NO PUEDES SER TÚ

William se fue directo a las oficinas, mientras conducía pensaba ¿En qué momento termino haciendo algo que se rehusaba hacer? Solo sentía que debía proteger y ayudar a Luisa, ni siquiera sabía lo que sentía, pero sabía que era fuerte si había abandonado su empresa por ir en su búsqueda, ni Sara había tenido tanta suerte.

Cuando llegó a la empresa se topó con su amigo quien, le enseñaba el problema a solucionar y no aguantó más y preguntó: "¿Encontraste a fuego?"

William frunció el ceño "¿Luisa te gusta Fernando?"

Fernando no sabía si reír o llorar obvio que le gustaba, ¿A quién no le gustaría esa candente mujer?, Pero prefirió callar, no quería enojar a su amigo.

"Me gustó, pero ella me dejó claro que yo no, pues no aceptó mis propuestas, en cambio, contigo es diferente y ahí no puedo entrometerme" Rió Fernando.

¿De qué te ríes imbécil? Preguntó William poco satisfecho con su respuesta.

"Creo que te gusta Fuego" Palmeo la espalda de su amigo.

"Ella está bien ahora, tuvo un cuadro depresivo" Respondió William, negándose a confirmar lo que había dicho antes Fernando.

Fernando le picó la curiosidad y le preguntó de todo, aunque hubo cosas que se guardó, como de que estaba desnuda y la información que le entregó Rivas.

William decidió irse al oscurecer, Fernando dijo que se quedaría una hora más, esperaría respuestas del negocio de hoy.

William le pidió a Liam que lo llevara a donde Luisa.

Mike tocó la puerta de la pelirroja y cuando la niña lo vio se lanzó en sus brazos y lo besó por toda la cara, él le reclamó por no contestar sus llamadas abandonar la escuela, el club y por dejarlo sin llave.

La niña entendió de inmediato como ingresó su príncipe a la casa, la pelirroja le explicó lo que había pasado y le dijo que comprendía si no la aceptaba más en el club por abandonarlo.

Mike la abrazó y la consoló, le dijo que el club siempre sería su hogar y que la decisión era de ella, Luisa feliz volvió a darle un pico en la nariz y fue a preparar la cena.

Cuando la mujer estaba en la cocina Mike se acercó a ella y preguntó: "Entonces Lombardi estuvo aquí, te vio desnuda ¿Y no te tocó?"

La chica que degustaba su comida asintió con la cabeza y emitió un sonido "Mmmmh"

"Y tú Fueguito estás más enganchada con él ¿Por qué te rechaza?" Preguntó Mike.

"No se Maiky, solo sé que me tranquiliza y después de ti, él me hace sentir protegida, es agradable sentir que no están contigo por tu cuerpo o por el placer que puedas brindar" Sonrió la pequeña.

"No te voy a negar que me muero de deseos por él, esa boquita, esos ojos cambiantes, esa barbita rasposa me imagino rozando mi..." Luisa fue interrumpida.

"Compórtate jovencita, yo no puedo satisfacerte en caso de que entres en un cuadro de ansiedad por sexo" Rió el hombre.

La mujer soltó una carcajada y dijo: "Esa es otra cosa que quiero hablar contigo, cuando me rechazó en el club, decidí buscar compañía, tuve sexo y me sentí muy mal después por lo que hice, cosa que no ocurría antes, pero cuando se mostró como hoy, tan gentil y cuidadoso, por un momento desaparecieron mis cuadros de ansiedad"

"Fueguito me estás diciendo que ¿Él es tu cura? Tal vez podría ser tu amor como lo dijo la bruja en aquel tiempo" Opinó Mike.

La pelirroja se emocionó "Desearía que fuera el Maiky"

Mike estaba contento por su fueguito, él reconocía que la niña se merecía algo bueno.

La parejita siguió hablando de todo lo que sé les ocurrió, vieron una película y cuando estuvo la cena comieron.

Mike estaba en el sofá y la pelirroja recostó la cabeza sobre sus piernas mientras este le acariciaba el cabello y miraban TV, estaban concentrados cuando el clic de la puerta los espantó.

La mirada del castaño pasó por la escena, su rostro se ensombreció y se marchó.

La pelirroja con los pies descalzos fue de detrás, la niña tenía una pijama corto y blusa de tiritas, su hermoso cabello caía como cascada y sus ojos verdes se turbaron.

"Will ¡Detente!" Gritó la mujer.

El hombre al escucharla no se detuvo y subió al auto, la vista del conductor pasó por el cuerpo de la pelirroja y William le advirtió: "Es mía Liam, no me hagas repetirlo"

"Lo siento señor" Dijo Liam apenado.

La pelirroja se acercó al auto y le dijo a William que bajara, que había quedado en hablar con ella, el castaño respondió fríamente.

"Recordé que tengo cosas que hacer Luisa, hablaremos otro día"

El auto se fue y Luisa quedó viendo hasta que se perdió de su vista, la chica se tiró a suelo y empezó a temblar y llorar.

Mike quien observó todo desde la ventana fue a su rescate "Fueguito mi amor ¿Qué pasa? ¡Fuego reacciona!"

La mujer tenía dificultad para respirar y lloraba sin cesar "Maldito Lombardi"

Mike halló el teléfono móvil de la pelirroja y busco al hombre, no aparecía "Por Dios Fueguito ¿Cómo lo tienes registrado?"

El hombre encontró en la lista bombón inmediatamente supo de quién se trataba y marcó, el celular timbró varias veces sin obtener respuesta, Mike insistió hasta que la llamada fue tomada.

"Luisa te dije que..." William fue interrumpido por una voz afeminada.

"Mira Lombardi, puedes ser muy bello y todo lo que quieras, pero eres un desgraciado ¿Cómo dejas a mi Fueguito en ese estado maldito? Regresa de inmediato hay que llevarla a una clínica"

William se maldijo "es gay el tipo" ¡Maldita sea! Le ordenó a Liam que se devolviera lo más pronto posible.

En la casa, Mike le decía a su Fueguito que tenía que dejar de llorar y respirar, sus labios se estaban tornando morados, en ese instante ingresó el grandote y la tomó entre sus brazos.

Mike volteó los ojos "¿Qué estás esperando para llevarla a una clínica?"

William levantó una mano y le dio a entender que aguardara.

La mujer temblorosa empezó a sentir el aroma del hombre introducirse por su nariz, sus caricias en el rostro y cabello, su voz diciendo: ¡Luisa, nena estoy aquí!

La pelirroja comenzó a calmarse y abrió sus brazos para agarrarlo, cerró los ojos y se durmió.

William la llevó a su habitación, limpió sus pies sucios y la abrigó con una cobija.

"Eso fue impresionante, eres su inestabilidad, pero también su calma" Se sentó el hombre en el sofá.

"¿Y tú eres?" Preguntó el castaño.

"Eso debiste preguntar antes de salir corriendo como un caballo, soy Mike el dueño del club y amigo de Fuego" Dijo Molesto.

"Lo siento, pensé que interrumpía algo" Dijo apenado William.

"Oye tonto, aquí no entra nadie solo yo, bueno, ahora tú" Regañó al castaño.

"Fuego no tiene relaciones serias, todo es pasajero, ella quedó en hablar contigo tal vez te diga cosas que a mí no, la conozco aproximadamente hacen tres años y de su pasado únicamente sé de su enfermedad, del resto nada" Dijo Mike y después se arrepintió había soltado de más.

"¿Enfermedad?" Se extrañó William

"Hable de más cariño, ni creas que soltarte algo más, está confiando en ti, no la defraudes, recházala todo lo que quieras, pero sé inteligente para no lastimarla" Suspiró Mike.

"Creo que eres su enfermedad, pero a la vez su cura, del veneno el antídoto, que lindo eso" Se sinceró Mike.

"No le prohíbas nada, hay cosas que hace para sentirse libre, ella odia el encierro, no puedo suponer que haya pasado tantos días aquí, pero bueno supongo que tu hombre se la embarró en tener sexo con ella sin preservativo que irresponsable" Dijo Mike confundiendo mucho más a William.

William quedó pensativo, quizás cuando hablara con Luisa entendería lo que su amigo intenta advertir.

"No pienso meterme en su vida, es libre de hacer lo que quiera" Dijo el castaño.

Mike soltó una carcajada "Deja tu teatro Lombardi, si la viste en mis piernas y pensaste que era algún amante, deja de juzgarla nada es lo que parece, escúchala"

William se enmudeció, había actuado como un adolescente ¿Qué le pasó? Se Preguntó el castaño.

"Me voy, sé que está bien contigo, anímala a que vaya a la escuela mañana, tiene una beca que cuidar" Aconsejó Mike.

Cuando Mike estaba a punto de irse bajo la pelirroja ansiosa "Pensé que te habías ido" Refiriéndose a William.

"Fueguito yo si me voy, por favor cuídate mucho, espero tu llamada" Se acercó y besó su frente, Luisa asintió y miró la reacción de William, Mike miró también al hombre y gesticuló una palabra "Escúchala"

William estaba calmado había malinterpretado la escena, desconocía todo de la bella mujer.

Cuando Mike se fue la pelirroja preguntó: "¿Cenaste? Cociné algo para ti, espero te guste"

William la observó ir a la cocina y fue tras ella.