Una joven enfermera termina aceptando cuidar a un hombre de cuarenta años que está en cama después de un grave accidente de coche. Pero lo que ella no sabía es que se vería obligada a casarse con él por un error.
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Capítulo 10
De vuelta al hospital, Maya tiene pesadillas con la última noche. _
- No... en mi cama... en nuestra cama... No... Aaaahhh! - Me despierto gritando y Rolly me abraza fuerte, intenta calmarme;
- ¡Cálmate! ¡Cálmate! ¡Estoy aquí! ¡Estoy aquí! ¡No te dejaré sola y no dejaré que se te acerquen!
- Rolly... No creo que pueda ayudarme como estás diciendo. ¡Tendré que volver a casa mañana y él estará allí!
- ¡Ve a mi casa, Maya! ¡Puedes vivir conmigo hasta que salga el divorcio!
- ¡No! ¡Esa casa es mía! ¡Pagué por ella, él solo pagó 5 cuotas! Puedo devolver ese dinero a él... ¡No voy a renunciar a mi casa!
— Maya, sabes que te dará trabajo, ¿verdad? ¡Así son los hombres cuando ven que van a perder de una vez por todas, las mujeres hacen de sus vidas un infierno para que vuelvan con ellos!
- ¡Lo intentará, pero no lo logrará! ¡Voy mañana mismo después de que salga de aquí presentar el divorcio!
- Voy contigo, Maya. ¡Después voy a encontrarme con mi novio!
- ¡La gran Rolly pasa, él rodó, saliendo... el mundo de vueltas!
- ¡Y te liberas de grilletes, amiga! ¡Estoy impresionada y feliz por eso!
- ¡Nuestras vidas se han invertido! ¡Mira como el destino ha cambiado nuestras vidas!
El día amanece y antes de recibir el alta del hospital recibo un ramo de rosas amarillas y una tarjeta escrita;
- "Para mi Cuidadora, Con Amor!"
Me emocioné y ni siquiera sé "¿por qué?". ¿Pero cómo Bruce me envió eso? ¡Soy su cuidadora en el momento y enfermera también! ¡Apenas puede mover sus brazos y manos! Debe haber sido Arthuro, es lindo y me ha animado un poco, acaba de poner una sonrisa en mi cara... Esa sonrisa que pensé que no tendría por un tiempo.
Cojo mi hermoso ramo de rosas amarillas, mi bolso y Rolly me acompaña a la oficina de un abogado amigo de ella y él me ayuda con los trámites del divorcio. ¡Después me voy a casa, ya que necesito un baño y cambiarme de ropa para volver al trabajo!
Llegando a mi puerta me encuentro con Agnês, que está furiosa;
- ¿Qué has hecho con Louis? ¡Él ya no quiere saber de mí y sé que tú tienes la culpa de eso! ¿Fuiste tú quien lo obligó a dejarme? ¡Habla tu puta!
— ¿Quién es la perra aquí? ¿La amante o la esposa? ¡No te quiere y me lo dijo en la cara! A él solo le gustaba comerse su culo y tú lo dabas por libre y espontánea, ¡él no te obligó! ¿Cuándo le llegó el momento de elegir entre la casa y a quién crees que eligió?
— ¡Louis es mi hombre, perra desgraciada! ¡Vieja! ¡Dijo que eras aburrida y que yo estaba más buena! ¡No me lo vas a quitar!
— ¿Es tuyo? ¿Por qué no está contigo ahora? Ya que firmé el divorcio y esta casa por derecho es mía y pronto no tendrá donde vivir, ¿igual que tú? ¡Ya perdí mucho tiempo contigo!
Doy la espalda y entro en mi casa mientras Agnês grita en la calle llamándome de varios nombres... ¡Ya dentro de casa me sorprendo con Louis sentado en el sofá, bebiendo!
- ¡Te dije que salieras de mi casa! Él me mira, pero pronto sus ojos van hacia el enorme ramo en mis manos.
- ¿Quién te dio estas flores? ¿Tienes otro? ¿Es por eso que quieres el divorcio? No te daré este divorcio, Maya. ¡No me cambiarás por otro!
— ¡Sal de mi casa, Louis! ¡O llamaré a la policía! - Toma un jarrón que tiene al lado del sofá y se golpea la cabeza, ve la sangre correr y dice caminando hacia mí;
— ¡Llamas a la policía y yo digo que tú me atacas, digo que después de golpearme me amenazas diciendo que me vas a echar de casa, digo también que tú acabas de sacar a nuestro hijo solo para castigarme! ¿A quién le van a creer, eh Maya? ¿Ahora dime... quién te dio estas flores?
— ¡No es asunto tuyo maldito cobarde! ¡No te lo voy a contar! ¡Golpe bajo lo que estás haciendo! ¡Ya he presentado el divorcio y usted tendrá que firmar lo quiera o no!
— ¡No voy a firmar, iremos al litigio, pero no voy a firmar! ¡Eres mía, Maya! ¡Pronto tendremos otro hijo y olvidarás esta tontería del divorcio!
— ¡Tu verdadera mujer está ahí fuera humillándome delante de los vecinos! ¡Por favor, ve a darle lo que quiere para que se calle y me deje en paz! ¡Aprovecha y vete a vivir con ella donde él esté, ya que ella te ama tanto y me hizo querer decirme que tú eres su hombre y que tú dijiste que ella es mucho más sexy que yo! - Louis me mira y me dice fríamente;
— ¡En la cama decimos algunas cosas que no son verdad, solo para complacer a las amantes para que hagan lo que queremos! ¡Lo único bueno de ella era su trasero!
- ¡Eres asqueroso! Déjame en paz, es lo único que te pido! - Desvío de él que me sostiene y me lanza al sofá atrapándome allí y dice;
— ¡Te estaré vigilando! No me traicionarás, tan pronto como dejes de sangrar intentaremos tener otro hijo... ¡Quédate tranquila, porque no voy a acostarme con ninguna mujer hasta entonces para acumular bien, quiero tirar todo dentro de ti!
- ¡Si me obligas a cualquier cosa, te denuncio por violación! Ten en cuenta eso! - Louis parece que perdió el juicio, pues dice sin exhibir;
— ¿Va a decir que su marido intentó algo que usted no quería? ¿Cuáles serían las pruebas? Porque no voy a lastimarte porque no soy tan idiota, voy a dejar mi semen dentro de ti y hasta donde sé pareja enamorada hacen eso siempre... ¡Usa la cabeza y sé inteligente, amor!
Él me besa a la fuerza y después sale de encima de mí y camina hacia la puerta... ¡Después de que él sale voy hasta la puerta y doy una mirada por la pequeña ventana de vidrio que tiene y veo él arrastrar Agnês por el brazo y tirarla en medio de la calle!
Dejo de mirar después de eso, subo a un baño rápido y bajo corriendo ya llamando a un coche que luego me atiende.
Cuando veo que el coche se detuvo en mi puerta, salgo corriendo y entro, escucho a Louis llamarme, pero ignoro.
Finalmente, llego a la mansión y me recibe el abrazo de Madeline.
- Yo... ¡Mad, no puedo tenerte así en este momento! ¡Todavía tengo que recuperarme!
- Lo siento, Maya. ¿Te extrañé? ¿Estás bien ahora?
- ¿Sí, estoy... como están las cosas por aquí?
- ¡Una locura! ¡El Patrón no estaba bien sin ti aquí! Parecía muy triste. - Dice Mad preocupada.
- Vamos allá alegrarlo entonces... - Al entrar encuentro con Arthuro que también viene hablar conmigo;
- ¡Chica... estás abatida! ¡Voy a hacer que te preparen algo para que comas y recuperes tu salud pronto!
- ¡Gracias Arthuro, solo tú puedes cuidarme así! ¿Ahora vamos a ver al Señor Bruce?
— Él estará feliz de verte, creo que te admira mucho, ya que se esforzó tanto en escribir la nota que recibiste con las flores en el hospital... Recibiste las flores, ¿no?
- ¿El señor Karvell, escribió la nota? ¿Fue él quien escribió la nota con aquella hermosa letra?
- ¡Sí, tomó un tiempo, pero sí! ¡Fue un acto de corazón, puede estar seguro!
- ¡Estoy impresionada! Tengo que agradecerle... - Cuando entramos en la habitación, la mirada de Bruce viene directamente a mí. Él intenta hablar;
- M-ma-ya... - "¡Estoy pareciendo un tartamudo idiota! ¡Tengo que esforzarme más!"
— ¡Cálmate! ¡Voy a explicar todo al Señor! ¡Pero antes tengo que hacer mi trabajo, después de todo he pasado dos días fuera! ¡Primero usted y luego yo... vamos!
¡Reviso los aparatos, veo su medicación que queda anotada en una hoja de cálculo y dieron en el horario correcto!
Leo el informe del fisioterapeuta y veo que está progresando...
- ¿Y tu baño? ¿Vamos? - ¡Se pone rojo y me parece gracioso!
- Sabes que no tienes que ponerte así por mí, ¿verdad?
— "La verdad es que no quería que me vieras en estas condiciones si me desnudara para ti, pero por mi cuenta sería diferente... ¡Pero tengo que agradecerte! ¡Mi fuerza de voluntad para ponerme de pie viene de ti y voy a dar mi mejor esfuerzo por ti, Maya!"