NovelToon NovelToon
¿Él O Yo?

¿Él O Yo?

Status: En proceso
Genre:Elección equivocada / Traiciones y engaños / Reencuentro / Mujer despreciada / Amante arrepentido / Venganza de la Esposa
Popularitas:40.4k
Nilai: 5
nombre de autor: Vicky30

En un giro del destino, Susan se reencuentra con Alan, el amor de su juventud que la dejó con el corazón roto. Pero esta vez, Alan regresa con un secreto que podría cambiar todo: una confesión de amor que nunca murió.

A medida que Susan se sumerge en el pasado y enfrenta los errores del presente, se encuentra atrapada en una red de mentiras, secretos y pasiones que amenazan con destruir todo lo que ha construido.

Con la ayuda de su amigo Héctor, Susan debe navegar por un laberinto de emociones y tomar una decisión que podría cambiar el curso de su vida para siempre: perdonar a Alan y darle una segunda oportunidad, o rechazarlo y seguir adelante sin él.

NovelToon tiene autorización de Vicky30 para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Renaciendo de las cenizas

Capítulo 9

La habitación estaba en penumbra. Las persianas apenas dejaban filtrar la luz del amanecer, como si el día también dudara en comenzar. Susan permanecía sentada frente a su computadora, con un café frío a medio tomar y la bandeja de entrada del correo abierta. Miró el mensaje una vez más. "Confirmación del traslado a París." Era oficial. En unas semanas, su vida daría un giro total.

Héctor, que había entrado sigilosamente con una bandeja de desayuno, dejó el plato en la mesa.

—Buenos días, Susan. ¿Otra vez no dormiste? —preguntó mientras tomaba asiento frente a ella.

Ella levantó la vista, los ojos ligeramente hinchados, pero su semblante más calmado que en semanas.

—No es fácil, Héctor. Entre cerrar los últimos cabos sueltos aquí y este embarazo... todo me pesa más de lo que pensaba.

Él arqueó una ceja.

—Lo entiendo, pero ya sabes lo que pienso. Tu madre querría verte feliz o, al menos, que intentes serlo. Ya no se trata solo de ti, Susan. Ahora son dos los que importan.

Susan suspiró y dejó la taza sobre la mesa.

—Tienes razón. Creo que es momento de aceptar que mi vida aquí terminó. Voy a vender la casa y quedarme solo con el departamento.

—¿La casa? ¿No es donde vivías con tu ex? —preguntó Héctor, sorprendido.

Ella asintió con una sonrisa amarga.

—Ya no tiene sentido quedarme con algo que representa tantas heridas. Nos divorciamos, y él regresó con su antiguo amor.

Héctor parpadeó un par de veces antes de soltar una carcajada sarcástica.

—¿Quieres decir su esposa? Y, Susan... ¿piensas decirle algo sobre el embarazo?

Ella se quedó callada por un momento. Sus dedos tamborileaban suavemente sobre la mesa.

—No lo sé, Héctor. Ni siquiera sé si es un niño o una niña todavía. Además, él nunca quiso hijos, al menos no conmigo. No merece saber nada sobre este bebé.

Héctor se inclinó hacia adelante, su mirada cargada de sinceridad.

—No quiero meterme, pero recuerdo cómo hablaste alguna vez de lo mucho que querías ser madre. Lo que hiciste para concebir este bebé no fue algo pequeño. Piensa en eso antes de tomar decisiones definitivas.

Susan asintió lentamente.

—Tienes razón. Pero primero quiero resolver el cambio de residencia y todo lo demás.

---

Los dos meses siguientes fueron un torbellino. Susan vendió la casa a una joven pareja de extranjeros, empacó lo esencial y dejó atrás todo lo que no le hacía falta. Mudarse a Francia con Héctor fue un paso gigantesco, pero también necesario. A su llegada, él la ayudó a instalarse y a adaptarse al ritmo de su nueva vida.

El embarazo avanzaba sin problemas, y para el octavo mes, la aerolínea la reasignó a un puesto administrativo. Aunque extrañaba volar, sabía que pronto volvería a hacerlo. Mientras tanto, Héctor y su familia se convirtieron en su refugio.

---

Héctor la integró a su mundo como si siempre hubiera sido parte de él. Susan se llevaba de maravilla con su madre, su hermana Laura y los pequeños sobrinos de Héctor, quienes la veían como una segunda tía. La casa de los Chávez era cálida, siempre llena de risas y bromas.

Fue en uno de esos días familiares cuando Héctor decidió hablar. Reunió a todos en la sala y, con valentía, les confesó su bisexualidad.

—Siempre quise decírselo, pero no sabía cómo reaccionarían.

La respuesta fue inmediata y reconfortante. Su madre lo abrazó, su padre le dio una palmada en el hombro, y Laura bromeó sobre lo obvio que siempre había sido. Susan, desde una esquina, lo miraba con orgullo.

—Tú me enseñaste a ser valiente, Héctor. —Le dijo más tarde esa noche, mientras veían juntos las estrellas.

Una tarde mientras los tres bromeaban, Laura, Héctor y Susan crearon un desastre llevando a qué todos terminaron en la piscina, fue desde ese momento que la familia comenzó a llamarlos “el trío de oro,” un chiste recurrente por su dinámica inseparable, similar a la de Harry, Ron y Hermione.

Elena aunque rara vez publicaban fotos en redes sociales, Laura solía subir alguna ocasionalmente con el pie de foto: “Familia perfecta.”

---

Mientras Susan crecía rodeada de apoyo y amor, la vida de Alan seguía desmoronándose. Al mes de haberse divorciado, se casó con Helen, pero el matrimonio estaba lejos de ser lo que había imaginado. Sus padres, decepcionados, lo desheredaron, y él se vio obligado a aceptar trabajos mal pagados.

Helen, acostumbrada a una vida de lujos, tuvo que empezar a trabajar, lo que generó constantes discusiones. Las peleas eran tan frecuentes que Alan solía irse a dormir a casa de sus padres, quienes lo recibían con reticencia.

Una tarde, mientras cenaban, su madre lo miró fijamente.

—Hijo, ¿realmente crees que esto con Helen va a funcionar?

Alan frunció el ceño.

—No voy a dejarla, mamá.

Su madre suspiró.

—Está bien, pero creo que es momento de dejar en paz a Susan. Ella ya siguió adelante, y tú deberías hacer lo mismo.

Alan alzó la mirada.

—¿Saben algo de ella?

El padre de Alan intervino con voz grave.

—Sabemos que se mudó. Probablemente está con su madre. Ella merece ser feliz, y creo que tú deberías dejarla en paz.

Alan no respondió. Esa noche volvió a casa temprano, pero lo que encontró lo dejó sin aliento. Desde el pasillo, escuchó una voz masculina acompañada de los inconfundibles gemidos de Helen. Un escalofrío recorrió su cuerpo. Aunque deseó estar equivocado, reconocería esa voz en cualquier lugar.

Su mundo, ya tambaleante, terminó de romperse.

1
Monica Pedrozo
excelente pero en verdad autora me encanta James para pareja de Susan
Monica Pedrozo
y James no aparece más
me gustaría que quedara con ella
Jose y rosa
Bueno con todo el respeto,opino que es byel trama pero demaciado enredado y extenza. va vuelve y a lo último no se puede entender
Tere Jimenez
muy interesante y inteligente la chica
Tere Jimenez
que fuerte
Tere Jimenez
que tanto dirian
Tere Jimenez
que padre
Tere Jimenez
que bonito final de capitulo
Tere Jimenez
ojalá y se de ese amor que se tienen
Tere Jimenez
que onda que paso
Tere Jimenez
que pasa con Susan
Tere Jimenez
Bueno muy buena novela y mue interesante felicidades
Tere Jimenez
muy intenso el capítulo
Tere Jimenez
cómo que suena como una despedida
Tere Jimenez
ya no pongas peros habla directamente con el y con los niños
Tere Jimenez
ni por favor esa no es excusa si son unos chicos genio e inteligentes van a saber distinguir los cariños e tre padre,madre y incluso Héctor no pierdas mucho por poco en ya preséntalo
Tere Jimenez
estás teniendo mucha consideración con Héctor está bien te apoyo pero el es el padre quiere saber,hablar con ellos y Héctor no tiene porque oponerse si solo son amigos
Tere Jimenez
que bueno que está hablando
Tere Jimenez
si así es que paso Héctor quiere cobrar el favor
Tere Jimenez
que onda con la secretaria cuando le dijo
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play