FAMILIA LOMBARDI.

Eduardo: mamá a Alexander le gusta esa niña. _ 😆😆

Alex: no es cierto, ella no me gusta.

Edu: claro que te gusta, dijiste que es bonita.

K: la niña es bonita, por eso lo dijo.

Edu: ¿y porque le dió la pulsera que hizo?

A: porque le gustó.

Edu: a Viridiana también le gustó y no quisiste dársela.

Alex: porque esa niña es una caprichosa.

Edu: no es cierto, lo hiciste porque Viridiana no te gusta y Mar si.

A: que no.

E: que si.

K: Eduardo deja de molestar a tu hermano.

Edu: lo siento, es que es divertido que a Alex le guste una niña.

A: que no me gusta.

E: si te gusta.

K: niños basta.

E: mamá no soy un niño, ya tengo 11 años.

A: yo tampoco soy un niño, tengo ocho años.

K: así tengan 20 o 50 años ustedes siempre serán mis niños ¿entendido?

Eduardo y Alexander bajan la mirada.

A y E: si mamá.

...***...

Matías decidió dar un paseo por México, mientras caminaba se encontró con Gladis. Ella lo vió pero prefirió no hablarle.

Matías no entiende porque Gladys se comporta así, hasta hace un año platicaban como buenos amigos y ahora ella ni siquiera le dirije la palabra.

M: Gladys, ¿cómo estás? _ Matías siempre agradable con ella.

G: bien gracias. _ Le responde cortante.

M: ¿quieres ir a tomar algo?

G: no.

M: ¿porque?

G: porque no. _ Gladys quiere seguir su camino pero Matías la detiene.

M: ¿porque te portas así?, ¿te hice algo malo?

G: no Mat, no me hiciste nada malo, simplemente quiero mantener mi distancia contigo.

M: ¿porque?

G: no quiero que tú novia se ponga celosa.

Gladis corta su conversación y se sube a un taxi, ¿Cintya celosa de Gladis?, eso no tiene lógica piensa Matías.

Prefiere no darle importancia. Vuelve a la hacienda, cuando llega escucha a su hermano regañando a su padre por haberse llevado a su madre sin permiso.

E: papá no vuelvas a llevarte a mi mami. 😡

To: tu mami es mi esposa y me la puedo llevar cuando yo quiera.

R: amor.

E: mamá, dile a papá que me quieres más que a él.

R: los amo igual a los dos, tu eres mi bebé y tu papá es mi esposo.

E: mamá.

Mar: Eli deja en paz a papá, mejor vamos a ver una caricatura.

E: está bien. _ Los dos suben a la habitación que comparten.

R: parece que nuestra hija sabe cómo controlar a Eli.

To: es herencia de familia, las mujeres nos controlan. _ Se ríe muy divertido.

R: ¿estás diciendo que yo te controló a ti?

To: claro, siempre que quieres algo te lo doy porque el amor que siento por ti es tan fuerte que no puedo negarte nada. _ Los dos se abrazan como si fueran una pareja de novios.

To: te amo.

R: yo también. _ Acerca su boca al oído de su esposo y le susurra. - Te lo demostré hace un rato.

Ambos sonríen.

Matías solo los observa deseando algún día estar así con Cinthia.

...2 años después....

Tanya está en el último año de la preparatoria, hoy es su graduación y por supuesto que eligió de pareja a su adorado Vladimir.

Tanya terminó de arreglarse y bajo a la sala, cuando tocaron la puerta ella rápidamente fue a abrir.

T: señor Vladimir llegó usted dos minutos y 20 segundos tarde. Lo observó con desaprovacion.

V: en mi defensa puedo decir que esos dos minutos los use mientras compraba ésto. _ Saca un bello ramo de flores rojas y se lo da.

T: está usted perdonado.

V: es un alivio. _ Le da pequeño beso y salen de la Villa.

Vladimir la lleva al lugar de la fiesta en una limosina, al llegar Tanya fue el centro de atención, en cierta parte era por lo hermosa que se veía pero también por la persona que la acompañaba.

Cómo es tradición eligieron una reina del baile, Cinthia pensó que sería ella pues era la más popular.

Para su sorpresa la reina fue Tanya y el rey Matías.

M: Tanya, ¿hiciste trampa verdad?

T: hermanito ¿por quién me tomas?, claro que no hice trampa. _ Sonreía descaradamente.

Matías no tenía un pelo de tonto, sabía que Tanya se había vuelto muy popular pero era casi imposible que le ganará a Cinthia.

Nuestra querida Tanya odiaba a Cinthia, a ella no le importa ser reina, lo que realmente le importaba era fastidiar un poco a su cuñadita.

Cinthya echaba humo por la boca, no soportaba qué Tanya la hubiera derrotado. Y lo que tampoco soportaba era el hecho de que por más que lo intentará nunca le ganaría.