📚¡UN CEO! ¿DE PADRASTRO?
Él guarda una venganza.
Ella, un pasado que no la deja en paz.
Valentina es madre soltera y ha aprendido a sobrevivir en silencio.
De noche baila bajo luces artificiales de un club, ocultando su nombre, identidad y su dolor.
Todo su mundo se pone de cabeza cuando empieza a trabajar como secretaria del CEO más reconocido del país, mientras lucha por salvar a su hija enferma.
El amor es un lujo que no puede permitirse... o eso creía.
Armando Garza, frío, calculador y poderoso, tiene un solo objetivo: una venganza .
Pero su mundo perfectamente controlado se tambalea cuando una pequeña empieza a llamarlo “papá”...
Y cuando sus días se entrelazan con los de Valentina, la mujer que nunca debió cruzarse en su camino.
El deseo será inevitable.
El peligro, constante.
Y el pasado... letal.
¿Podrán amarse entre secretos, traiciones y mentiras?
¿Podrán forjar otra historia o su futuro ya está escrito?
Una novela con temas sensibles. No apta para todo público.
NovelToon tiene autorización de Frida Escobar para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Secretos y consecuencias.
Se tambalea y lo ayudo a sostenerse.
—Señor está muy tomado y creo me confunde con otra persona.
Le digo y se carcajea.
—Estoy ebrio pero se algo y es que trabajas en este lugar, se te investigo y esos documentos no mienten.
Me dice y lo único que puedo pensar es en que más me investigo, que más sabe, así que lo suelto sin querer haciendo que se caiga.
En el suelo se sigue riendo.
—Ayudame a levantarme, todavía sirvo, aún no me chupo el diablo.
Le ayudo a levantarse y camina a su carro.
—Oiga lo llevo.
—Pedire un taxi, mi carro lo dejaré aquí.
—Dejeme llevarlo— insisto.
— Si es por qué crees que diré algo, pierde cuidado, no me corresponde decir cosas de otras personas, lo supe desde que te contraté y en todo este tiempo no he dicho nada.
Lo alcanzó para detenerlo.
—Se que usted es una persona en la que se puede confiar, y quiero que confíe en mí, así que vamos, lo llevaré.
Me sonríe asintiendo y caminamos a mi carro.
Le abro para que suba y así lo hace, me subo de mi lado y conduzco por dónde el me indica y es de esperarse que vive en un condominio de ricos.
Lo ayudo a bajarse y el de seguridad se ríe cuando nos ve.
Le ayuda a abrir y entramos a su departamento.
Es típico el de un soltero, lo dejo en su sofá y suspiro observando todo.
— Que hace un lugar como tu trabando en una mujer como ese
Me dice y sonrió por qué se que lo dijo para hacerme sonreír.
— Fue el único trabajo que encontré hace años y para sacar a un hijo adelante no importa el trabajo.
—Me dijo Armando que es una niña hermosa, como tú.
Me dice y mi corazón se acelera pero por lo poco que conozco a Armando se que el no diría algo así.
—No es el mismo Armando del que hablamos.
—No me lo dijo así pero se que le gustó que tú hija le dijera papá.
—No lo creo y jamás dejaría que mi hija le diga papá a otra persona, ella solo tiene madre.
— Por eso me agradas Valentina.
—usted igual me cae bien, me tengo que ir.
—Espera, espera, ¿que piensas de Armando?
— Que es un hombre insoportable, un ogro amargado y más cosas.
—¿buenas o malas?
—muy malas.
—Te quiero pedir un favor, yo prometo guardar lo que se, pero quiero algo a cambio.
— ¿dónde quedo el que usted no divulgaba cosas que no le corresponde?
—Ha si, eso, pero no te estoy amenazando solo quiero pedirte un favor.
—Depende. ¿Que es?
—Referente a Armando.
— Entonces no.
—Me da risa por qué lo mismo le dije a Armando y así reaccionó antes de hecharme de su Penthouse.
—Entonces debería dejar de insistir en algo que nunca será posible, el y yo somos como el agua y el aceite.
—Yo lo único que se que el aceite siempre está encima del agua así que hay que ver quien estará encima de quién.
Me dice y es imposible hablar con una persona como Julián y peor si está ebrio.
— Sin embargo, bajo alta presión, como la encontrada en las profundidades de la Tierra, es posible forzar la mezcla. Así que no pierdo las esperanzas.
—Señor Julián, respóndame algo: Quiere encontrarle pareja a su amigo pero se le olvida que el ya tiene una prometida, ¿a caso le estás buscando amante?
—No, jamás, solo trato de evitar una desgracia, trato de evitar que mi amigo dañe su vida, por qué eso es lo que ocurrira si el sigue con esa estupidez.
—Lo que usted quiere es un salvavidas que su amigo no tomara simplemente por qué no le interesa.
— Solo eso te pido, y verás que Armando no es la persona que piensas.
Suspiró y está de más decir algo, camino a la puerta y .........
—Tengo otra duda, que puede ser tan importante para que una persona se cambie de nombre, ¿no crees Valeria? Piensa lo que te dije respecto a Armando.
Me dice y sin mirarlo salgo, el sujeto que nos abrió me sonríe cuando salgo.
Abordo mi carro y pierdo el control golpeando el volante de mi carro.
—Mierda, mierda, ya lo sabe una persona que estando ebrio hace tratos por secretos. Es el mejor amigo de Armando y ¿si dice algo? ¿Y si indaga más sobre por qué cambie mi nombre?
Marco a la persona que me ha estado ayudando todos estos años.
—Hola, muñeca.
Me dice el investigador y custodio de datos personales.
— Como es posible que una persona haya encontrado mi información y sobre todo que me cambie de nombre.
—Vale, vale, cálmate, firmaste un documento donde dabas permiso para investigarte, pero solo hasta ahí.
Recuerdo que firme un documento cuando me contrato Julián.
—No tienes de que preocuparte, no hay información de eso, la Valentina que eres está limpia.......
—Pero la Valeria, no.
Susurrro y mi amigo de la universidad igual suspira del otro lado.
—Esa Valeria está muerta y enterrada o eso creen, es mejor dejar las cosas así.
Asiento con lo que dice, es como si lo tuviera enfrente.
—Saludame a Em.
Termino la llamada y enciendo mi carro, manejando a mi casa.
Entro y todo está en silencio, Trini está dormida en mi cama.
Me voy al cuarto de mi hija y me acuesto con ella.
Quien apenas abre sus ojos al sentír mis brazos.
— ¿Estabas con mi papá?
Me pregunta somnolienta y la pego a mi pecho, sin poder contener las lágrimas. No sé qué pasará cuando sepa que por mi culpa no tiene a su padre…
Ojalá algún día entienda que lo hice por nosotras, que no había otra salida.
Porque el peso de esa verdad, tarde o temprano, caerá sobre mi con duras consecuencias, por eso aprovechare cada momento con ella, con mi milagro, por qué así la llamaron los médicos, fue una bendición en mi vida.