Secuestrada Para Estar Embarazada

Bebia un poco de limonada al mismo tiempo que movía mis pies hacia adelante y hacia atrás haciendo que el agua de la piscina los golpeara ligeramente

odio el verano, odio que el sol de directamente a mis ojos a medio día y odio que las gotas de sudor recorran mi cuerpo incluso por la noche

aún así, sumergir un poco mis pies en el agua fría de la piscina aligera todo el calor, al menos para mí

hace un mes el doctor que me realiza las ecografías dijo que aquél "cólico" que me dió no debería preocuparme más, que era normal y que a todas las embarazadas les sucede lo mismo, pero aún así, a pesar de que sus palabras debieron tranquilizarme no lo hicieron y aún dentro de mi siento que eso no fue un simple cólico

Sara volvió a trabajar en la casa de Elías cuando el se lo propuso nuevamente pues es una manera de estar a mi lado, y es que, a la que ella me cuenta en sus tiempos libres, su familia la abandonó por completo a ella y a su hermana, quien un par de años después se suicidó a la edad de 18 años, cuando Sara tenía tan solo 20 años, ese suceso fue hace casi 4 años,así que prácticamente estaba sola en este mundo hasta que me conoció

--Señorita Parker -la ama de llaves se acerca a la orilla de la piscina y me habla con delicadeza- El señor Elías la espera dentro de casa con el doctor

sin decir nada dejo la limonada a un lado mío, saco mis pies de la piscina y entro a la casa dejando rastros de agua por dónde camino

entro a la sala y veo a Elías sentado sobre el sofá color beige con el doctor a su lado

--Hola Mia -saluda el doctor al verme- ¿Cómo te has sentido?

--Un poco más cansada de lo habitual doctor -respondi sentandome a un lado de Elías quien inmediatamente rodea mi cintura con su brazo -Y aún siento ligeras punzadas en el abdomen

--Es normal por el embarazo -me sonríe- ¿Les parece si hacemos la ecografía aquí mismo en el sofá o en la habitación blanca? -pregunta

¿la habitación blanca?, ¿de qué demonios está hablando el doctor?

supongo que la habitación donde me realizaron la primera ecografía es llamdada asi, "habitación blanca"

y tiene sentido pues la mayoría de las cosas que hay ahí son de color blanco

--¿Dónde te parece mejor? --me consulta Elías posando sus ojos en los míos

--Aqui mismo está bien -asegure varios segundos después de haber escuchado su pregunta

él se levanta del sofá permitiendome recostarme completamente sobre el para luego levantar un poco mi blusa y mantener mis manos pegadas a mis caderas las cuales han crecido estás últimas semanas

Elias se coloca a un lado mío y con su mano sujeta uno de mis mechones de cabello delicadamente

--Me encanta tu cabello, ¿sabes? --dice sorprendiendome -Me recuerda al fuego

le doy una sonrisa forzada al no saber cómo responder

--Comencemos -interrumpe el doctor colocando el gel frío sobre mi vientre haciendo que aquella conexión que teníamos Elías y yo con nuestras miradas se rompiera

en el monitor portátil del doctor se podían apreciar con claridad a los dos bebés de Elías

y como siempre, mi vista se alejo del monitor y se centro en uno de los cuadros de pintura que decoran la mansión

--¿París? -pregunte en voz alta sin quitarle la vista al cuadro sobre la pared

--¿Cómo? -cuestiona Elías después de mi

--Nada, pensé en voz alta -comente quitándole importancia

ahora Elías también centraba su vista en el cuadro en dónde se podía apreciar de un menera hermosa la torre Eiffel

--¿Te gustaría visitar París?

no contesté, simplemente me quedé callada

--Solo pidemelo y te llevaré -agrego antes de acercarse a mi oído y susurrar- La única condición es que una vez estando ahí por nada del mundo le digas a alguien que estás secuestrada, si lo haces no vivirás para contarlo

y con esas simples palabras él rompió el encanto del momento, por primera vez creí que podría salir de este lugar y ver el mundo exterior

--Todo está en orden -indica el doctor- Están creciendo y se están formando con normalidad, tu embarazo está sano -asegura

en cuanto el doctor limpia mi vientre y apaga el monitor yo me levanto del sofá y subo las escaleras

--¿Qué le pasa? -alcanzo a escuchar antes de entrar a la habitación

cada vez que me realizan una ecografía mi estado emocional empeora por la simple razón de que recuerdo mi realidad, siempre me dicen "los bebés están bien" pero nunca preguntan por mi, nunca se cuestionan por si yo estoy bien y creo que no lo hacen porque saben cuál sería mi respuesta, así que prefieren evitarla

***

Me levanto en medio de la madrugada por unos extraños sonidos provenientes de la habitación de al lado, la cual pertenece a Elías

miro el reloj de la mesita de noche, 3:44am

me quedo boca arriba mirando hacia el techo de la habitación tratando de descifrar que clase de ruidos son esos

--¿Gemidos? -pregunto para mí

si, efectivamente, eran gemidos de una chica producto de la gran follada que seguramente Elías le estaba dando

tomo una de las tantas almohadas que están a un lado mío y cubro mis oídos con esta, pero es inútil, está chica es demasiado ruidosa

me giro sobre mi espalda para quedar bocabajo en la cama pero en ese instante un dolor punzante, semejante al que sentí aquel día, hace que suelte un grito de dolor

joder no de nuevo

--¡Elías! -grite pidiendo su ayuda

mis gritos eran débiles a comparación de los gemidos de la chica, así que simplemente opte por rendirme y tratar de dormir nuevamente, tal vez así el dolor disminuiría

pero pronto empece a sentir un líquido bajar por mis piernas

al instante y con las pocas fuerzas que me quedaban encendí la luz de la mesita de noche e hice a un lado las sábanas de la cama descubriendo que por mis piernas se delizaba un hilo rojo de sangre

--¡Elias joder ayúdame! -suplique nuevamente

un miedo increíble me recorrió por completo, y lo único en lo que podía pensar era en los bebés

los gemidos ya no se escuchaban, pero de todas formas Elías no acudía a ayudarme

cómo pude me arrastre por la cama hasta llegar a la alfombra del suelo la cual se empezó a llenar con mi sangre

la puerta de la habitación se abre de golpe y yo levanto la mirada, es Adam

al verme recostada en la alfombra retorciendome de dolor se acerca a mi y me carga en brazos para luego salir de la habitación con prisa

--¡Llama al señor Elías! -le indica a su compañero- ¡La señorita Parker está teniendo un aborto!