aún en proceso, mis novelas las voy escribiendo y subiendo. si en algún momento me ausentó, puede que sea un bloqueo. A mí no me funciona escribirla y subirla, ustedes son mi inspiración
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cap 11 Leif
Un año ha pasado y ha sido un año de locos. Creo que las expresiones de mi pequeña se me han pegado jajaja.
En este año la he visto crecer más que nunca. Ahora es más alta, con musculatura y más hermosa. La luz en sus ojos, destellan felicidad. Me alegro mucho de ser partícipe de sus mejores momentos.
Hablando de ojos, a mi ojo, por fin se le ha desaparecido ese color morado, casi negro que tenía, pero no solo a mí, sino que a mi pequeña también.
Lamento decir que eso fue ocasionado por mí, nunca creí que ella fuera tan capaz y en un momento de frustración, se me pasó la mano y la golpee.
Un poco de contexto
estábamos terminando una práctica de espadas, como casi todos los días, cuando a ella se le ocurrió la brillante idea de retarme a un duelo.
Creí que el duelo era con espadas, así que no veía problema, pero ella tiró la espada a un lado y se puso en guardia. Se veía adorable en esa postura.
estás loca!! _ le dije
Golpearla, era algo que jamás haría, ¿cómo podía sugerir algo así? Tan solo de pensarlo, hace que la piel se me enchine.
Ella comenzó a hacer sus berrinches, movía los pies como si estuviera bailando, no sabía si reír o llamarle la atención, por lo que estaba pidiendo.
Me negué una y otra vez, le dije que eso nunca pasaría, pero ella dijo algo que en parte era verdad
_ ¿entonces como sabrás si estoy lista o no? ¿como sabrás si de verdad puedo defenderme ante un ataque?, eso solo lo sabrás midiendo mi fuerza y mis capacidades.
Ella nunca sufriría un ataque, porque yo y mi padre, estaríamos junto a ella.
_ Por eso te estoy enseñando a usar la espada, para que puedas defenderte _ le respondí
_ y si no tengo una espada, ¿dejaré que me lastimen? _ tenía razón, que pasaría si no tiene una espada en su mano.
Ella se dio cuenta de mi vacilación, pero también de que no cambiaría de opinión.
Bueno, cuando sea la reina, tendré que defenderme
Lo que dijo, me hizo molestar, ¿porque sería ella reina? ¿acaso le dará una oportunidad a ese idiota?. En todo este tiempo, no le ha dado entrada, ¿por qué de repente sí?
Ella comenzó a reír, se rio de mi cara, al parecer, se dio cuenta de mi molestia. Pequeña diablilla.
Está bien, tú ganas _ le dije, si ella quería ser reina, sería la reina más fuerte del imperio.
Comenzamos a pelear, pero mi temor era lastimarla, así que mis golpes, no llevaban fuerza ni dirección. Pude notar su disgusto, pero, prefería verla molesta, que herida. Pero baya sorpresa la que me lleve, está niña es más fuerte de lo que pensé.
Lo digo, no, más bien lo pienso mientras mi cara toca el piso. Ella tiene uno de mis brazos hacia atrás, mientras que su rodilla, está haciendo presión en mi espalda, imposibilitado mi movimiento. Intento zafarme, pero entre más me muevo, más jala mi brazo.
¡Me rindo, tú ganas! _ dije mientras con mi otra mano, golpeaba el suelo, en señal de rendición.
Ella se paró y me sonrió dulcemente, pero sin duda, en su sonrisa, había un mensaje, algo así como, te lo dije, viste, soy muy fuerte. Arrogante que es y me gusta, sin duda, es una Larsen.
Le pedí una revancha, esta vez, no sería tan fácil para ella.
La pelea comenzó y no puedo negar que nunca la había visto así. Ella se movía de un lado a otro, me desconcertaba, porque no podía predecir cuando lanzaría su movimiento. De repente me sorprende con una patada. La logré esquivar de milagro. La patada fue tan fuerte, que ella giró, pero después del giro, lanzó otro golpe. Lo único que podía hacer era interceptar los golpes. Cuando podía, le lanzaba puños y patadas, pero, creo que estudió los movimientos de los gatos, porque saltaba y se movía para esquivarlos.
Wow, sin duda, es muy buena, pero me estaba frustrando, no había podido derribarla y someterla, eso era lo que quería, evitaría lo más que pudiera, el golpearla. Lo malo es que pudo más mi orgullo o no sé que, porque cuando menos lo pensé, viendo un pequeño espacio, le propicie un golpe.
Ella se fue de espalda, casi se cae, pero pudo mantenerse en pie. En ese momento me arrepentí, no debí dejarme llevar por mis instintos o lo que sea.
Pero algo que no vi llegar, fue su puño. Este se interceptó con todas sus fuerzas en mi ojo. Bueno, me lo merecía.
Pero cuando abrí los ojos, después de recibir su golpe, vi como su pómulo se había inflamado. El corazón casi se me sale del pecho, ¿cómo era posible que yo haya lastimado a mi princesa?
Doctor, llamen a un doctor _ grité mientras la sostenía en mis brazos y la llevaba rápidamente a casa.
Mis padres, como era de esperar, me vieron o más bien, escucharon pasar a toda prisa, que se dirigieron a dónde yo estaba. A lo lejos divisaron que llevaba a Lena en brazos, que se dirigieron rápidamente en mi dirección.
Mi madre al mirarme, casi se desmaya y al ver a mi hermana, sí, se desmayó. Mentira, no se desmayó, pero no faltó mucho para que lo hiciera.
Los regaños no se hicieron esperar, ese día, me sentía el ser más despreciable del mundo, pero, el escuchar a mi pequeña defenderme, aunque mis padres no la escucharan, calentaba mi corazón.
El médico llegó y nos atendió a los dos en su habitación, no había querido apartarme de ella. El médico nos dio unas cápsulas para el dolor y un ungüento, cosa que nos dio sueño y terminamos quedándonos dormidos.
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conejo blanco mejor jajajaaj