La Venganza De La Novia Traicionada

Maya:

encontramos a Lia y vamos directo a mi empresa. Lia ya tenía los documentos que me autorizaban a tomar posesión de mis bienes.

—¿Cómo va, Tim?

—¿Cómo te atreves a venir aquí después de todo lo que me hiciste? Y tú, Lia, le diste la espalda a tu propia familia, nos traicionaste.

—Estoy del lado justo, papá. Lo que hicieron es algo que no tiene explicación. No soportaba estar en medio de una familia podrida.

—Y prefieres estar de favor en una casa que ni siquiera es tuya.

—Quien estaba de favor en una casa que no le pertenecía eras tú, Tim Brook. Lia es mi invitada, está en mi casa el tiempo que quiera, pero creo que muy pronto tendrá su propio apartamento y podrá mudarse si lo considera necesario. Al contrario que tú, ella no es una parásita que vive del dinero ajeno, ella trabaja para sobrevivir, pero no viene aquí a lavar trapos sucios, querido expapá. Vine aquí para tomar posesión de lo que es mío. Puedes dejar todo, que a partir de este momento en la empresa pasará a mí.

—Firmaste un poder y quien administra soy yo.

—Aquí consta que quien tiene derecho a administrar los bienes es Nathan.

—No entiendes nada de negocios, Maya. Vas a perder todo lo que heredó tu madre.

—Lava esa boca sucia antes de tocar el nombre de mi madre, maldito traidor. Ahora junta tus cosas y vete de mi empresa, y aprovecha y pasa por mi casa y recoge a tu querida esposa y desaparezcan de allí también. Aquí tienes una copia de la orden de recuperación de posesión de mis bienes. Ya no tienes autorización para tocar un solo centavo.

—¡Desgraciada!

—Si se te ocurre levantar un dedo para tocar a mi esposa, serás hombre muerto. No me conoces, Tim.

—Será mejor que te conformes, papá. No hay nada más que puedas hacer. Maya ya recuperó todo lo que era suyo.

—¡Me las vas a pagar por todo lo que hiciste! ¡Y tú te vienes a vivir conmigo, Lia!

La agarra del brazo y se la lleva arrastrando. Solo miro a Nathan, que le da un empujón y pone a Lia detrás de él.

—No vas a hacerle daño a ninguna de las dos. Si te metes con ella, te las verás conmigo. Lia solo se irá a vivir contigo si es su voluntad, no es una prisionera en mi casa.

—No quiero volver a vivir con vosotros. Tú y mamá son despreciables, sin contar con Josh.

—No menciones al exprometido de tu hermana, ya que ella ya se casó. Déjalo en paz.

—Te da tanta vergüenza ser el padre del gusano de Josh que no asumes su paternidad. Ya lo sé todo, Tim. Tú no eres mi padre, asume ya a tu hijo.

Me mira con ojos furiosos.

—Ah, solo una cosa más. En este preciso momento se dirigen a mi casa unos oficiales de justicia. Tu mujer será desahuciada. Si no vas pronto, no podrás coger vuestras ropas. No quiero que salga ni una aguja que no les pertenezca. Pasé años dando explicaciones de todo lo que hacía, mendigando una paga para mis gastos, siendo que todo era mío y vosotros viviendo en el lujo de lo bueno y mejor a mi costa. Se acabó la buena vida, si queréis vivir en el lujo, trabajad para ello.

—Eres una maldita ingrata. Si no fuera por mí, te habrías muerto de hambre porque no tenías a nadie que cuidara de ti, una niña escuálida y mocosa de la que yo me hice cargo, multipliqué tu herencia y así es como me lo pagas, dejándome sin un centavo.

—No hice más que tu obligación, ya que me registraste como tu hija, pero nunca tuviste sentimientos de padre, ¿verdad? Siempre tuviste preferencia por Lia. Tuve que pasar años ahorrando para hacer una fiesta de bodas que no se celebró. Pero no quiero seguir recordando el pasado, Tim. Quiero lo que es mío, así de simple.

—Tendrás noticias mías, Maya, y quiero que te quites mi apellido. No quiero que tengas nada que te vincule a mí.

—Ya me lo quité. ¿Por qué no le pides a Josh que te mantenga? Él es tu hijo ahora. Desaparece de mi vida, tú y tu querida esposa.

Sale dando un portazo y llamo a seguridad diciendo que él y su esposa, su querido hijo Josh y su maldita amante tienen prohibida la entrada.

—¿Qué piensas hacer, Maya?

—Una auditoría. Quiero saber cómo van los negocios y si todo se administró correctamente en relación con las propiedades. Venderé todo, solo me quedaré con la casa de campo donde murió mi madre y quiero invertir todo ese dinero para ampliar la empresa, pero también quiero pedirle consejo a la señora Amber en cuanto salga del hospital. Estoy segura de que me ayudará a aumentar mi patrimonio.

—Tenemos que encontrar a Richard. Él iba a ir al juzgado para ver si conseguía una orden judicial para que reevaluaran a mi abuela por otro médico. No soporto que siga en ese lugar.

—En mi defensa, diré que fui la única que quiso llamar para contároslo, pero como todos los demás no quisieron, fui voto vencido, pero si la reevaluaran, seguro que otros médicos le darían el alta. Es una persona sana y no está loca.

—Eso espero, Lia, que mi abuela vuelva con nosotros.

—Hay una cosa más que quiero saber, Nathan. ¿Quién es mi verdadero padre y por qué abandonó a mi madre embarazada?

—Pensé en investigar, pero llegó lo de nuestra boda y todo eso y no tuve tiempo de hacerlo y terminé olvidándome, pero tienes todo el derecho a conocer toda tu historia y estaré a tu lado para apoyarte.

—Te agradezco que siempre estés a mi lado, mi amor.

—Hasta el fin de mis días, mi amor. Tú me ayudas a afrontar todos mis problemas, yo te ayudo a ti y juntos venceremos...