" Una Gorda Con Curvas Perfectas" Parte 2.

Narra Arisbeth........

Me encontraba de pie en la puerta de la mansión Maldonado, ni si quiera sabía si el vestuario era el adecuado, solo sabía que entrar ahí significaba encontrarme con Héctor y Aldair, estaba apunto de dar la vuelta cuando topé con un fuerte pecho.

Isaías: Puedo ayudarle en algo Señorita....?.

Arisbeth: Bernard, y no gracias, solo fui invitada por la familia Maldonado.

Isaías: Perfecto, entonces usted es mi invitada igual, mi nombre es Isaías Maldonado, un verdadero gusto conocerla.

El me extendió la mano, en su rostro había una amigable sonrisa que hacia resaltar sus patas de gallo, pero de igual manera lucía bastante atractivo.

Yo solo podía pensar en como el destino se empeñaba en ponerme a los Maldonado en mi camino, sabía que el era el hermano mayor de Aldair, pues tenían parecido en común, con la diferencia que yo aún no conocía la sonrisa de Aldair. Tome su mano y lo saludé.

Arisbeth: Mucho gusto, Arisbeth Bernard, amiga de la Señora Mía.

Isaías: Que gusto Señorita Bernard.

Arisbeth: Puedes llamarme Arisbeth, por favor.

Isaías: Claro Arisbeth, tu puedes llamarme igual por mi nombre, me acompañas adentro?, o aún piensas en irte.

Yo sonreí y tome la mano que el me ofrecio, el abrió la puerta con una tarjeta y me dirigió hacia la sala de estar, en dónde enseguida me encontre con un mismo retrato de Isaías Maldonado, acompañada de Aldair.

Él sonreía demasiado con ella, ambos tenían una taza de café y se pararon de inmediato para saludar.

Isabella: Hola, mucho gusto, soy Isabella, mamá me a hablado de ti.

Arisbeth: Hola, soy Arisbeth.

Aldair: No sabía que vendrías.

Estaba a punto de contestar cuando Isaías hablo.

Isaías: Yo la Vi en la puerta, a punto de fugarse.

Una voz se escucho de atrás.

Mía: Te ibas a ir sin saludarme?.

Arisbeth: Hola, Señora Maldonado, que gusto verla.

Me acerque hacia ella y le di un abrazo, ella lo correspondio con un beso en cada mejilla.

Mía: Te vez hermosa Cariño, me da gusto que vinieras.

Héctor: Lo mismo pienso yo.

Justo en frente, Héctor estaba aparragado en la pared, con una copa de Vino en sus manos.

Aldair: Quieres beber algo?.

Aún no entendía que ocurría, había tanta gente en un solo lugar y todos estaban siendo amables conmigo.

Aldair: Claro, un te estaría bien.

Isabella: Siéntate linda, pronto estará lista la cena.

Tome asiento en uno de los enormes sofás e Isaías se sentó a mi lado para platicar.

Isaías: De dónde eres Arisbeth?.

Arisbeth: Soy de París Francia.

Isaías: Claro, tu ligero asentó francés te delató.

Yo sonreí apenada y el lo hizo conmigo.

Arisbeth: Eres el mayor?.

Isaías: Haci es, Isabella es mi gemela, y Aldair el más pequeño.

Arisbeth: Claro, era de imaginarse, son justamente iguales.

Isaías: Tienes hermanos?.

Arisbeth: Hija única.

Isaías: La consentida.

Arisbeth: Se podría decir que si.

Isaías: De nosotros siempre fue Aldair, el fue muy mimado, aún no entiendo por qué es el más serio, nunca sonríe.

Héctor: Eso no es culpa de mi tía Mía, es culpa de la mujer que lo abandonó.

Estoy segura que Aldair pudo escuchar ese comentario, por qué se paró de inmediato y azotó a Héctor hacia la pared, con mucha furia.

Mía: Basta.

Isabella e Isaías de inmediato separaron a Aldair de Héctor, yo aún no entendía lo que sucedía, al parecer alguien había dañado tanto a Aldair.

Aldair soltó a Héctor y camino muy furioso hacia el jardín, Mia corrio tras de el preocupada y Héctor se acomodo la ropa mientras ordenó de inmediato otra copa de vino.

Isabella: Perdona lo ocurrido querída.

Arisbeth: No te preocupes.

Yo casi no podía hablar, hubiera preferido jamás haber escuchado esas palabras de la boca de Héctor; Entonces la puerta se abrió, el pequeño Eider entro de inmediato e Isabella y Aldair lo abrazaron muy fuerte.

Isabella: Hola pequeño, cuál es tu nombre?.

Eider: Eider Maldonado, tu eres Tía bella?.

Isabella: Claro que sí cariño, eres hermoso.

Isaías: No piensas saludar al tío Isaías?.

El niño corrio y lo abrazo fuerte, Isaías reviso la bolsa de su sacó y de ella sacó un chocolate, el niño rio mucho y fue en busca de Aldair.

Isaías: Es hermoso, no crees?.

Arisbeth: Si lo es.

Isabella: Es el primer niño de la familia, es una bendición que Aldair lo haya adoptado.

Mi corazón sintió una sensibilidad hermosa y mi cabeza se llenó de recuerdos del pasado.

Recuerdos.......

Arthur: No te preocupes miamor, adoptaremos 2 o más niños, solo importa que estemos juntos.

Fin del recuerdo.

Mi corazón comenzó a latir con rapidez, me puse de pie y me dispuse a salir de ahí, pero Aldair estaba de vuelta y me detuvo.

Aldair: Te sucede algo? me disculpó, no te vallas.

Arisbeth: Lo siento no es tu culpa solo debo irme, buenas noches a todos, me despido.

camine muy rápido y abrí la puerta, salí y pude escuchar como corrían de tras mío.

Aldair: Detente por favor.

Yo no podía detenerme, las lágrimas caían de mis ojos y no quería que una vez más el me viera derrotada.

Aldair: Por favor, escúchame.

Intenté correr más, pero el me tomo del brazo y me detuvo, entonces el lo vio, mis lágrimas caían y yo no las podía detener.

Aldair: Perdóname hermosa, no quise molestarte con mis actos.

Me sentía tan bien a su lado, pero la última vez que me sentí así de bien, fui lastimada.

Arisbeth: Lo siente, te veré mañana en el trabajo.

Subí a mi auto y maneje muy rápido hacia casa, al llegar baje, ordené que me arreglaran la bañera y me sumerji toda la noche a llorar, aún no entendía por qué mi corazón sentía mucho dolor, yo creí haberlo superado ya.

Narra Aldair.....

La cena fue lo peor, no pude evitar ver la tristeza en los ojos de mi madre, jamás debí reaccionar así, me preocupaba aún más haber asustado a Arisbeth, no quería que pensara lo peor de mí, así que intentaría arreglarlo al día siguiente.