DULCE VENENO

Sus palabras me hicieron estremecer. Miré sus ojos enojados y no supe qué responder.

"Yo..." Mi voz tembló, pero antes de que pudiera decir algo, Darien sonrió con frialdad y me pellizcó la barbilla como si al momento siguiente me rompiera los huesos.

"Dulce, eres tan cruel. Sé que me salvaste ese año, Yuli se llevó el crédito. Más tarde, me enamoré de ella, comenzaste a odiarla, usaste tu poder para hacerla soportar tanto dolor. Todo esto fue por tus celos y malicia".

La expresión facial de Darien se volvió cada vez más frenética mientras hablaba. Estaba casi rugiendo cuando me dijo eso.

Mi rostro se puso espantosamente pálido y mi cuerpo se puso rígido. Ya no sabía cómo se sentía el dolor.

En ese momento, lo entendí todo. Fue Max quien lo encontró y le dijo que le había salvado la vida ese año.

Pensé que entendería todos mis dolores cuando supiera la verdad. Pero no esperaba que me malinterpretara y me culpara de nuevo.

Al mirar su rostro encantador, me volví completamente indiferente porque mi corazón se había entumecido de dolor. Extendí la mano y le toqué la cara, lo miré con odio en los ojos. Le dije: "Sí, ¿y qué? La odio. Odio que me haya quitado todo; La odio por destrozar a mi familia".

Mis manos de repente agarraron el cuello de Darien sin piedad. Mirando al hombre que casi se aferraba a mi cara, me reí tristemente y dije: "Darien, ¿sabes cuánto te amaba antes? Pero, ¿sabes cuánto te odio ahora?

Mirando fijamente a los ojos oscuros de Darien, rompí a llorar y grité: "Te odio tanto que deseo matarte. ¿Qué he hecho mal? ¿Por qué debo llevar todos los pecados? ¡Dime por qué!"

Le sacudí el cuello a toda velocidad, pero él se soltó de mis manos y me estranguló el cuello. Su rostro frío quedó profundamente grabado en mi corazón.

"Hace tres años, cuando Yuli y yo queríamos casarnos, la envidiaste, junto con tu padre, destruiste la vida de Yuli. Hace dos años, para vengar a tu odioso padre, empujaste cruelmente a Yuli al mar. ¿No sabes lo que hiciste?

Se burló, sus labios se aferraron a mi oído y tocaron mis lóbulos de las orejas, pero su voz era como un cuchillo afilado clavado en mi corazón.

Susurró: "Dulce, ¿tienes dolor? El dolor que Yuli sufría antes es decenas de miles de veces mayor que el tuyo ahora".

Luego me rasgó salvajemente la ropa y me separó las piernas a la fuerza. Me insultó con sus frías palabras: "¿No me amas? Déjame enseñarte lo que es el amor esta noche".

Su acción loca y su respiración acelerada me hicieron entrar en pánico. En ese instante, Darien me dio la ilusión de que él me torturaría hasta la muerte esa noche.

Luché con dolor, pero el lamentable rugido no fue suficiente para resistir a la bestia que había en él.

Me ató las manos con su cinturón y me invadió sin ningún juego previo.

De repente, sentí una fuerte sensación de estar destrozada. .

Miré sus ojos tiránicos, dije: "Darien, te odio. Si no muero esta noche, arruinaré tu reputación y haré que la mujer que amas sufra lo que yo he soportado".

Darien me miró con desprecio y luego bajó la cabeza para besarme los labios. Lo mordí sin piedad, y de repente un fuerte sabor a sangre llenó mi garganta.

Sus labios estaban presionados contra los míos cuando habló, como si le doliera, "Dulce, ¿por qué eres tú ..."

Con eso, me besó más fuerte y silenció mi garganta seca.

Le pellizqué el brazo con ambas manos sin piedad y lo miré con lágrimas mientras sollozaba: "¿Por qué sería yo? ¡Si hubiera una vida después de la muerte, preferiría no conocerte nunca!"

Su voz rozó mi oído justo cuando estaba a punto de desmayarme.

"¿Nunca? Pero incluso en la próxima vida, te encontraré y te torturaré..."

Darien tuvo sexo feroz conmigo toda la noche. Cuando me desperté, ya se había ido.

No sabía cuándo me habían desatado las manos. Al mirar los moretones en mis muñecas, sentí dolor, pero no tanto como mi corazón. .

Me acurruqué en la cama y me sentí aturdida.

Mientras tanto, alguien llamó a la puerta, pero lo ignoré. Cuando me desperté de nuevo, ya era el tercer día.

No había comido ni bebido en todo el día, Darien me castigó toda la noche. Todo esto me debilitó.

Esta habitación era la que mejor conocía. También fue la habitación donde Darien me mantuvo en cautiverio durante dos años.

Cerré los ojos en agonía y me tragué toda la humillación. Soporté todo el dolor y la fatiga para levantarme y bajar las escaleras para cambiarme de ropa y prepararme para irme.

De repente sonó mi teléfono. Era Max. Dudé un momento, pero finalmente conteste.

Su voz era tierna y llena de lástima cuando dijo: "Dulce, vendré a recogerte más tarde. Me he puesto en contacto con el mejor médico para ti. Creo que seguramente te recuperarás".

En ese momento, como quería llorar en voz alta, quería arrojarme inmediatamente a sus brazos. Debía de ser el único en el mundo que se preocupaba por mí.

Contesté y luego colgué el teléfono. Tan pronto como salí de la habitación, vi a Yuli parado afuera de la otra habitación y mirándome con odio. Ella preguntó: "¿Por qué no estás muerta todavía?"

Sabía a qué se refería. Me apoyé contra la pared para apoyar mi débil cuerpo, sonreí casualmente y dije: "Lo siento mucho. Darien me quiere tanto y ayer fue tan bueno que no pude levantarme de la cama".

Su rostro de repente se volvió feroz. Se acercó a mí y me miró mientras me miraba con el ceño fruncido: "¿Quién te crees que eres? ¿Crees que puedes derrotarme? Qué hombre tan astuto solía ser tu padre, pero ¿no lo incriminé como un violador y lo dejé morir en la cárcel? Ya que Darien me ama tanto ahora, ¿qué tienes todavía para ir en mi contra?"

Cuando mencionó a mi padre, apenas pude contener mi resentimiento. ¡Mi amado padre fue asesinado por adoptar a una hija viciosa!

Mi pobre padre fue acusado de violador después de su muerte.

Yuli vio mi resentimiento, se burló con desdén, se acercó a mí y me tocó el hombro mientras me golpeaba: "Dulce, eres tan patética ahora. Tu padre, que era el que más te quería, fue asesinado por mí. Tu madre, que también te amaba más, murió miserablemente frente a ti. Ahora el hombre que amas ha sido arrebatado por mí; ¿Cuál es el sentido de tu vida?"

Me agarró del cuello y me dijo algo malvado: "Vete al infierno. Es mejor para todos".

Incapaz de contener mi odio, le di una bofetada y cayó al suelo. De repente, la mitad de su cara estaba hinchada y la comisura de sus labios estaba sangrando.

Sabía que la bofetada me quitó todas mis fuerzas.

Parecía que estaba un poco asustada. Me agaché, la agarré del cabello y dije con voz feroz: "Yuli, ¿sabes lo odiosa que eres? ¡Lo que pasaste hace tres años, te lo haré pasar de nuevo! Te voy a hacer miserable por el resto de tu vida".

Volví a abofetearla con fuerza, pero me di cuenta de que algo andaba mal cuando vi su expresión asustada y su acción evasiva.

Pero ya era demasiado tarde.

Antes de que pudiera reaccionar, una mano me levantó, antes de que pudiera ver quién era, me abofetearon y rodaron por el suelo.

Detrás de mí estaba la empinada escalera. Sin embargo, cuando me enteré, ya era demasiado tarde rode por las escaleras. Sentí que me golpeaban violentamente los huesos. Pero nadie se preocupaba por mí; todo lo que escuché fue a Darien consolando a Yuli.

El ama de llaves gritó de horror a un lado y me abrazó a mí, que estaba a punto de caer en coma.

Me dolía todo el cuerpo. Había una especie de sensación de ardor entre mis piernas. Ama de llaves vio que la parte inferior de mi cuerpo estaba sangrando y rápidamente le gritó a Darien que la ayudara.

Todo frente a mis ojos era vago y mi conciencia se volvió caótica. Vi vagamente a Darien sosteniendo nerviosamente a Yuli de mi lado.

En ese momento, no sabía lo que pensaba. Inconscientemente extendí la mano para tirar de sus pantalones y detenerlo. Traté de levantar la vista, pero solo vi su espalda fría.

El intenso dolor me hizo perder gradualmente el conocimiento.

Susurré: "Darien, mi padre... fue agraviado, yo fui..."