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La Luz Rojo Carmesí Del Final

La Luz Rojo Carmesí Del Final

Status: En proceso
Genre:Acción / Policial / Escena del crimen / Chico Malo / Pacto con el demonio
Popularitas:625
Nilai: 5
nombre de autor: XintaRo

Historia original de horror cósmico, suspenso y acción.

NovelToon tiene autorización de XintaRo para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

El Hombre Sin Ojos. Pt9.

—Bien, lo primero es lo primero. Tenemos que ir a la comisaría para poner al tanto al teniente sobre lo del estúpido en el callejón y que esto es obra de los 20 Killer y no de la Familia Cooling.

Le digo:

—Sí, tienes razón. Pero primero terminaré mi cerveza.

Héctor se ríe y se acomoda en el asiento mientras ambos miramos en silencio la libreta negra de cuero sobre la mesa y la placa sucia de perro.

Mientras le doy un sorbo a mi fría cerveza y abro la nueva cajetilla de cigarrillos, miro a Héctor, quien fuma su cigarro con calma, como si le pidiera al humo intoxicante de la nicotina que le ayude a armar todo lo que está ocurriendo. Rompe el silencio y me dice:

—Usaré el baño.

Solo se levanta. Sabe que en mi pequeño departamento tiene voz y voto y puede hacer y deshacer en él. diecisiete años de amistad han forjado más que solo una hermandad. Lo conozco y me conoce.

Carajo… da asco saber más de un hombre que de la mujer que amo.

Mi amada Melisa…

Las ganas de tenerte en mis brazos para que apagues con tus pechos el pesar de mi mente que me muele desde dentro. Y ahora más que nunca…

Te extraño.

Te necesito.

Héctor, desde el baño, me grita:

—¡Hey, idiota! ¿No sabes que romper un espejo es de mala suerte? ¿No te basta con vivir en el piso trece de esta maldita ciudad?

Me río a carcajadas. Este idiota siempre sale con sus idioteces. Es la persona menos supersticiosa que conozco, y los policías son muy supersticiosos.

—No, la mierda de espejo ya estaba roto cuando volví de la tienda —le respondo entre risas—. No sé cómo. Y la libreta negra estaba sobre la mesa, al lado de la placa. Yo perdí la libreta negra cuando desperté, no la encontré por ningún lado antes de salir a la tienda. Y la placa… la dejé en la caja de los archivos, sobre una carpeta. Nada faltaba. Y nada más estaba fuera de su lugar.

Salió del baño y me miró frío.

—¿De verdad alguien entró a tu casa… estando ese animal en recepción?

—Tal vez por la ventana —le digo, ya más serio—. Da justo a la cornisa del departamento del edificio continuo.

Héctor caminó hasta la ventana. La intentó abrir. No pudo. Miró el marco, el cual está completamente clavado. Se volteó y me miró con los ojos bien abiertos.

—¿Cómo mierda alguien entraría por una de estas ventanas si están todas clavadas?

No le dije nada. Solo le di un sorbo a mi cerveza, le di una calada a mi cigarrillo y le respondí:

—Exacto, hermano. ¿Cómo mierda alguien entró a mi jodido departamento en medio de la noche, con ese animal en la entrada… y mis malditas ventanas clavadas desde que los hermanos Wiler me vinieron a visitar esa noche con sierras eléctricas y un tarro de ácido?

Héctor tragó saliva. Sabe muy bien que mi departamento será una porquería, pero lo elegí porque está cubierto por todos lados. Es una caja de concreto rodeada de cajas más grandes que cierran los pasos por los callejones de los costados, donde solo caben los gatos y los perros pequeños.

Sabe que la única ventana que da a una posible entrada está más que bloqueada.

Ahora él también queda con la mente en blanco, pensando: ¿cómo pasó?

Vamos, hermano, pienso. Baila esta pieza de locura junto a mí. Ya vimos el abismo más de una vez desde niños y sabemos que no será la última.

Miro sus ojos abiertos, llenos de preguntas, y le digo:

—Bien, idiota. Vamos con el teniente antes de que el cerdo de Luis le diga a todos los pandilleros de la ciudad.

Me mira, frunce el ceño y suelta:

—Mierda… ¿De verdad fue ese maldito cerdo el que llegó primero?

—Sí. Así que será mejor que le callemos la boca antes de que hable de más.

Salimos del departamento con el último sorbo de nuestras cervezas. Guardé mi libreta de sueños en su lugar de siempre: el bolsillo derecho del pecho de mi chaqueta de cuero, aún húmeda por la lluvia. Meto la libreta negra de cuero en el bolsillo interno de la chaqueta, uno que manejo oculto incluso de Héctor, aunque sin duda el cabrón ya sabe de su existencia. Nada se le escapa a este cabrón.

Mientras bajamos, me pide otro cigarrillo. Se lo doy y le digo:

—No lo prendas aquí o Maik nos pateará el trasero antes que el teniente.

Se ríe, y solo lo posa en su boca.

Al llegar al vestíbulo, miro a Maik y le levanto la mano en señal de saludo. Aún come uno de los chocolates que traje, sin dejar de mirar sus caricaturas antiguas en su pequeña televisión a color. Alza una mano en respuesta.

Salimos del edificio.

Vemos cómo el sol comienza a salir por arriba de los oscuros edificios de la ciudad.

Subimos a mi auto, el único consuelo que tengo de un recuerdo de mi madre: el viejo Mustang negro, veloz como el diablo. Era de mi abuelo, a quien jamás conocí. Pero mamá me contaba que era un hombre que amaba la velocidad, y por ese mismo amor fue que murió a más de 200 km/h, estampándose contra una barrera de contención en una carrera clandestina, cuando ella tenía solo quince años.

Ahora este auto me lleva y me trae a todos lados. El único recuerdo no estrellado que le dejó el abuelo a mi madre. Qué buen gusto tenía el viejo para los autos… tengo que admitirlo.

Mientras manejo y disfruto del rugir del motor al calentarse, siento que me trae algo de calma.

Héctor fuma su cigarro, llenando el auto de humo.

En silencio, nos acercamos por las calles húmedas de la ciudad a la comisaría.

Fuera del auto lleno de humo, Cuatro Leguas se despierta:

Los buenos salen de sus trincheras que llaman hogares…

Y los malditos se deslizan sobre sus vientres de víboras ponzoñosas a sus agujeros…

Hasta que la luz del día se apague del todo.

Qué asco existir en este podrido lugar.

Pero ya no tengo dónde más ir.

Y si mi vida hace algún cambio en este mundo…

Aquí me quedaré

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entomomoyan
/Facepalm/
entomomoyan
🙀Que miedo
entomomoyan
🙀🙀🙀🙀🙀🙀
entomomoyan
/Angry/
entomomoyan
/Facepalm//Joyful/
entomomoyan
🤣
entomomoyan
/Determined/
entomomoyan
/Angry//Casual/
entomomoyan
🙀👏
entomomoyan
🙀🙀Aun asi la leeré
entomomoyan
Muy buena, llega a dar miedo 🙀
Emily
Esta genial
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