Lilith al sufrir la perdida de su bisabuela, despierta los poderes que tenía ocultos, sus padres y abuelos no le hablaron de ellos, debido a que ella los habia olvidado por un evento traumatico con un demonio llamado Hael.
Para ellos fue lo mejor que pudo pasar los poderes de Lilith eran muy fuertes e incontrolables, no se sabia si los utilizaría para el bien o para el mal.
Está novela es la continuación de Mi Linaje, espero que sea de su total agrado. Disfruten de la lectura.
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Desahógate
lo arreglaré abuelo, arreglaré el jardín de mi abuela, no fue mi intención destruirlo. Dijo Lilith sollozando
- tranquila, saldremos adelante, todo estará bien
- no quiero que mueras también, abuelo prométeme que no me dejaras.
- no puedo prometerte eso, nosotros no tenemos el control de la vida ni de la muerte.
- mira mi apariencia abuelo, ya no podré ir al colegio
Ian la tomo de los hombros y le dijo
- siendo pequeña pudiste solucionarlo por ti sola, ahora debe de ser más fácil para ti, inténtalo
Por más que Lilith lo intento, no pudo, Ian la tomo de la mano y salió con ella, Jay al verla, estaba preocupado
- mi abuelo debió de haberle dicho toda la verdad. Se dijo para sí mismo
- ¿estás bien hija? Pregunto Lucy
- si mamá
Jay y ella se quedaron viendo por unos segundos
- ve con tu padre. Dijo Ian
Lilith empezó a recordar momentos de pequeña en la que su padre estaba presente
Ella recordo lo mucho que él la amaba y corrió a abrazarlo, Jay respiro profundo, sintió un alivio al no ser rechazado por ella
- perdóname hija, es mi culpa de que seas así.
- tranquilo papá, te amo igual
- ¿recuerdas a Agramón?
- sí, mi otro papá
Los ojos de Jay se pusieron rojos y Lilith pudo ver su forma sin que él se transformará
- ¿eres malo papá?
- hay veces, es mi trabajo
- ¿podrías dejar de serlo?
- hay una balanza, si existe el bien, también existe el mal, ya no soy como antes, pero tengo que cumplir con mis obligaciones.
- ¿podría enseñarme a cambiar el color de mis ojos y de mi cabello?, quiero seguir yendo al colegio
- lo intentaré, pero tú lo hiciste una vez puedes volver a hacerlo por ti sola
Jay lo intento pero solo uno de sus ojos pudo cambiar, Lilith se estaba frustrando
- recuerdo que aquella vez me dijiste que solo lo deseaste con toda tu fuerza y pudiste hacerlo, no te rindas.
- lo intentaré
Amalia se había encargado de avisarle a toda la familia, especialmente a su hermano Dylan, en el momento en el que ellos llegaron ya se habían llevado el cuerpo.
Lilith se colocó unos lentes para que no vieran el color de sus ojos, pero no pudo ocultar su cabello, Ginela apenas la vio empezó a culparla
- ¿has sido tú verdad?, tú mataste a la abuela
A Lilith le dolieron sus palabras, todos en ese lugar sabían que ella amaba a su abuela
- no fuí yo, porque lo haría, yo la amaba, era la única que me entendía.
- deja de acusar a mi hija, ella no tuvo nada que ver. Dijo Lucy molesta
- ella es la maldición de esta familia, todos aquí lo saben
A Ian no le gustó que hablaran así de su bisnieta y en un tono fuerte le dijo a Ginela
- cállate, no te permito que hables así de mi nieta, si Lilith está maldita toda esta familia lo está. Dijo Ian molesto
Jayden y Amalia estaban decepcionados de Ginela, por el momento decidieron no decirles nada
Ginela no se detenía con sus ofensas y acusaciones hacia Lilith, Lucy se cansó de ver que ella hacia lo que le daba la gana y nadie más la regañaba
- vamos Lilith, no voy a permitir que te siga tratando así, vámonos antes de que esta mujer llene mi vaso y yo estalle.
- ustedes no van para ningún lado, está es mi familia, no de ella. Ginela, te advertí de que no te metieras con los míos, me estás cansando. Dijo Jay molesto
- papá, ¿qué le pasó a mi madre y porque Lilith está así?. Pregunto Dylan
- ella solo se durmió y no despertó, estuve con ella en todo momento y noe di cuenta
- ¿no llegaron a ver su espíritu?
- sí, ella nos dijo que tenía que haber muerto hace dos días y que el ángel de la muerte le permitió despedirse de todos nosotros.
- por esa razón fue la cena, ella sabía que moriría.
Dylan se sento y se cubrió los ojos, Amalia lo abrazo y junto a su padre lloraron juntos, Jay tenía a Lilith abrazada, ya que por lo que había dicho Ginela, ella se sentía culpable
- aunque sea ustedes pudieron verla y despedirse, yo no pude hacerlo.
- lo siento mucho hermano. Le dijo Amalia a Dylan
- ella se fue tranquila, nos cuidara desde el cielo, su muerte no fue dolorosa.
- ¿cómo lo sabes papá?
- por su rostro, parecía dormida, sin dolor ni preocupación.
- sigo creyendo que ella tuvo que ver, de seguro el abuelo miente, miren su cabello y si esta usando lente es porque tiene los ojos rojos. Dijo Ginela mirando con odio a Lilith
Lilith se canso de escucharla culpandola y se quitó los lentes
- yo no le hice nada a mi abuela, si fuera de hacerle daño a alguien, sería a ti, ¿quieres que vuelva a llevarte al infierno y te deje ahí?
Ginela empezó a temblar, ella sabía que Lilith era capaz de eso y mucho más
- papá, mira como me está hablando, haz que se aleje de mí. Le dijo Ginela a Jayden
- te lo tienes merecido, me e estado aguantando pero ya colmastes mi paciencia, aquí todos saben lo mucho que mi suegra amaba a Lilith, y si te estás preguntando porque tiene el cabello y sus ojos así, te lo voy a decir
Ella al saber que no vería más a Angela, se descontroló y sus poderes despertaron, por esa razón está así
Dylan se levantó y camino hacia Lilith, todos pensaron que él la señalaría, pero no fue así, Dylan la abrazo
- se cuánto amabas a mamá, llora sobrina, desahógate
Lilith lo abrazo fuerte y empezó a llorar, todos se contagiaron y lloraron en silencio
- ¿ya estás mejor?
- quiero a mi abuela de vuelta tío, ella era la única que me entendía
- todos te entendemos, somos una familia, yo hubiese deseado tener sus dones pero Dios sabe porque no me los dio. Dijo Dylan sonriendo
- es que Dylan es cobarde, le teme a los espíritus.
- ¿en serio tío?
- shhh no le digas a nadie, pero es cierto.
Todos rieron excepto Ginela
- eso es lo que mi esposa hubiese querido, vernos a todos unidos y sonriendo. Dijo Ian
quería
autora mi admiración y respeto para usted pero muy buena de verdad