⚠️Quinto libro de la dinastía Lobo⚠️
Desde su infancia, Jazmín Lobo ha estado atrapada en un amor silencioso y casi prohibido por Damir Novikov, el enigmático heredero de la temida mafia rusa. A medida que crece, la dulce y dedicada estudiante de medicina lucha por reconciliar su amor por él con la brutal realidad de sus respectivas familias. Hija de los líderes de la mafia italiana, Jazmín ha sido testigo del profundo amor entre sus padres, un ideal que anhela para sí misma, pero teme que Damir no sea capaz de ofrecerle lo que su corazón desea.
Después de un reencuentro en la fiesta de compromiso de su prima, la conexión entre Jazmín y Damir se intensifica, llevándolos a un romance clandestino lleno de promesas y pasión. Sin embargo, cuando el destino les juega una carta devastadora, Jazmín se ve forzada a confrontar no solo su amor por Damir, sino también su propia identidad y lealtades familiares en un mundo donde el peligro acecha en cada esquina.
NovelToon tiene autorización de Rosa Verbel para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Solo tu y yo.
❤️DAMIR NOVIKOV🔥
Ella sale primero, y espero unos minutos antes de seguirla. La atmósfera del castillo sigue vibrante con la celebración de la boda de Yulia, y me siento un poco más ligero al salir, aunque una sensación de inquietud me recorre la espalda. Al mirar hacia la distancia, noto que alguien nos observa con una mirada crítica y casi acusadora.
Con pasos lentos y calculados, como si fuera una víbora acercándose a su presa, esa figura se aproxima. No necesito mirar más de cerca para saber quién es: mi padre. Su sonrisa burlona me hace sentir una punzada de desagrado.
—¿Qué tal, Damir? —pregunta, con su voz cargada de sarcasmo—. ¿Vas a ponerte a jugar a la casita a estas alturas del partido?
Se a lo qué se refiere, así que lo miro con desdén.
—No sé de qué hablas —respondo, manteniendo mi tono firme.
—No se puede negar que Jazmín Lobo es bastante hermosa y sexy —dice, dejando caer la bombilla de la insinuación—. Sería una buena alianza con los italianos, pero no cumple con nuestros estándares. Cómo tampoco quiero tener problemas con mi hermana Fátima si le rompes el corazón a a esa niña.
La mandíbula se me tensa al escuchar sus palabras.
—No te atrevas a meterte con Jazmín —le digo, con la rabia burbujeando en mi interior.
Mi padre vuelve a reír, esa risa que siempre me ha irritado.
—Necesitas una mujer de temple, Damir. Alguien que sea sumisa, no tan dulce. Recuerda tu naturaleza: a los Novikov nos gusta lo salvaje, lo rudo, nunca lo dulce y empalagoso.
—No entiendo cómo mi madre puede amarte —le digo, sintiendo el asco aflorar en mí.
—Lo que pasa es que yo supe escoger y domesticar a mi esposa —responde, como si hablara de un objeto y no de una persona.
—¡No hables de domesticar como si mi madre fuera una mascota! —le recrimino, el enojo burbujea por encima de todo.
—Puedes divertirte con Jazmín Lobo, pero no cometas la estupidez de enamorarte, bueno, cierto que nosotros no sufrimos de ese síndrome. Necesitas mucho más que eso, hijo. Recuerda que eres el futuro Boss de la Bratva—me advierte, y hastiado de todo, decido marcharme, Pero antes de irme le aclaro algo.
—Jazmín no es ni una diversión ni mucho menos una alianza. Ella es la mujer que quiero y con la que sueño evolucionar, me gusta tal y como es —le aclaro, sintiendo la determinación arder en mí ser.
Con eso, lo dejo solo, sintiendo que la tensión se disipa un poco al salir de su presencia. Regreso al bullicio del banquete, donde la celebración sigue en pleno apogeo. Miro a mi alrededor y encuentro a Yulia risueña, disfrutando de la compañía de Iván Kuznetsov, su ahora esposo. La felicidad en su rostro es palpable, y no puedo evitar sentir una punzada de alegría mezclada con la preocupación.
Me integro a la fiesta, intercambiando palabras con algunos socios y aliados mientras me tomo una que otra copa, una danza de negocios y sonrisas forzadas. Las horas avanzan, y los novios se despiden para irse a su luna de miel. La fiesta, organizada por mi padre, se extenderá durante dos días completos, y a pesar de todo el ruido y la celebración, mi mente sigue volviendo a Jazmín.
Finalmente, me las ingenio para volver a buscarla. La encuentro cerca de la pista de baile, y al acercarme, siento las miradas inquisitivas de los Lobos sobre mí, pero me concentro en ella.
—¿Te gustaría bailar nuevamente conmigo? —le pregunto, extendiendo mi mano.
Ella sonríe, y ese gesto ilumina el lugar y mi mundo entero. Acepta mi oferta, y mientras nos movemos al ritmo de la música, la cercanía entre nosotros se siente eléctrica.
—No puedo creer que ya seamos novios —dice Jazmín, mirándome a los ojos.
—Yo tampoco. Pero quiero que esto sea especial para nosotros —respondo, sintiendo que cada palabra tiene peso.
—¿Tienes algo en mente? —pregunta, curiosa.
—Quiero invitarte a San Petersburgo dentro de unos días —le digo, sintiendo que es el momento adecuado para hacer la propuesta. —Podemos escaparnos un par de días, solo tú y yo.
Ella asiente, con una chispa de emoción brillando en sus ojos.
—Me encantaría, pero necesitamos organizar algunas cosas en nuestros trabajos —dice, y estoy de acuerdo con ella.
—Lo haremos. Quiero planear algo lindo para nosotros. Aunque no soy bueno siendo cursi, quiero demostrarte que puedo ser el hombre con el que sueñas —le confieso, sintiendo que cada palabra es sincera.
—Me gustas mucho, Damir —me responde, y eso calienta mi corazón.
_Quiero volver a besarte _le confieso, mientras me lamo los labios con la punta de la lengua.
_A mi también, espero que en unos minutos podamos escaparnos nuevamente.
Asiento y luego noto como Aurora nos mira con una sonrisa cómplice.
Mientras seguimos bailando, me doy cuenta de que quiero ser el dueño de sus sonrisas, de sus sonrojos. En este momento, todo lo que deseo es crear recuerdos con ella, construir un futuro que sea únicamente nuestro. Y aunque el camino sea difícil, estoy dispuesto a luchar por lo que quiero. La quiero a ella, quiero evolucionar y que ella sea la reina de mi vida y de mi mundo.