Aldair Maldonado.

Despertar de nuevo en el sofá, sólo significa una cosa; La noche de ayer fue muy divertida, las risas de Mi pequeño Eider, no me hacen esperar, enseguida viene corriendo hacia mí, con su hermosa pijama de aviones y se tira para darme un beso.

Eider: Papi, juguemos.

Aldair: Oh no, basta de juegos, papá tiene que trabajar hoy.

El pequeño Eider pone una una cara inmensa de tristeza, que me hace querer decirle que jugaré con él.

Mi pequeño hijo tiene 6 años, él es un hermoso niño, muy inteligente, muchos se estarán preguntando en este momento, en donde está su madre? pues les contare un poco de mi historia; Yo soy uno de los hijos de la familia Maldonado, Sergio Maldonado y Mia Smith son mis padres, ellos me dieron una fantabulosa vida en Australia, en una casa muy preciosa con una alberca muy enorme, los años pasaron y yo forje mi carrera, estudie administración de empresas, con ayuda de mi familia, Tengo un gran y enorme imperio que controla la mayor parte de la ciudad de Australia, yo fui un hombre muy feliz y me refiero en el ámbito amoroso, tuve una hermosa esposa con cabellos muy dorados como los de mi madre, ella hacia hotcakes por las mañanas y me hacía chocolate para tomar; todo era maravilloso o por lo menos eso era lo que yo creía, nosotros queríamos tener un hijo, pero desafortunadamente lo habíamos intentado tantas veces y no pudimos, pague tratamientos que no funcionaron, nos casamos y seguimos intentando por un par de meses, nos dimos por vencidos, decidimos adoptar a un pequeño ser, es así como llegamos a mi pequeño Eider. El pequeño Eider me hipnotizo al instante con su forma tan feliz de ver la vida, a pesar de ser un niño abandonado en un albergue, me enamoro. No dudé ni un momento en que él sería el niño indicado para adoptar, mi esposa pensó lo mismo, ella quería que adoptaremos a eider, pero no lo quiso por mucho tiempo, ya que unos meses después cuando la adopción estaba casi lista, decidió abandonarnos, su excusa: no tenía el valor suficiente para adoptar a un pequeño que no saliera de ella. Los papeles del divorcio me llegaron un par de días después, la adopción de Eider se echó a perder, servicios sociales decidió no entregármelo, con el pretexto de que mi matrimonio era fallido, el divorcio llegó, yo seguía visitando a Eider todos los días, es así como un par de meses después, decidí intentarlo. Yo era tan poderoso ya, que no duraron ni un segundo en darmelo, ahora nada es igual, mis sentimientos están muertos, nadie más que mi hijo merece mi amor, las mujeres, que puedo decir, ellas sólo nos engañan.

Eider: Por favor?.

Lo tiró al sofá y lo lleno de cosquillas, el rie hasta casi ya no poder respirar, me pongo de pie y lo beso muchas beses.

Aldair: Papá debe tomar un baño, el trabajo lo espera.

Camino hacia el baño con una enorme sonrisa, que se borra al instante en el que me sumerjo en la regadera.

Odio cada centimetro de este lugar, está casa me trae los peores recuerdos con mi ex esposa, se que tengo que comprar un lugar aún más grande, pues Eider necesita un enorme jardín en el cual jugar y una enorme piscina para sumergirse. Salgo de la ducha y camino hacia mi clóset, saco uno de los trajes que están colgados en el y me lo colocó, elijo un par de zapatos de charol y los pongo en mis pies, paso el peine en mi sedosa cabellera y utilizo un poco de loción, me miró al espejo y me siento preparado para iniciar un nuevo día.

Camino a la sala, en dónde el pequeño Eider está listo, con su pequeño uniforme y su maletín para la escuela.

Eider: Hoy caminaremos?.

Aldair: Hijo, cuál es tu gusto por ir caminando, sabes que tenemos unas cuantas camionetas y un chofer?.

Eider: Papá, yo quiero caminar.

Aldair: Estabien, solo será por hoy.

El camina hacia mi y toma mi mano, salimos de la suite y bajamos por el ascensor.

Eider: Tu crees que seré tan serio como tú papá?.

Aldair: Acaso crees que tu padre es serio?.

Eider: Conmigo no, pero con las demás personas eres diferente, tu les causas miedo.

Aldair: Bien, es lo ideal, el abuelo Sergio solo fue muy bueno con la abuela y con nosotros, todos los demás no le importaban, yo trato de ser el más bueno de todos contigo.

Bajamos y empezamos a caminar por las calles de Australia, mientras el pequeño Eider platicaba.

Eider: El abuelo es muy bueno conmigo.

Aldair: Es por qué eres su único nieto, desde que tus tíos murieron el no ha tenido otra compañía más que nosotros.

Eider: Los gemelos?.

Aldair: Haci es hijo.

Eider: Papá, si yo muriera.

Aldair: Eider Maldonado, no digas esas cosas, si tú murieras yo lo haría contigo.

Eider: Pero el abuelo Sergio no lo hizo con los gemelos.

Aldair: Cariño, no hablemos más de esas cosas, entra a clases.

El me dió un fuerte beso en la mejilla y lo ví entrar hasta su aula de clases. lo despedí con la mano, le sonreí una vez más y me di la vuelta, comencé a caminar hacia la empresa, para mí buena suerte está estaba justo unas cuadras después, desde lo más lejos pude ver el edificio más alto, con letras que decían "Maldonado" , ese era mi edificio, una empresa ejemplar, ganadora de muchos premios, de las más destacadas del mundo, justo estaba pensando en lo maravillosa que era, cuando sentí algo muy frio pegarse a mi traje favorito.

Arisbeth: Perdón, discúlpame, no lo ví, de verdad perdón.

Sentí mi furia, sabía que en cualquier momento explotaría, así que decidí no mirar, no quería saber quién era la dueña de esa tragedia, seguí mi camino mientras secaba la nieve de helado que caía de mi traje.

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