Desafío Vs Amor

Nolan Davis hijo mayor de Adolfo Davis, un hijo fuera del matrimonio con la mujer que el ministro verdaderamente amó, se casó con Julissa Arcón por un interés, ya que los padres de la joven eran de mucho dinero, cuando murieron la fortuna pasó a ser de su esposa, Julissa lo empujó a relacionarse con grandes personajes de alcurnia, pero Adolfo no se conformaba, quería que su esposa pusiera la fortuna a su nombre, cuando nació Elena, Julissa cedió a pasar su patrimonio a manos de su esposo, así empezó a visualizar tener un vínculo importante dentro del gobierno hasta obtener la oportunidad de ser lo que ahora es, sin embargo, nunca dejó de lado a Marha el amor de su vida.

Nolan ya tenía cinco años cuando nació Elena, sabía que su padre tenía otra familia, pero el siempre obtenía lo que deseaba de su padre, su madre murió cuando el tenía diez años, Adolfo lo ocultaba no le convenía que se supiera de un hijo fuera del matrimonio, su popularidad dentro del gobierno era muy importante y cualquier fallo manchaba su imagen así que lo lo mando a escuelas privadas, después a internados, el chico creció con un carácter sombrío, siempre con problemas de conducta en las clases, era agresivo con sus compañeros, maestros.

Pero al cumplir diesisiete años se empezó a involucrar con el bajo mundo, ahí empezó a crecer con otras aspectativas, le gustaba hacer cosas fuera de la ley, creando temor en los jóvenes que se hacía seguir, creando un nuevo sistema que a la larga le daba poder, empezó a reclutar gente dentro de su ambiente de mucho peligro, convirtiéndose así en un líder nato.

La mafia le daba un poder inmenso y le gustaba que le temieran, pronto se convirtió en una persona de mucho cuidado y temido por los mafiosos, hizo que su padre le diera toda su confianza, le daba grandes beneficios de dinero y el le daba popularidad bajo su influencia, pero el problema para el ministro era su propia esposa, empezó a sospechar que había algo que ocultaba, y un año antes de su muerte se había enterado que tenía un hijo, pero el ministro bajo amenazas hizo que la mujer callara.

Se mixtiaba entre los dos mundos, entre el oro y la arena, por eso lo nombraban camaleón, así fue como conoció a la bella Astrid el día de su cumpleaños, uno de los ricos doctores era el padre de su amigo, este le dio la invitación para que asistiera, aunque no la conoció de frente, porque un tipo con pinta de millonario no se le separó, pero si la estudió con su vista, desde ese instante la deseó para el.

Por lo que inmediatamente mandó a su familia una solicitud de matrimonio con ella, aunque no había recibido respuesta, eso no lo detendría para un día hacerla su esposa, nadie lo conocía estaba solicitando como un millonario Alemán, no porque lo fuera pero era la nacionalidad de su madre y conocía bien el idioma, millonario también lo era, nadie podría saber de dónde salía su fortuna.

Radicaba en Manhattan, los mafiosos estaban muy lejos para saber de él, ahora lo que quería saber era quién era ese hombre que se veía interesado en ella, y lo iba averiguar para eso utilizaba a su padre.

Pero no contaba con que Aiden empezaba a investigar de dónde estaban saliendo tantos ataques, tenía un leve sospecha que el ministro podría estar involucrado, no lo decía porque no tenía la certeza, pero no lo descartaba.

Aiden quería saber quiénes eran los supuestos interesados en casarse con Astrid, de dónde salieron así de repente ya solo quedaban dos, lo único que había averiguado fue que uno era un empresario Canadiense con una firma en las carreras de caballos, del otro era de quien menos sabía solo que era Alemán residente de Manhattan.

MANSIÓN DAVIS

Alonso había estado insistiendo llamando a su hija, llamó a su mayordomo,— ¿Donde está Elena? Preguntó despreocupado,— No lo sé señor tengo casi tres días que no la he visto! El ministro se paró de el camino que iba,— ¿Que has dicho?— ¿Como que no está? Empezó a molestarse, pensando que quizás estaba haciendo berrinches,— ¡Llámala, dile que quiero hablar con ella! — El hombre hizo lo que su jefe le mandó, pero la llamada no entró,— Señor la llamada no conecta, es como si estuviera bloqueado, el ministro hizo un gesto de desagrado, tomó su teléfono para llamar el, dandole los mismos resultados.

—¡No quiero pensar que está con ese don nadie!porque se arrepentirá! Dijo apretando los puños, el mayordomo deseaba que así fuera, pero no le llevaría la contraria, siempre ha sido testigo de la contienda que tiene con su hija, no entiende por qué no la deja hacer su vida.

MANSIÓN STEEL

Dos helicópteros descendieron en el helipuerto de la mansión Harris, por fin la familia estaba de regreso, Sonia fue la primera en recibirlos con gran entusiasmo, no lamentó que su nieta no hubiera tenido el certificado, pero estaba ahí su querida nieta su hijo y su esposa los abrazó con cariño, porque cuando supo lo que había pasado sintió que desfallecía y eso que no le avisaron hasta que hubo pasado todo.

Aiden se fue a despedir pero fue llamado por Magnus en privado, lo siguió hasta su estudio, ¡Estoy en deuda contigo, pídeme lo que quieras! Aiden pensó escuchar mal,— ¡Bueno no tendrás que adivinar que es lo único que me importa! el mafioso entendió,— Hagamos algo, contestó el mafioso,—Mi hija tiene dos pedidas de mano, por su puesto que no aceptaré,— Pero esto que pasó me tiene pensando qué todo es una cadena qué viene de un solo hombre!— ¿Qué te parece si juntos jugamos su juego?— Lo mismo he estado pensando! Comentó Aiden,— Astrid está dispuesto aunque no nos guste, no nos tomara en cuenta, mejor es continuar con su plan cerca de ella, continuó diciendo el mafioso.

—Estamos en contacto, desde hoy cuentas conmigo para cualquier cosa! Dijo Magnus ofreciendo su mano,— ¡De acuerdo!— Contestó el joven mafioso.

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