Camila Prescott llega a Stanford con una beca y un plan meticuloso para su futuro en Literatura Inglesa. Pero su mundo ordenado se ve sacudido al tener que compartir suite con tres desconocidos, especialmente con Luke Weston, un estudiante de segundo año de espíritu libre que encarna todo lo que ella evita. Luke, a su vez, encuentra en Camila algo que nunca buscó: una conexión que desafía su visión cínica del amor. Sin embargo, su atracción desata fuerzas que amenazan con separarlos.
¿Podrá este "desastre perfecto" transformar sus vidas, o los secretos y obstáculos que los rodean destruirán su naciente amor antes de que tenga oportunidad de florecer?
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Prologo
El destino siempre es caprichoso, y tiene un as bajo la manga que lo sabra usar cuando menos lo esperes, bueno ese fue mi caso. Yo tenía una vida planeada, cuide cada detalle, cada movimiento, todo estaba en orden en mi vida, nada tenía por qué salir mal, más bien nada debía salir mal, todo estaba perfectamente planeado por mi, o eso creía.
Todo cambio aquel día que ingresé a la Universidad, dónde todo mi esfuerzo se fue al carajo, por culpa de unos malditos ojos azules que desde el primer día me hipnotizaron, caí en su trampa, en su juego, volviendo mi vida un desastre, creí que era mi desastre perfecto, pero bueno al final nada es perfecto, siempre hay algo que lo arruina, lo mancha, o te obliga alejarte por razones complicadas.
—De verdad te vas Camí —la voz de Alondra me regresaba a la realidad.
—Si, dime a qué me quedo, a ver cómo mete mujeres aqui —espete, recordando el fin pasado, y estos dos días —no puedo con esto, o acepto la habitación individual que por fin tienen libre, o me voy de aqui y acepto irme un año a Inglaterra a Oxford a estudiar el curso de literatura —explicaba a mis amigos
—No dejes que sus tonterías te afecten Cam —me decía Eros, el mejor algo de El, pero era mi confidente, solo el sabía la verdadera razón por la que había acabado con esta relación o lo que fuera que tuviéramos.
—Eros claro que me afecta, en parte es mi culpa, pero tampoco debe comportarse como un imbécil, aún sigo aquí —estaba furiosa eso era verdad, pero tampoco sabía cómo decirle la verdad, y me dolía verlo como llegaba borracho y con una tipa diferente cada noche desde que terminamos..., suspiré al oir la puerta principal abrirse, eran casi media noche, entro él, nos miro a los 3 y se dejó caer en el sofá, me obligue a posar mi vista a mi celular e ignorarlo, en eso Eros sabia que necesitaba salir de ahí.
—Ven conmigo Cam, vamos por cervezas —asenti.
—Si vamos —deje mi celular en el sofá y seguí a Eros hasta la cocina, sacamos 4 cerveza y volvimos al salón, al llegar lo ví con mi celular en la mano, trate de quitárselo pero fue imposible —regresamelo, no seas inmaduro —se reía amargamente, en eso entraba una llamada, y su ceño se fruncia, me miró mal y respondió la llamada.
«Llamada»
-Si, que quieres.
De repente me aventó el celular y vi la llamada, suspiré y me fui a mi habitación para poder responder
-¿que quiere ahora?
-el que respondió fue...
-Si, para que llamo.
-¿que decidiste?
-le dije que yo lo llamaría al tomar una desicion
«Fin llamada»
Colgué sintiendo una frustración crecer en mi, avente el celular hasta la cama, rebotó pero milagrosamente no cayó al suelo, en eso la puerta de mi habitación se abrió de golpe y era el, podía ver el enojo en sus ojos, desvíe mi mirada y sentí como tomaba mi barbilla y me obligaba a verlo
—Para que te llama mi padre a estas horas —grito furioso.
—Para nada, solo para saber de ti, le preocupas —menti, pero sabía que el me conocía bien, y ni me creería.
—Camila te conozco, se que me estás mintiendo, me dirás la verdad de una maldita vez —espeto furioso, lo empuje con todas mis fuerzas y di un paso hacia atrás
—Salte de mi habitación ahora mismo, no tengo por qué responderte nada, deberías estar tranquilo, ya no deberías preocuparte por mi, no somos nada, no lo olvides, —solte furiosa, sentía como las lágrimas amenzaban con salir, lo empuje hasta afuera y cerré con seguro, me tire en la cama y me puse a llorar, hasta quedarme dormida, no podía decirle la verdad, ni tampoco podía seguir a su lado, lo mejor era que me fuera de aquí, un año lejos nos servirá a los dos.
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Si quieres saber que paso en realidad ven acompáñame y te cuento mi historia desde que llegué a Stanford, mi sueño echo realidad estudiar aquí, y a si sabrás cómo es que llegue hasta este punto de mi vida, dónde una desicion nos lastimo a los dos, y nos obligará a seguir adelante con nuestras vidas, pero como dije el destino es muy caprichoso, me presentaré contigo antes de iniciar a contarte mi historia.
Soy Camila Prescott, estudio Literatura Inglesa, y obtuve una beca completa en la prestigiosa universidad de Stanford, no soy como la mayoría de aquí, son niños ricos, de papi, rodeados de lujos, yo no, yo crecí en una casa humilde a 5 horas de aquí, mis dos padres trabajan para solventar los gastos de la casa, fue un alivio saber que mi beca cubría todo, desde la matrícula, hasta la estancia y comida, pero aún a si no puedo dejarles toda la carga a ellos.
Ven iniciemos con mi historia....