Una historia de amor marcada por el dolor.
Contiene triggers; si eres sensible a temas delicados, es mejor no continuar la lectura.
NovelToon tiene autorización de Maevy Tyh para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 17
...Kimberly Miller ...
- ¡Todo está tan lindo, Kim! - dijo Jéssica haciéndome sonreír.
- ¡Lo está! ¡Gracias por haber venido, amiga! ¡Sabes que es importante para mí! - dije genuinamente.
- ¡Nunca dejaría de venir! Hablando de eso... ¿cómo estás? Sabes, desapareciste después del... ¡divorcio! ¡Solo te vi una vez después de aquel día! Y siempre huyes.
No le falta razón, realmente me alejé. Ella me llama y me manda mensajes siempre, solo que yo no estaba preparada. Todo lo que me recordaba a su hermano, me destruía.
¡Sí! Destruía.
Ya no más.
Aún duele, pero es un dolor pequeño. No es un dolor insoportable como antes. Me prometí a mí misma que lo dejaría ir, de una vez por todas. Y lo estoy haciendo. Estoy enfocada en mi empresa y en mi bebé.
Verlo después del día en el restaurante dolió, pero no como antes.
- Sé que fui distante. Pero ahora no lo seré más, ¿de acuerdo? Haré lo posible para vernos con más frecuencia. ¡Lo prometo!
Hablé y ella sonrió, pero luego su sonrisa murió al ver a Johnny acercarse a nosotras dos. Ella está recelosa de que yo huya de nuevo, y es exactamente eso lo que haré.
- Amiga... - intentó decirme algo.
- ¡Hola chicas! ¡Tu fiesta está linda, Kimberly! ¡Felicitaciones! - dijo John y yo sonreí por cortesía.
- ¡Gracias, Señor! Ahora, si me dan permiso. Tengo que saludar a algunas personas. Aprovechen la fiesta. Amiga, te veo después, ¿ok?
Miré a mi amiga y ella sonrió tímidamente pero asintió en concordancia. Sin mirarlos, me alejé de ellos. Johnny aún tiene efecto sobre mí, no como antes, pero aún lo tiene.
Poco a poco voy a conseguir sacarlo de mi organismo. Y por más que tenga un ser que hicimos juntos dentro de mi vientre... voy a conseguirlo. Voy a conseguir olvidarlo.
.
Todos ya estaban saliendo del salón y yo me sentí agradecida por todas las donaciones. Conseguimos recaudar más de lo que esperábamos. Yo estaba sentada en una silla detrás del escenario cuando sentí el olor familiar.
Mi cuerpo traidor hormigueó al mismo tiempo en que se estremeció.
- Kim... podemos...
- ¡No quiero! - hablé rápidamente - ¡Vete!
Fui ríspida y él rió. ¡No!
Él se carcajeó.
- ¡Estás linda! ¡No conseguí contenerme y me acerqué para admirarte de cerca! - La nostalgia me tomó desprevenida.
Ya tuvimos este diálogo. ¡Sí! En la facultad, en mi primera semana de clase. En el jardín de Yale.
Pero ahora era diferente, yo realmente no quería nada con él. En aquella época yo no quería tampoco. Era más un chico lleno de hormonas queriendo entrar en mí.
Ahora, yo no quiero porque sé el poder de destrucción que él tiene sobre mí. Una vez ya fue suficiente. Sabía lo cuán doloroso era, lo cuán devastador era y no podía pasar por eso de nuevo.
Suspiré y fingí que él no estaba allí. Pero su presencia era marcante, recuerdo cuando yo aún era casada con él, de cómo todos miraban cuando llegábamos a los lugares.
Era como estar en un show donde éramos la atracción principal. Y no era solo porque él era un piloto famoso, sino también porque él es extremadamente lindo.
- ¡Kim! ¡Sabemos que no consigues fingir que no me conoces! Tú me amas...
Dijo después de suspirar, pero yo lo interrumpí
- ¡Con permiso! ¡Tengo que irme a casa! - me levanté y salí caminando, y cuando fui a pasar por él, sentí su mano sujetar mi brazo
- Kim... ¡escúchame!
Su toque, su voz... era todo tan llamativo. Era como un imán, atrayéndome.
- ¡No! ¡Yo no quiero oír, Señor Lance! ¡Nada que salga de su boca me hará bien! ¡Yo demoré más de dos años para percibir eso! ¡Pero yo aprendí! - miré en sus ojos - usted me odia, por una cosa que yo no hice. Entonces, por favor, ahorre sus ofensas.
- ¿Por qué no admites que me traicionaste, Kim? ¡Dime la verdad! - sujetó mi mentón - ¡Tal vez yo te perdone! Quién sabe yo haga de ti mi mujer... ¡claro que sin que nadie lo sepa! Sería un secretito nuestro. ¡Yo amo tu cuerpo, y tú me tendrías así como tú quieres!
Dolió.
Dolor.
La única cosa que él me causa ahora. Antes era amor, ahora es dolor... Solo dolor. Él tiene placer en humillarme. No importa lo cuánto yo repita que soy inocente, él nunca creerá.
Sentí mi cuerpo estremecerse, pero esta vez de tristeza, desolación... de dolor. Cuando lo miré vi su rostro cambiar. Él se quedó sorprendido al ver mis lágrimas.
- ¡Me disculpa Johnny! Me perdona si yo te causé algún dolor. Yo quería mucho probar que no te traicioné, pero no tengo ninguna prueba. ¡Tú puedes odiarme! Pero yo estoy tan cansada... tan cansada. Y yo no consigo más vivir así. Entonces por favor... por favor, finge que no me conoces. Yo suplico. Me deja en paz, dame a mí un tiempo para respirar sin sentirme una nada. Tú no me quieres por cerca, entonces por favor... por favor... solo déjame, solo déjame... yo no quiero más eso. No puedo más sufrir así. Yo intenté ser fuerte, pero yo no soy! Aún no soy...
Mi voz estaba embargada por el llanto. Y yo me sentía más flaca que nunca. El coraje, el escudo y fuerza de voluntad que me llenaba antes de salir de casa, ya que yo sabía que lo vería aquí hoy, desaparecieron totalmente.
Y ahora solo tenía la verdadera yo. La quebrada... y destruida... la mujer arruinada por el hombre que un día fue su salvación. Mi refugio, mi todo y mi mundo.
Johnny había me soltado y dado un paso para atrás y yo no conseguía más esconder lo cuán patética yo estaba. Y eso me dejó furiosa conmigo misma.
- ¡Hija! - oí la voz del tío Robert
Él miró para mí y cuando me vio en aquel estado miró en la dirección del hombre a mi lado. Él vino rápido y lleno de odio.
- ¿Qué hiciste con ella, su desgraciado?
Entré en frente de tío Robert y él paró sujetando en mis brazos.
- Tío...
- Mi hija... ¿qué él hizo? - preguntó con la voz baja y preocupada.
- ¡Solo... por favor! ¡Me saca de aquí! ¡Por favor!
Susurré con la cabeza baja y él me abrazó. Yo no pude evitar y lloré. Lloré en los brazos que yo más me sentía segura. Donde sé que no habrá juicios ni represalias.
Tío Robert siempre creyó que yo fuese inocente. Y por más que Jéssica hablase que también sabía, yo tenía mis dudas. Al final, ella es la hermana de la víctima.
- Lance, si tú volver a acercarte a ella, yo juro por Dios que acabo con tu raza. Su gusano maldito.
Mi tío habló entre dientes. Y después me suspendió en los brazos sacándome de allí. Yo hundí mi rostro en su pecho, y no me permití mirar para Johnny. En verdad yo esperaba nunca más verlo.