Dos caras, dos vidas ,un sufrimiento y dolor sin reparó. sin un ayer no hay un mañana y un mañana es el dolor del ayer, sin sacrificio no hay recompensa pero parece que está no es muy buena.
NovelToon tiene autorización de BRISSEE LONDOÑO para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
CAPÍTULO 2
ISMAR: (con una sonrisa) Pero por favor, no empecemos con esto. Solo vamos y acabemos con unos cuantos. Esa extraña persona la miró y le dijo que no iría.
ISMAR: Como tú desees, no te obligaré. Ella dio la vuelta y siguió caminando. Después de un rato, llegó a un bar en el que se encontró por segunda vez con FERNANDO. Él se le acercó a la barra.
FERNANDO: Hola señorita.
ISMAR: (con una sonrisa) Hola.
FERNANDO: Nos encontramos de nuevo.
ISMAR: Sí, de nuevo.
FERNANDO: ¿Qué coincidencia, no crees?
ISMAR: (con una sonrisa) Una coincidencia.
FERNANDO: El tiempo y el destino están de nuestro lado (sonríe).
ISMAR: Para ser sincera, no creo en el tiempo y tampoco en el destino.
FERNANDO: ¿Puedo saber por qué?
ISMAR: Esto solo lo sabrás cuando te sucedan cosas y confíes en el tiempo, pero no pase nada, y recurras al destino, pero no es amigable contigo (una lágrima recorre su rostro).
FERNANDO: Pareces que has sufrido mucho.
ISMAR: (limpiando su lágrima, mostrando una sonrisa) No te creas.
FERNANDO: ¿Por qué no bebemos un poco?
ISMAR, en su personalidad original, nunca probó alcohol. Cuando su otra personalidad, después de beber dos copas, no aguantó su efecto, se emborrachó más rápido de lo normal. Después de emborracharse, empezó a jugar en la pista, y FERNANDO solo la vio bailar.
FERNANDO: (pensando) Es hermosa cuando baila, porque se ve como si fuera ajena a los demás.
Un chico se le empezó a acercar, pero inmediatamente lo rechazó. El chico no entendía que lo estaban rechazando e intentó forzarla. ISMAR, al ver así, no pudo evitar tener ataques. FERNANDO fue a alejar al chico, y después de una fuerte discusión, el chico se fue, pero ISMAR estaba alterada, y FERNANDO intentó calmarla.
FERNANDO: Tranquilízate, ¿qué sucede? (preocupado)
ISMAR: No, yo no estoy mintiendo, déjame, no soy culpable de lo que sucede, por favor, déjame en paz. Ella sentía a FERNANDO como a su enemigo.
FERNANDO: Soy yo, ¿me escuchas?
ISMAR sintió una suave y calidad voz que era como el manto que algunas veces necesitaba en las noches frías. FERNANDO sintió como ella se calmó y decidió llevarla a su casa.
FERNANDO: Señorita, ¿dónde vive?
ISMAR: (en ese momento estaba la ISMAR original) Yo vivo (sonrió levemente).
FERNANDO: No se acuerda de dónde vive, ¿cómo puede beber así?
ISMAR: (sonriendo) Yo vivo donde no pueden encontrarme.
FERNANDO: Está demasiado borracha y no sabe dónde vive, voy a tener que llevarla a un hotel, de acuerdo.
ISMAR: ¿Quién eres tú para mandarme?
FERNANDO: Tiene razón (sonríe) solo nos hemos visto dos veces, y ni siquiera sé tu nombre o tú sabes el mío.
ISMAR: (con una sonrisa, sintiéndose ebria) Yo me llamo ISMAR.
FERNANDO: Bonito nombre, yo me llamo FERNANDO, pero ya vamos, que me tengo que ir, y no puedo dejarla a su suerte.
FERNANDO la llevó a un hotel, en el que le pagó una habitación. Al entrar a la habitación, ISMAR arrastró a FERNANDO a la cama.
ISMAR: (riendo) Vamos, guapo, no te resistas.
FERNANDO: (pensando) Ella es bastante audaz.
ISMAR lo tiró a la cama e intentó besarlo, a lo que él la detuvo.
FERNANDO: Señorita, compórtese, no puedes besar a un desconocido, además, no soy tan canalla como para aprovechar su borrachera.
ISMAR: Tranquilo, empieza a callarlo.
FERNANDO: Señorita, no voy a tocarla mientras está borracha, y le juro que si empiezo, no pararé.
Diciendo así, es interrumpido por su celular.
NICOLÁS: Disculpe mi interrupción a esta hora, pero hay dos nuevos asesinatos, y parecen que fueron cometidos por la misma persona.
FERNANDO: Ok, mañana voy, y hacemos una investigación más a fondo (cuelga el teléfono).
FERNANDO le quitó los zapatos a ISMAR y la acomodó, y después se fue.
FERNANDO: (pensando) ¿Por qué tapa su rostro? ¿Será que le quitó el velo que lleva en su rostro?
FERNANDO: (pensando) Mejor no lo hago, chao señorita (se despide).
Al otro día, ISMAR se levantó con su personalidad original.
ISMAR: ¡Ay! ¿Qué dolor de cabeza? ¿Dónde estoy? ¿Cómo llegué aquí?
ISMAR se puso a pensar, pero no logró recordar cómo llegó a ese lugar. Ella pensó que sufría de sonambulismo.
ISMAR: Parece que es un hotel (mira alrededor), y usé mi tarjeta. La próxima vez guardaré mi tarjeta (ríe a carcajadas). ¡Qué fastidio! Pero no me siento mal. Yo que hago con un velo puesto para saber qué hice anoche. De todos modos, lo hecho está hecho.
Después de asimilar un rato, ISMAR se fue del hotel. Después de que ella se fue, FERNANDO llegó a buscarla, pero se encontró con la sorpresa de que ISMAR ya se había ido.
FERNANDO: ¡Ni siquiera se preocupó así misma! ¡Solo se fue! ¡Ella que audaz! (es interrumpido por su celular).
NICOLÁS: Detective, lo estamos esperando para que comencemos a analizar a los cuerpos.
FERNANDO: Ya voy (cuelga).
FERNANDO: (pensando) ¿Quién será el asesino de todo esto? (suspira).
ISMAR: (en otro lugar) ¡Qué cansancio! ¡Mi cabeza quiere explotar!
En la comisaría, FERNANDO llegó a investigar los asesinatos.
FERNANDO: Ya llegué, vamos a examinarlo.
NICOLÁS: Sí, claro.
Ambos se dirigieron a la sala donde estaban los cuerpos y empezaron a examinarlos.
EXAMINADOR: Tienen signos de lucha, tienen signos de estrangulamiento.
FERNANDO: Verifiquen las huellas en los cuerpos.
EXAMINADOR: Parece que la misma persona mató a ambos.
NICOLÁS: Parece que está persona es un asesino en serie.
FERNANDO: Pero todos los asesinatos han sido hombres.
NICOLÁS: ¿Será que el asesino es...?
FERNANDO: Una mujer, pero también puede que no. Puede ser un hombre con traumas sobre su propio género.
NICOLÁS: O puede ser que pertenezcan a alguna banda. Hay que comprobar los orígenes de estos hombres.
FERNANDO: Ok.
NICOLÁS: hay que revisar las cámaras de seguridad.
FERNANDO: por cierto, en el lugar de el evento del otro día donde murió ese hombre no había cámaras de seguridad.
NICOLÁS: todo le está ayudando a su favor , ahora falté que no haya cámaras en ese callejón.
FERNANDO: no hay que desanimarse.
NICOLÁS: usted tiene razón.