. Y la perdí por una puta de una noche. –Finalmente levantó la cabeza, haciendo contacto visual conmigo, pude ver las lágrimas que luchaba por contener, el dolor, la angustia, todo estaba ahí–. Te perdí, Lauren... Y no sabés cuánto me arrepiento de mis acciones.
Intentó acercarse nuevamente, pero retrocedí. No lo quería cerca, no importaba si se arrepentía o no, el daño ya estaba hecho.
—Te amé, fui leal y te respeté en cada uno de los aspectos posibles, Paul. ¿Y todo para qué? ¿Para que te acuestes con la primer puta que te da atención? –Solté con veneno, haciéndolo estremecer– Ahora te muestras arrepentido, pero yo recuerdo todo; estoy segura de que si no hubiera llegado a tu departamento ese día, seguirías siendome infiel y no te arrepentirías en absoluto. Estás dolido porque te descubrí, descubrí tus mentiras. ¿Qué tan estúpida crees que soy, eh?
—Por favor...
—Una cena, flores, vino, velas... Y cómo cereza del pastel, te la cogiste el día de nuestro aniversario. –Le recordé cada una de las cosas que vi esa noche, él observó el suelo, mientras las lágrimas bañaban su rostro–. ¿Ahora te arrepientes? En lugar de venir a rogarme a mí, deberías estar comprando pañales para el bebé que esperas con esa zorra. –Remarqué con amargura–.
—P-Por favor... –Susurró y sus lágrimas comenzaron a caer con mayor intensidad, su cuerpo temblaba y su voz salía entrecortada–. Dame una oportunidad, déjame arreglarlo... No volveré mirar a otra mujer, no volveré a traicionarte jamás. Te amo, Lauren, no dejes que un error estúpido nos separe. –Se puso de rodillas y sus manos me rodearon, enterró su rostro en mí estómago mientras comenzaba a llorar, suplicando por una nueva oportunidad–.
Los estudiantes pasaban y susurraban entre ellos debido a la vista, intenté apartarlo, pero fue imposible. Antes de que pudiera decir algo más, escuchamos una voz femenina y chillona, que iba dirigida en nuestra dirección.
—Suelta a mí novio, ¡AHORA! –Oh, genial, ahora llegó la maldita zorra embarazada–.
En lugar de soltarme, Paul se aferró aún más a mí, mientras continuaba llorando en mí estómago, empapando mí ropa. Levanté la vista, observando a Kate con indiferencia, mientras ella de ponía roja de rabia.
Noté que su vientre estaba más grande y no pude evitar burlarme un poco.
—Quisiera poder alejarlo, pero creo que le gusta mucho estar cerca de mí~
Juro que le salía humo por las orejas, ella dió unos pasos hacia mí y me abofeteó, causando que mí mejilla ardiera. Jenna ya estaba lista para golpear a Kate, pero le di una mirada de advertencia, diciéndole en silencio que se mantenga al margen.
Paul jadeó en shock y se puso de pié, tomando mí rostro en sus manos; mientras me observaba con preocupación. Ésto sólo hizo florecer la irritación de Kate.
—¡¿POR QUÉ LA ESTÁS CONSOLANDO?! ¡¡¡ERES MI NOVIO!!! –Gritó, llamando la atención de todos en el campus–.
Paul retrocedió, pero no se apartó de mí lado, la observó con odio y severidad.
—No lo soy. –Respondió, dejando a Kate estupefacta–. –¿Q-Qué? –Logró decir, podía ver su cuerpo temblar, sus puños estaban apretados con tanta fuerza que sus nudillos estaban blancos–.
—No soy tu estúpido novio, simplemente te cogí una vez, nada más. –Sentenció, causando que los demás estudiantes comenzaran a cuchichear aún más sobre la situación–.
La vergüenza y humillación en la cara de Kate no tenía precio, vi a Lisa y Jenna intentando contener la risa, pero fue imposible.
—¡V-vamos a tener un bebé! –Declaró, utilizando la última carta que tenía, pero Paul simplemente se burló–. –Tu tendrás un bebé, te dije que lo abortaras y no me hiciste caso, no es mí problema.
Ante ésto, le lugar quedó en silencio, era cómo estar viendo una telenovela en vivo. Me causaba gracia ver a Kate tan sola y humillada, ella se lo merecía. Pero, también sentía mucha incredulidad ante la frialdad de Paul hacia ella.
Porque hace unos segundos; él me estaba rogando volver, lloraba y suplicaba. Y ahora, con ella, era frío e inaccesible, ¿Cuál es su verdadero rostro?
Él volteó hacia mí y sus facciones se suavizaron pero, antes de que pudiera decir algo, alguien habló.
—Señora Kutnezcova. –Una voz masculina, ronca y gélida me llamó, levanté la vista y mis ojos se toparon con unos de color verde, su cabello era rubio y bien peinado–.
Estaba usando un traje negro de gabardina y, al igual mí esposo, tenía tatuajes en su cuello. Su tez estaba bronceada, como si acabará de salir de la playa. Lo observé detenidamente, no lo conocía pero, al igual que mí esposo, éste tipo era muy guapo.
Podía sentir los ojos sobre mí, en especial, los de Paul.
—¿Señora Kutnezcova? ¿De qué diablos está hablando? –Cuestionó con odio e incredulidad, pero no respondí, caminé hacia el desconocido y lo observé con inseguridad.
—¿Sí...? ¿Quién es usted? –Sus ojos me escanearon de arriba a abajo, y se detuvieron en mí mejilla golpeada, pude ver claramente como un destello de malicia apareció en aquélla mirada calculadora. Entonces, un atisbo de sonrisa se formó en la comisura de sus labios–
—Xander Kutnezcov, tu cuñado.
—————————————————————————————————
...No olviden seguirme en mí cuenta de instagram: @nixagrixhe...