Emma es la villana celosa que acosa a la protagonista, pero tras ser descubierta y exiliada, se quita la vida. Ahora, un alma ha reencarnado en Emma y buscará cambiar el trágico final de la Villana, planea divorciarse cuando sea el momento y ganar una buena suma de dinero para vivir en paz, pero, ¡oh! sorpresa, su esposo no busca el divorcio y no planea dejarla ir, por el contrario, esta buscando ganar su amor, ¿pero por qué?, se supone que la historia no es así, el duque a quien ama es a la protagonista, ¿podrá Emma escapar de su esposo o este logrará enamorarla?
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capítulo 12- ¿que pasa?
Eran ya de noche, el pequeño Lukas se había dormido, así que Emma bajo a su sala de entrenamiento para beber un poco, tenía un cómodo sofá y le gustaba el lugar, porque tenía enormes ventanas que dejaban ver el cielo nocturno, Emma bebe directamente de la botella, por alguna extraña razón se sentía nostálgica, recordando su vida anterior como Thomas, aunque tuvo una buena vida, siempre estuvo en constante peligro, aún así supo disfrutar lo mejor que pudo, lástima que ha muerto a muy temprana edad y ahora ahí esta, en el cuerpo de una mujer que se sentía atrapada en un matrimonio que la hacía infeliz, aunque eso justifica el despreció a su hijo.
En su infancia de su vida anterior, también tuvo padres distantes y carentes de afecto hacía sus hijos, su único apoyó era su hermana, a diferencia del pequeño Lukas quien no tiene a nadie, porque incluso su padre no le daba suficiente atención. Así que, intenta que el niño tenga una mejor experiencia con sus padres, aunque seguramente más adelante será difícil para el pequeño cuando su padre se enamore de otra mujer y deba verlos separarse.
— será todo un problema...— menciona para si misma.
La puerta de la sala se abre, siendo Gilbert quien entra y este se sorprende al verla bebiendo, no creyó encontrarla así. Gilbert se acerca para ver si estaba bien.
— deberías volver a tu habitación, no es buen lugar para dormir.— le habla al verla despierta.
— estaré bien, solo estoy bebiendo un poco y de repente me dio por ponerme reflexiva.— ríe.
—¿y sobre que reflexionas?—
— sobre el futuro, ¿que será de ese pequeño cuando nos separemos?, ¿como lo tratará esa mujer con quien te casaras?, ¿o sería mejor llevarlo conmigo?— pregunta.
Gilbert estaba confundido por esas preguntas, por lo visto, Emma estaba bastante borracha como para andar pensando en cosas sin sentido.
— ¿por qué me casaría con otra mujer si ya estoy casado contigo?, no creo que nos separemos solo por nuestras diferencias, además, estamos tratando de llevarnos bien.—
Emma se pone de pie ante Gilbert y coloca su índice sobre los labios de este para que no hable más.
— te vas a enamorar de otra mujer y querrás deshacerte de mí, no importa que tan bien nos llevemos, esa mujer será más importante.— menciona Emma.
Gilbert sostiene la mano de Emma para apartarla de su rostro.
— Emma no hay ninguna otra mujer, no se de donde sacas que tengo otra mujer.— responde un poco molesto.
— no te hagas, quizás no ha llegado, pero ella llegará y yo seré un obstáculo.— presiona el dedo pulgar contra el pecho del duque.
— Emma basta.— le detiene la mano ya molesto.— deja de acusarme de algo que no ha pasado y que no pasará, jamás rompería mi matrimonio y menos por otra mujer.
— ¿por qué no?, yo se el futuro, seré la mala que querrá evitar que te cases con tu amante y al final, me matarán mientras tu amante y tú son felices por siempre.— responde.
Emma se deja caer de nuevo al sofá bebiendo otro trago de su botella, mientras que Gilbert estaba confuso por las palabras de la albina, ¿futuro?, ¿realmente ve el futuro y pasará lo que dijo?, no, es absurdo, ningún mago ve el futuro.
— caerás bajo su inocente encanto de niña buena. Una bella doncella de cabello rubio y ojos castaños, que llegará a tu vida siendo la nueva asistente del mayordomo, Luciana Mirren, amable, generosa, gran chica, la que derretira tu amargado corazón.— habla de forma melosa.
— ¿que?, Emma, ya basta, estás demasiado ebria. Debes de regresar a tu habitación.—
Gilbert se inclina con la intención de cargarla, pero Emma le jala del cuello de su camina teniéndolo demasiado cerca.
— pero la haré sufrir, antes de que sean felices, arruinare su reputación, haré que todos sepan que arruino un matrimonio.—
Gilbert fue tomado por sorpresa ante la expresión tan seria que tenía en ese momento Emma, pero continúa con lo suyo, cargando a la albina para llevarla a su habitación, no puede dejarla en ese lugar y menos en su estado de ebriedad.
Al llegar a la habitación la deja en su cama, le quita los zapatos y le cubre con la sábana, aunque le preocupa dejarla sola estando ebria podría volver a levantarse. Emma en el trayecto hacía la habitación se quedo dormida, había estado bebiendo mucho y al parecer no tolera mucho el alcohol.
— no se de donde sacaste esas cosas que has dicho, pero.— acaricia el rostro de Emma.— no te dejaré, no ahora que esta cambiando nuestra relación, quizás para ti fue un matrimonio arreglado, pero para mi fue la oportunidad de estar a tu lado.—
Gilbert se inclina lo suficiente para dejar un beso en la frente de Emma y después se aparta no demorando en salir de la habitación, tan pronto la puerta se cierra, Emma abre los ojos de manera repentinamente y se sienta tocando su frente.
— ¿que carajos fue eso?, ¿acaso fue confesión?, ¿que mierda esta pasando?— se pregunta para si mismo.
Según lo que ha entendido, Gilbert tiene o ha tenido sentimientos por Emma desde que se casaron, no, al parecer desde antes, ¿entonces la rompehogares solo curo su corazón rechazado?, eso quiere decir que si Emma se lo propone, la rompehogares no tendría oportunidad de ganarse a Gilbert, realmente esta un poco confundido, en la novela nunca se menciona que Gilbert amará a Emma, ambos se sentían atrapados en un matrimonio sin futuro y la "protagonista", llega para demostrarle al duque lo que es amar de verdad y desear ser feliz con quien ama y no solo seguir las reglas de la sociedad, donde te imponen un matrimonio con quien no amas.
Emma se revuelve el cabello confundida, nada tiene sentido, ¿o solo cambió la historia porque ha reencarnado en ella?, no entiende que ha pasado.
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Emma ahora estaba con ojeras, no había podido dormir nada por estarle dando vueltas al asunto, además no sabe en que momento llegará aquella mujer. Anne llega al comedor con un pequeño ramo de flores, los cuales le entrega a Emma.
— señora, el duque ha dejado esto para usted.— le deja el ramo en las manos.
Era un ramo pequeño de tulipanes rojos y Emma puede notar que Anne se mostraba feliz.
— ¿flores?, ¿por qué dejo flores?—
— señora, significa que es amada por el duque, en el lenguaje de las flores, los tulipanes rojos son de amor.— expresa con emoción.
Emma caso se atraganta con su propia saliva al escuchar a Anne, ¿pero que le pasaba al duque?, ¿por qué de repente le da flores con ese significado?, ahora tendrá mucho que mas pensar.
— señora, debería hacerme caso, conquiste al duque, aún están a tiempo de darse una oportunidad.— le aconseja Anne.
— mmm...si...quizás...—
Será sencillo si fuera mujer, bueno, lo es, pero solo su cuerpo, aunque no es que no haya tenido uno que otro encuentro con un chico en su vida anterior, pero, la diferencia ahora es que, al ser mujer es quien va recibir y cuando era hombre, nunca fue pasivo. Emma deja caer su cabeza contra la mesa, dándose un buen golpe en la frente que incluso Anne se asusto.
— debí renacer en hombre, extraño a mi Thomas junior...— se queja.
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