Mi Princesa De La Mafia

Soy Valery y tengo 20 años y ahora tengo que cumplir con un contrato que mi padre hizo con una familia mexicana, no puedo decir que mi familia es el sueño ideal para todo el mundo, por supuesto sé a qué se dedican son Mafiosos y pronto seré la esposa de otro Mafioso.

- Promete que no pondrás problemas.- Dijo mi padre.

- Cuando lo he hecho...- Respondí con una sonrisa.

- por eso mismo lo digo te conozco como la palma de mi mano, eres mi única hija solo date tiempo para conocer a Frank y te darás cuenta que no todo es tan malo.

- Ok padre, por suerte tenemos tiempo para conocernos prométeme que si me siento mal con esa familia estarán siempre para apoyarme.- Le suplicaba a mi padre.

no puedo decir que mi padre es malo al haberme comprometido sin tener mi consentimiento, ahora que estoy adulta conozco nuestro negocio familiar y logré entender el porqué nos comprometieron, tanto nuestra familia quería expandirse al exterior lo mismo sucedió con la familia mexicana ellos tanto como nosotros estábamos ansiosos por llegar a otros rincones y que cada vez que escuchen nuestros nombres comiencen a temblar.

no me da miedo nada hasta el momento me he enfrentado asiento de cosas, entre ellas el ver partir de este mundo a mi hermano todo sucedió demasiado rápido para ese entonces yo solo tenía 10 años no podía defender así que después de ese día comencé a prepararme para no dejar que nadie pasara por encima mío, sé utilizar todo tipo de armas y mi padre ha sido el mejor maestro, todo lo que se lo he aprendido directamente de mi padre no he querido aprender de otra persona sino de alguien que ya tiene demasiada experiencia que me puede inculcar el mejor conocimiento.

aunque en el mundo exterior conoce nuestros apellidos y tiemblan cada vez que lo escuchen no tienen conocimiento de mi existencia física, saben que existo pero no me han visto ni la primera vez. tengo todo en casa no me despierta la curiosidad de salir a divertirme en otros lugares, no puedo decir que soy una Santa paloma pero tampoco que soy el mismísimo demonio.

de mi futuro esposo tengo conocimiento de quién es, ya que en todas las revistas del país colombiano se puede encontrar una fotografía de él no puedo negar que es guapo, pero la belleza no es suficiente para que exista amor.

Soy una mujer como dice la palabra chapada a la antigua me gustan los hombres detallista, que escriban cartas y que siempre digan lo que siente sé que ese último punto es muy difícil para los hombres pero cuando uno está enamorado las palabras y las acciones es la base fundamental para no perder a la persona que amas.

- Hija.- Gritaba mi madre desde el primer piso.

- Señora.

- Baja, llegaron las modistas.

toda la ropa que utilizamos está hecha a nuestra medida y con la mejor calidad que puedes conseguir, en ese momento aún nos encontramos terminando algunos detalles para mi vestido de novia, aunque de cierta manera no estoy de acuerdo con ese compromiso estoy dispuesta a dar todo de mí, trataré siempre de ser feliz y de hacer feliz a mi futuro esposo, no sé si hiciste el amor a primera vista pero tal vez lo pueda descubrir.

el medirme el vestido me sentía como una princesa y me imaginaba entrando por la iglesia al lado de mi padre, tal vez una fantasiosa pero al mismo tiempo tengo los pies sobre la tierra pero tú qué mujer no sueña con vestirse de blanco y tener una maravillosa familia, pero lo que sí debemos tener siempre claro es que el amor no es suficiente para que perdure una relación, se basa de muchas cosas que con el tiempo lo vas descubriendo entre una de ellas es el respeto, el respeto que puedan tenerse el uno al otro, tal vez dirán que mi pensamiento es algo muy extraño pero todo lo que digo es lo que mis mismos padres me han enseñado, me han contado su historia de amor y no es una historia de amor de cuento de hadas, de hecho es una de aquellas que tuvieron que enfrentarse a todo el mundo para demostrar que sí se amaban.

- Te miras preciosa mi niña, te adoro.- Decía mi madre con lágrimas.

- Y yo a ti, espero ser feliz tanto como tú lo eres.

- Lo serás mi niña.

Soy Valery la princesa de la mafia colombiana y futura esposa del rey de la mafia mexicana, estoy contando los minutos qué pasa solo faltan unas cuantas horas para que Frank aparezca por esa puerta me muero de ansias, que tal que sea al contrario y sea él la persona que no se quiera casar, mejor me saco esas ideas de mi cabeza.

La noche llegó en un abrir y cerrar de ojos Frank por un lado en México se encontraba ansioso ya faltaba solo unas cuantas horas para tomar su vuelo, y Valery que se encontraba en la soledad de su habitación se hacía su rutina de cuidado para su bello pelaje, no era muy común encontrar personas pelirrojas como ella y por aquello lo cuidaba como si fuera un tesoro.

Lo único bueno de todo era que contaba con el apoyo de su familia y si en algún momento sentía miedo de su esposo podría regresar a los brazos de su familia , pues aún le servía muchas dudas de cómo iba a ser Su futuro esposo verlo en revista es una cosa muy diferente al tenerlo al frente y conocerlo tal como es.

Valery era el sol de sus padres era aquella pequeña que había iluminado sus vidas con su llegada en conjunto con su hermanito Felipe, después de lo Que sucedió no pudieron tener más hijos Así que tomaron todo su tiempo para complacerla y hacerla feliz, sin olvidar nunca a su pequeño, aquel angelito que los acompaña a todo lados, cada vez que pueden lo recuerdan en conjunto para no dejar que su recuerdo se pierda.