Jessica llegó a la vida de Santiago Echeverría como un tornado. Haciendo que su mundo cambie por completo. ¿Podrán vencer todos los obstáculos?
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Una oportunidad
...Narra Jessica...
Fui abriendo los ojos lentamente, mirando empañado al techo, tarde un par de segundos para darme cuenta de que ya no estaba en el hospital.
Me asusté, ya que no recuerdo que fue lo que me paso. Lo único que recuerdo es que hablaba con el señor Echeverría.
Creo que si era él, ¿o fue una mala jugada de mi cabeza? ¡Ya no sé ni que es neta o que es mentira! Me estoy volviendo cucú.
Enderece mi espalda, observando lo enorme y lujoso que era este lugar. Era enorme, mi humilde casa era aún más pequeña que este sitio.
Me pellizqué la mano, intentando comprobar no estuviera en un sueño.
_____ ¡AUCH! Me dolió.
No estaba en un sueño, esto era real, tan real como todo lo que me sucedió ayer. ¿Pero quién me trajo aquí? ¿Sería en realidad el señor hermoso?
_____ No, no, no... Él no sería capaz de traerme a su hogar y dejarme dormir aquí. ¿O sí?
______ ¡¡¡¡Ya despertaste, Sapo!!!!
Como rayo enderecé mi espalda, al escuchar la mi torbellino.
Giré mi cabeza hacia todas partes. Impactada de lo grande que era este lugar. Me podía perder si me levantó de esta enorme cama.
..."Por Diosito santo este lugar es enorme"...
Todavía no terminaba de asimilar donde estaba y Manuel ya se encontraba encima de la cama, besando mi mejilla.
_____ Te extrañe Sapo.
Todo esto parecía un sueño irreal para mí, necesitaba volver a la cama y cerrar los ojos. No creía que fuera verdad. ¡Estoy soñando!
______ ¡Reacciona Sapo! ¡Reacciona Sapo!
Con un movimiento ágil de mi parte, derribo sobre la cama al torbellino, le comienzo hacer cosquillas, y no para de reír hasta que me suplica que lo deje.
______ ¡Ya!
______ ¡Ya, me doy por vencido!
La recámara se volvió un campo de batalla de risas entre Manuel y yo, por un momento se me olvidó lo que le pasó a mi padre.
Este niño era un ángel que llegó a mi vida a darle luz, amor, y un motivo por el cual debo continuar.
______ Sapo, ¿cómo te sientes? Papá dijo que estás enferma y que te debemos cuidar.
_______ ¿Tu papá dijo eso? ___ No podía creer lo que escuchaba.
Me sacudí los oídos creyendo que escuche mal. ¿El Ogro gruñón se estaba preocupando por mí?
¡Ah, no lo puedo creer! ¿Será que ya se volvió loquito por mí, solo con el beso que le di? Qué tal si me doy más de uno. Lo tengo babeando las cobijas por mí.
______ Oye, hermoso y si me ayudas a arreglarme y bajamos a darle las gracias a tu amable padre, por traerme aquí.
Manuel se pone de pie sobre la cama, y comienza a jugar con mi cabello.
_____ Papá, no está, se fue de viaje esta mañana. Dejó dicho con Rita que nos iríamos a la vieja mansión con el abuelo Santiago y la abuela Susana. Allá estarás mucho mejor. ____ Manuel enredó sus manos en mi cuello y me da otro adorable beso.
Este niño sin duda me estaba robando el corazón. Aunque, tenía una fea costumbre de dejar su baba en mi mejilla.
______ Oye, chamaco angelical. Tus abuelos son amables.
______ ¡Uy, mucho!
_______ Los abuelos son muy lindos y más la tu abuela Susana. Ella es muy, pero muy linda. Amable y me enseña muchas cosas. Sin embargo, papá casi nunca a a visitarlos.
_____ ¿Por qué? Sí yo tuviera a mis padres y tuviera un hijo tan lindo como tú lo llevaba siempre a verlos. _____ Expresé con seriedad.
_____ La abuela dice que mi papi debe ser más cordial, pero, para eso yo debo ayudarlo con mi amor. ¡Yo le doy mucho amor a mi papi!
_____ Así debe ser hermoso muñeco de porcelana. Debes darle mucho amor, a ese hombre con mal genio.
______ A ver si así sonríe un poquito. Si no se le va a quedar la cara así y se va a ver feo.
______ Sapo, papi no es feo, él es guapo igual que yo.
______ Oh, sí. ____ Respondí recordando el beso que le robe.
_______ Te gusta papi, ¿verdad?
_____ Cariño y si vas a tu habitación, recoges tus cosas y luego bajamos a irnos a la mansión de tus abuelos. ____ Mencioné sin querer tocar más el tema de su padre.
_____ De acuerdo. Rita ya tiene todo arreglado. ¿Dónde está tu ropa?
______ Eh, ¿mi ropa?
________ Sí, tu ropa, Sapo. ____ Contestó poniendo sus manos en su cintura.
_____ Eh, no tengo ropa. La dejé toda en mi hogar. ____ Contesté sin saber que más decir.
____ Le diré a mi abuela que te compre ropa. ____ Menciona Manuel, era algo que no iba a permitir.
Suficiente ha hecho el señor Echeverría por mí, al traerme a su hogar y dejarme que me duerma en esta enorme cama.
______ Ni se te ocurra decirle nada, pequeño tornado. Es mucho lo que su padre ha hecho ya por mí.
_____ ¡Sapo, anda, vamos, los abuelos nos están esperando!
______ Espera un momento en tu habitación, me iré a dar una ducha y a cambiarme. No me puedo ir así a la mansión de tus abuelos. Lo primero, es dar una buena impresión, si no me van a considerar incapaz de cuidarte.
_____ Ok, iré afuera, date prisa.
Mau, sale de la recámara corriendo, me levantó de la cama y voy al baño. Luego de una ducha rápida, vuelvo al dormitorio.
Mi pequeño tornado se encuentra arriba de la cama, envuelto en las sábanas.
______ Te dije que esperaras afuera. ¿Por qué nunca me haces caso?
______ Tengo frío. ____ Susurra débilmente.
______ No estarás enfermo. ___ Dije preocupada.
______ No... _____ Contesta, en el momento en que me acercó a él, para checarle la temperatura.
Como un relámpago se levantó de la cama echando todas las sábanas al piso.
_____ Ponte este vestido. Era de mi mami. Se te va a ver muy lindo.
Mau, bajó de la cama señalando el vestido encima del sillón.
_____ No... ____ Dije con determinación.