CERO AMOR CIEGO

Leonardo estaba nervioso tenía en sus manos la dirección del apartamento donde vivía Natalia Pero también el teléfono no sabía si ir a su casa o llamarla.

Finalmente se despidió de algunos empresarios dejo a Marlon para que lo representará en la cena y se fue.

Omar pasa por una floristería necesito comprar flores.

Cómo ordené señor.

Llegaron a una floristería y a Leonardo se le ocurrió pedir el ramo de rosas más grande que encontró.

Omar abrió sus ojos de par en par al verlo salir con semejante ramo y una gran caja de chocolates.

Leonardo metió las flores en la cajuela del auto con cuidado.

Omar llévame al apartamento de mi colombiana.

🛎️🛎️🛎️🛎️

¡Ya voy un momento!

—Heily se quedó sorprendida al ver a través del visor de la puerta al sexy ruso.

_Ella respiro hondo y abrió.

—Buenas noches señor Vasilev que se le ofrece dijo con cara muy seria Heily.

—Buenas noches disculpe la hora quisiera saber si Natalia está.

— No, ella no está y la verdad no entiendo usted que hace aquí a esta hora no creo que quiera ponerla a trabajar en algún proyecto de noche.

— No, estoy aquí por un asunto personal.

— Así de grande tuvo que haber sido la metida de pata para qué se halla traído todas la rosas de la floristería y media tienda de chocolates.

— Heily es tu nombre verdad?

— Si ese es mi nombre.

— Si metí la pata hasta el fondo con Natalia, solo quiero hablar con ella podría decirme dónde está.

— Ya lo sé, se que se portó como un patán, no se que se una Nata para atraer puro idiota, pero le advierto una cosa no voy a permitir que usted ni nadie la lastime, con él idiota de su ex ya tuvo suficiente; así que si es inteligente conserve su distancia con ella, ahora sí me disculpa debo cerrar.

— Espere por favor dígame dónde está yo sé que soy un idiota patán y todo lo demás pero estoy arrepentido y quiero pedirle perdón.

— Está bien, le diré aunque no creo que tenga exito en su plan necesitará más que un exagerado ramo de rosas y una gran caja de chocolates para ganarse el perdón de Natalia. Ella se encuentra en el night club de Alexander Cavielli.

— Gracias...

Leonardo subió nuevamente el ramo de rosas y la caja de chocolates y se fue rumbo al night club.

Leonardo entro buscando con la mirada a su colombiana pero no la veía por ningún lugar, ya que a Heily se le pasó decirle que ella estaría como mesera.

Cómo era inicio de fin de semana el lugar estaba a reventar cosas que favorecía mucho a Natalia.

Para Leonardo era complicado buscarla así que pidió ayuda de sus escoltas.

Lo que no sabía Leonardo era que su Colombia estaba más cerca de lo que él se imaginaba.

— Buenas noches caballero se le ofrece algo?

Leonardo vuelve en si y mira a su colombiana frente a él.

Ella lo mira indiferente a la espera de que pida algo.

— Y bien señor Vasilev va a pedir algo o prefiere que atienda otra mesa?

Leonardo está sorprendido de verla ahí.

— Sí, se me ofrece hablar contigo me regalarías unos minutos.

— Señor si es de trabajo ya no estoy en horario laboral y la verdad tengo suficiente trabajo.

— No, quiero hablar contigo de nosotros de lo que pasó por favor prometo no demorarte mucho.

— Señor Leonardo entre usted y yo no hay nada que hablar lo que pasó en New York fue rico pero hasta ahí, además usted no es ni la mitad del hombre que conocí ese día; así que no siendo más permiso tengo muchas mesas que atender.

— Natalia por favor escúchame, perdóname, he sido un imbécil, perdóname por todo lo que te dije sé que actúe como un idiota y lo lamento aunque sé que nada justifica mi actitud tengo una explicación por favor...

— Sí actuó como un patán como un idiota y etc, pero la verdad no me interesan sus razones, usted me ofendió demasiado y no me interesan sus motivos; porque simplemente uno no puede ir por la vida señalado o condenando a los demás sin conocerlos, así que no se sienta culpable supongo que él ladrón juzga por su condición, pero no se vaya a cortar las venas por eso; como ve yo estoy bien, el unico trato que seguira existiendo entre usted y yo será el de jefe a empleada.

Natalia no lo dejo hablar y simplemente se fue, Natalia era una mujer dulce cuando la trataban bien pero si alguien la ofendida ella podía ser verdaderamente cruel y Leonardo la ofendió en dos oportunidades pero lo que más la ofendió fue que le ofreciera dinero a cambio de que fuera su amante.

Leonardo se maldijo así mismo pero no sé daría por vencido, el estaba dispuesto a insistir y lograr que ella esa noche lo escuchará; así que pidió una botella de vodka y se quedó hasta que el reloj marco la una de la madrugada y la agitada Natalia terminaba el turno; el le hizo llegar algunas propinas sin que ella lo notará.

— Aush me duelen mis pies, hacía bastante tiempo no caminaba tanto ni estaba tanto de pie.

— Te entiendo yo también estoy agotada pero feliz hoy fue una buena noche y sacamos buenas propinas.

— Si Amanda tienes razón afortunadamente existe este trabajo, bueno Amanda yo me voy pediré un taxi.

— Un taxi? pensé que Leonardo Vasilev te llevaría.

— Como porque habría de llevarme?

— Porque ha estado pendiente de ti toda la noche y te mira de una forma que pensé que ustedes...

— Nosotros nada,creo que estás confundida quizás está esperando a su novia o a algún familiar.

— No Naty te espera a ti, mi intuición no me falla, además que él no es de los que viene a este bar solo, por lo general viene con la manada.

— ¿Manada?

— Si es que son una familia numerosa y te digo todos son unos bombones desde los más viejos hasta los más jóvenes. Enzo Kozlova es un madurito de ojos azules guapísimo, su hijo Antón tiene unos ojitos color miel encantadores, Vladimir Ivanov es un maduro con porte de dios griego, su hijo Alejandro Ivanov es una copia exacta de su padre solo que más jóven ese, está para chuparse los dedos, Yacob Vasilev es un señor rudo de esos con apariencia de chico malo que busca una chica para dominar y el aquí presente Leonardo su hijo ese es... Un sexy ruso interrumpió Natalia.

Exacto Naty ahí siguen Mikail y Ferney esos son un postresito delicioso y ni que decir de cuando viene el señor italiano guapetón Mauricio Palmieri y su rico hijo Deivy, pero eso no es todo las princesas de la manada, Taliana, Dasha, Marcela, Andrea y Larissa esas mujeres tienen a más de uno con taticardia y ni que decir de las reinas de esa manada, Luciana, Zoe, Juliana, Salomé, Alondra, Anya y Gali aunque ya son unas señoras siguen siendo unas colombianas hermosas con excepción de Alondra y las gemelas Anya y Gali que son rusas...

Wow si que son artos y tú los tienes bien inventariados.

Ja, ja, jaja si, por eso son una manada que se cuidan y se protegen entre ellos aunque no todos compartan lazos de sangre.

Bueno, Amanda mi taxi ya llegó es hora de irme.

Hay no Naty y vas a dejar al sexy ruso esperándote.

— Que no me esta esperado.

— Sí que sí y viene para acá adiosito.

— Hola te estaba esperando.

— Para que? Creo que fuí bastante clara con usted, me voy mi taxi está afuera.

— A es eso, tranquila ya lo soluciono.

📱 Omar dile al taxi que se vaya y dale propina.

— Que le pasa esta loco sabe lo complicado que e conseguir un taxi seguro a está hora?

— No te preocupes yo te llevaré a tu destino sana y salva con nadie estarás más segura que conmigo.

— Si sobre todo eso, mire señor Vasilev ya no más déjeme en paz, quizás usted está acostumbrado a hacer y que los demás hagan siempre su voluntad pero le advierto yo no soy parte del montón: así que a mí usted no me va a imponer nada y si yo digo que no quiero hablar de nada con usted no lo haré y punto.

— Me encantan los retos difíciles, así que no importa seré paciente por lo pronto vamos y te llevo a tu casa ¿o piensas quedarte a dormir aquí en el club?

— Aceptaré solo porque ya es tarde y usted despacho mi taxi; así que lo mínimo que puede hacer es llevarme, pero ni se le ocurra insistir con hablar de nada.

—Ok es un trato, ¿sabías que te ves más hermosa y sexy cuando estás enojada?

Natalia solo lo fulminó con la mirada y salió del club...