El Último Contratado

Carolina, debido a que Ethan le estaba pagando, solo podía bailar con la música, no entendía por qué él hacía eso, pero no es nadie para quejarse, solo puede arrepentirse. No es que Carolina no lo esté disfrutando, ese es el problema, ella disfrutó el beso y su cuerpo anhelaba más, sin embargo Carolina sabe que esto es una mera ilusión.

Parados en la acera y rodeados de reporteros, Ethan y Carolina sonrieron para las cámaras, la risa de Ethan sonó como una luz verde, por lo que los reporteros se acercaron y comenzaron a hacer preguntas.

1” Sr. Ethan, ¿esta es su nueva novia?

¿Cómo se llama ella?"

Ethan- Sí, su nombre es Carolina Alencar.

2” ¿Fue ella la clave de tu ruptura con Rebeca?

3 “¿Es cierto que la sacaste de un prostíbulo, que es una prostituta?”

Ethan habló y su silencio dio una respuesta positiva a los reporteros, en ese momento Carolina se dio cuenta que la intención de Ethan era solo humillarla públicamente, ella permaneció en silencio todo el tiempo, pero debido al enojo que sintió en ese momento, Carolina decidió romper. su silencio.

Carolina- No soy una prostituta, soy diseñadora del grupo Villar desde hace 2 años y no he destruido la relación de nadie, porque es imposible destruir algo que nunca existió.

Habló con mucha confianza, aunque su voz era tranquila, todos los que estaban allí podían entender lo grande que era su enojo, de hecho la intención de Carolina además de defenderse también era enviarle un mensaje a Rebeca, solo era un contrato.

Al finalizar su discurso, Carolina se enfrentó a la cámara y dio una sonrisa burlona, ​​luego “desfiló” hacia la entrada de la empresa, con el cabello al viento, su hermoso cuerpo balanceándose levemente de un lado a otro, parecía una escena de una película.

Mientras caminaba, los camarógrafos continuaron grabando, estaba siendo transmitido en vivo para todo el país, solo después de que Carolina entró en escena dirigieron su atención a Ethan, quien a su vez, solo sonrió levemente mientras alisaba su hermoso cabello. No le molestó que Carolina hubiera dicho tanto, pero no le gustó que lo dejaran solo y menos que llamara la atención con su hermoso cuerpo, “serás mía y es por mí que debes revolcarte bien, traviesa”, le dijo. pensamiento.

Ethan no dijo nada más, saludó a sus guardias de seguridad para poder pasar con seguridad, ingresó a la empresa y se dirigió directamente a su oficina.

*

Mientras tanto, Carolina está encerrada en el baño, dijo demasiado y tiene miedo de que Ethan se arrepienta del acuerdo y exija la devolución del monto recibido, pero Carolina hizo lo correcto, no podía dejarse llevar por los caprichos de Ethan. Qué malo es el que estuvo dispuesto a manchar su reputación sólo para humillar a Carolina.

No es que tenga prejuicios contra las prostitutas, solo quiere ser reconocida, ya sea como diseñadora o como pintora, Carolina miró el reloj y se dio cuenta que casi llegaba tarde al trabajo, en una hora se encontrará con Ethan y recordará. Esto provocó que un escalofrío recorriera tu columna.

Carolina salió del baño y fue al departamento de diseño, se sentó y comenzó a organizar algunos bocetos, ropa de invierno, ropa de verano, ropa de playa, todo en carpetas separadas, de repente escuchó un ruido de “aplaudiendo”, miró en la dirección del ruido. y encontró a Ravena, una colega de profesión, una de esas personas cuyo veneno goteando por la comisura de la boca es su mayor característica.

Carolina le sonrió hermosamente a la mujer frente a ella, cruzó sus hermosas piernas y esperó a que Ravena hablara primero, la mujer de grandes pechos, cabello rojo y muy bonita pronto comenzó a hablar con una voz llena de sarcasmo.

Ravena- Carolina eres realmente deplorable, ya sedujiste a Ricardo y ahora sedujiste a nuestro jefe, dime cuánto cuesta un programa contigo, no es que me gusten estas cosas, pero tengo una prima muy fea y tal vez puedas aliviar. deseos carnales suyos, ¿hmm?

Carolina se levantó rápidamente, no podía controlarse, el odio que sentía en ese momento le quemaba la piel, sin pensar en las consecuencias, Carolina apretó el puño y le dio un puñetazo en la cara a Raven, la fuerza era tan fuerte que todos los presentes pudieron. Veo gotas de sangre goteando de las comisuras de la boca de Ravenna mientras caía al frío suelo de la gran habitación.

Carolina estaba irreconocible, Ravena era pesada con sus palabras, pero ciertamente se arrepintió, en el pasado Carolina tenía grandes necesidades económicas, trabajaba como mesera durante el día y estudiaba por las noches, pero la idea de vender su cuerpo nunca se cruzó. su mente.

Todos los que estaban allí miraban fijamente a Carolina, nadie se atrevía a meterse en la pelea, Ravena siempre provocaba a Carolina, pero eran cosas triviales y por eso no pasó nada, tal vez Carolina sea despedida por eso, pero a ella no le importa.

Ravena, con los ojos llorosos, miró a Carolina y habló.

Rávena- Eres un salvaje, voy a presentar una denuncia contra ti, espera.

Carolina- Adelante, cuando vayas a la policía lleva contigo las pruebas de que soy prostituta. La agresión es un delito y lo sé, pero la calumnia y la difamación también lo son.

Carolina dio un ligero suspiro y continuó.

Carolina- Tuviste la osadía de mentirle a nuestro jefe diciéndole que el señor Ricardo me estaba acosando, merecías una paliza y si en el futuro vuelves a decir cosas así no responderé por mí.

Raven se sacudió el polvo inexistente de su ropa, se limpió la sangre de la boca y luego habló.

Ravenna- Ella ya se cree todo poderosa, tú eres una más en su lista, él nunca te amará.

Carolina se limitó a sonreír, sacudió la cabeza positivamente y luego habló.

Carolina- ¿Y tú qué tienes que ver con esto? Si me ama o no, ese es mi problema, ay, lo sé, estás celoso, porque es conmigo con quien hace el buen amor, va a buscar un macho que te folle y se quite de mi camino.

Carolina dijo que sin pensar, son malas palabras, pero trató de hacerlo bien, todos en la empresa saben que a Ravena le gusta Ethan y se le ha insinuado varias veces y siempre ha sido rechazada, al menos eso piensa Carolina, Ravena. miró a Carolina con una sonrisa burlona y luego dijo:

Ravena- Pues parece que no lo estás haciendo bien, justo ayer tuve que darle oral para aliviar la tensión del trabajo.

Al escuchar eso, Carolina se quedó sin palabras, pero al minuto siguiente recordó algo y luego habló sin dudar.

Carolina- Lo siento, acababa de tener sexo con él en el ascensor, lamiste mi excitación, ¿te gustó mi sabor?

Mientras hablaba, Carolina hizo un esfuerzo sobrehumano para no reírse de la situación, sus depravadas mentiras causaron revuelo en el departamento de diseño, todos se rieron de sus palabras, la pobre Ravenna estaba petrificada, no había señales de sangre corriendo por sus venas, ella No podía pronunciar una sola palabra.