Isabella es una bella joven que nunca recibió el amor de sus padres quienes la vendieron al mejor postor, quien volvió su vida en un infierno hasta que decide que no más y encuentra al hombre que la ayudará a vengarse de todos los que volvieron su vida un infierno.
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CAPITULO #18.
Sofía se levantó bien temprano como se lo había dicho a Mateo para preparar otro pastel y así llevarlo a casa de los padres de Mateo.
Eran las 7 de la mañana cuando Mateo apareció en la cocina.
Mateo: Huele delicioso.
Sofía: Hice tostadas con mermelada de fresas, café, jugo de naranja y también estoy haciendo unos waffles.
Mateo: Definitivamente, voy a tener que entrenar el doble, con estas delicias voy a empezar a engordar.
Sofía: No seas exagerado, quiero que te alimentes bien.
Sofía puso todo el desayuno delante de Mateo y empezaron a desayunar juntos a la media hora sonó la alarma del horno y ella fue a sacar el pastel para qué reposará.
Mateo: Eso huele delicioso.
Sofía: Si, pero no es tuyo
Aún en la nevera hay del que hicimos ayer así que este no lo vas a tocar, voy a arreglarme para ir donde tus padres.
Sofía subió a su habitación para arreglarse, mientras que Mateo se quedó contemplando ese delicioso pastel al cabo de un rato también fue a arreglarse, después de estar lista Sofía metió el pastel en una bonita caja y se fueron.
En el camino Mateo y Sofía conversaban de lo que les gustaba a cada uno, siempre tenían una conversación agradable y para nada incómoda.
Sofía: Mateo tú eres de verdad maravilloso, me has tratado increíblemente durante todo este tiempo.
Mateo: Tú eres una mujer maravillosa y me haces la vida más alegre y en el trabajo eres muy profesional, la verdad es que te has vuelto parte de mi vida Sofía y no quiero que salgas de ella.
Sofía: Tampoco quiero salir de tu vida, me has demostrado que hay algo más que el rechazo y los golpes, Pero también estoy consciente que no quiero que solo sea una ilusión por lo vivido en mi pasado.
Mateo: La verdad es que no tengo prisa, podemos intentarlo de una manera lenta y segura para nuestras emociones, sé que es pronto para esto, pero somos adultos y podemos tener esta clase de conversación sin tapujos y tabúes.
Tenemos tiempo para conocernos y saber si es real lo que podríamos llevar a sentir por el otro.
Sofía: Estoy abierta a las posibilidades, quiero ser feliz y vivir mi vida al lado de alguien que me ame tanto como yo.
Pero también quiero conocer el mundo.
Mateo: Yo te puedo enseñar el mundo mientras estamos juntos.
Justo dijo eso cuando llegaron a la casa de los padres de Mateo y estos estaban muy contentos por tenerlos en casa.
Mamá de Mateo: Estoy tan triste que se me vayan los dos.
Mateo: Mamá no nos vamos a ir a vivir a otro país, solo serán un par de semanas.
Mamá de Mateo: Es que ya me acostumbré a estar con Sofía, la verdad es que se ha vuelto importante en nuestras vidas.
Papá de Mateo: Eso es muy cierto, nos harán mucha falta.
Sofía: A mí también me harán falta, miren les traje este pastel de chocolate con licor de café.
Papá de Mateo: Mmm... Eso suena como algo rico, Sofía descubriste la debilidad de los Di Marco.
Sofía: ¿Debilidad?.
Mamá de Mateo: Si querida, mi esposo y mis hijos tienen una debilidad por el chocolate.
Sofía: Eso explica por qué no quiso compartir el pastel que hice ayer.
Mamá de Mateo: Si, se vuelven como niños que no quieren compartir su dulce.
Sofía: Bueno a Mateo le haría lo que quisiera en chocolate se ve muy tierno comiendo lo que le gusta.
Mamá de Mateo: Estoy de acuerdo contigo, vamos a la cocina para que preparen un café para comer el pastel.
Y ustedes no quiero que toquen esa caja antes de que esté el café listo.
Papá de Mateo: Mi amor, sin café estaremos bien.
Mamá de Mateo: Nada de eso, además ya debe estar por llegar Francesco y él también va a querer y si ustedes empiezan no va a estar en paz hasta que lo terminen.
Sofía: Estaba riéndose por la manera en los dos hombres se comportaban, nadie creería que son temidos en el mundo de los negocios.
A los 10 minutos llegó Francesco muy contento como es su personalidad.
Francesco: Llegue familia.
Él fue hasta el jardín que era donde se encontraban los demás.
Apenas vio el pastel fue directamente hacia él.
Francesco: Se ve delicioso, ¿Quién lo hizo?.
Mamá de Mateo: Lo hizo Sofía y tu hermano y padre están volviendo locos por qué no llegabas.
Francesco: Es que anoche había un evento en el hotel y llegué de madrugada a casa, Pero ya estoy aquí así que vamos a comer esto de una buena vez.
Los hombres estaban muy contentos comiendo el pastel y alabando a Sofía, por lo delicioso, pasaron un día bastante divertido.
Sofía se sintió en una verdadera familia donde era escuchada, amada y por sobre todo protegida, al llegar la tarde ella y Mateo regresaron al departamento, tenían que descansar para el viaje que les esperaba al día siguiente.
La seguridad había aumentado y el jefe de esta puso a varios hombres de incógnito para asegurarse que nada quede por fuera,
Federico tenía mucha gente buscando a Isabella por todos lados, pero no había rastro de ella, incluso mando a investigar a los padres de Isabella por si la tenían ellos y querían jugar a ser listos.
Pero el resultado era el mismo, así que también busco la manera de acercarse a Sofía, pero tenía demasiada seguridad, lo que hacía que su obsesión con ella creciera.
Sabía que se iba a ir a España con él por la mañana y aunque intento raptarla no se podía sin correr él riesgo de ser capturados.
Mateo estaba informado de todos los ataques que le podían arrebatar a Sofía y estaba furioso por qué ese hombre no se daba por vencido.
En España le contaría todo lo referente a Federico, no quiere ocultarle nada, ya en su vida ha tenido suficientes vacíos como para ahora el también contribuir a eso.
Ellos subieron al jet privado y se fueron a España, Isabella estaba nerviosa nunca se había subido a un avión y aunque quiso ocultarlo Mateo se dio cuenta, por lo que, tomo su mano y la apretó un poco para que sintiera seguridad, ella se calmó, pero no soltaron sus manos en un largo rato, hasta que Mateo se dio cuenta de que Sofía se había dormido.
Mateo: No dejaré que nada te pase, tú eres mi luz en este camino y no pienso perderla.
aspectos a mejorar sería la ortografía de resto esta historia de verdad atrapa bastante, te hace imaginar como sería..