Mi Venganza

Encontrar a Katherine con Sebastián en ese restaurante me lleno de rabia no se ni qué sentía solo quería agarrarla a ella y salir de aquel lugar, que me está pasando esa mujer solo me hace desprecios y ahí estoy yo queriendo que me trate mejor, tengo que tener solo una cosa clara si esa pequeña niña es mi hija voy a pelear con dientes por ella, y Katherine o Annia como sea que se llame es mi esposa y tendrá que volver conmigo, tengo que saber quién es ella realmente, contrataré a un investigador para que descubra quien eres realmente Katherine.

Mi madre llegó a mi oficina, seguramente viene con el fastidio de Natalia, ya me cansé de las dos, ellas no son nadie para que vengan a fastidiar mi vida.

Rebeca: hijo mío si no vengo a verte tú ni te molestas en ir a la casa, desde que saliste molesto con nosotras no había sabido nada de ti.

Natalia: amor perdóname solo me llene de celos, se que actúe mal, pero ahora solo quiero que estemos bien.

Dylan: tienen que tener algo claro yo no soy el mismo de antes que manipulaban a su antojo de ahora en adelante seré el dueño de mi propia vida y sepan algo estoy buscando a Annia y si ella me perdona y surge algo entre los dos no quiero que se metan en mi relación, está claro.

Natalia: no puedes estar hablando en serio Annia es una zorra que te uso para su beneficio y además me amenazó para qué te dejará

Dylan: ahora que veo el verdadero rostro de las dos dudó mucho que Annia sea todo eso que dicen.

Rebeca: estás diciendo que estamos mintiendo?

Dylan: los únicos que salieron beneficiados de mi matrimonio con Annia fuimos nosotros, ya que gracias a ese matrimonio pudimos salvar esta empresa.

Rebeca: no te permito que me hables así, esa chica nos ayudó porque quiso nosotros no la obligamos y si te sientes culpable por algo no es nuestra culpa, vamos Natalia no vale la pena hablar con mi querido hijo.

Mi madre y Natalia se fueron de mi oficina, realmente no entiendo como pude ser tan ciego y no darme cuenta de la verdadera personalidad de esas dos.

Salí de la empresa furioso, no entendía como pude ser tan idiota, seguramente si le hubiera dado una oportunidad a Annia, en estos momentos sería feliz, ah no, pero ahí voy yo a estropearlo todo, nunca le di la oportunidad de conocerla solo la maltrate y de paso la dañe en lo más sagrado que tiene una mujer, a veces pienso que ella jamás me perdonaría eso, soy una bestia, me fui a un bar y me embriague hasta perder el conocimiento, al despertar el día siguiente estaba con una rubia, nunca había podido resistirme a una hermosa dama, recordé todo lo que pasó la noche anterior y estaba bastante satisfecho, me levanté y me fui sin despertar a aquella chica, no tenía idea de quién era, pero tampoco lo quería saber.

Llegue a mi departamento me di una ducha y luego salí a la empresa, al llegar mi secretaria me informo que Sebastián quería hablar conmigo, aún me da rabia el saber que está rondando a Katherine, y si tengo muchos sentimientos encontrados no se ni qué carajos quiero.

Llame a Sebastián y este me dijo que quería reunirse con Katherine y conmigo para discutir algunos puntos del desfile.

Falta aproximadamente un mes para el gran día, gracias a Katherine se pudo adelantar mucho trabajo, quedamos en vernos al día siguiente en la cena, así que tenía mucho trabajo por delante, pase en día metido entre papeles y redactando comunicados para Sebastián y a esperar a que él diera el visto bueno y así publicarlo.

El día término yo tenía un fuerte dolor de cabeza, llegue al departamento y revise mi correo y ahí estaba toda la información de Katherine, pues resulta que si es hija de Arturo De La Garza con otra mujer que no era su esposa, por tal motivo la tuvo en secreto todo el tiempo hasta que decidió que ella también tenía derecho y la reconoció, la hija de Katherine es de un hombre desconocido, ya que de su vida privada no se sabe mucho, solo que tiene una hija cuya foto no ha sido revelada a la prensa.

Con esta información mi teoría que ella era Annia quedó descartada, realmente quería que ella fuera Annia, pero no es así ahora a seguir buscando a mi querida esposa y al fin terminar este absurdo matrimonio, si hubiese sido Katherine jamás la hubiese dejado ir.