Marcel Dávila había pasado la noche con un desconocido al haber sido drogada por su madrastra. Como resultado de esa noche, ella quedó embarazada y, por sugerencia de la malvada mujer de su padre, ella se vio obligada a casarse con un hombre cruel, muriendo en manos de este.
Pero el guardián de las almas decidió darla una nueva oportunidad a Marcel, regresándola al pasado, justo cuando ella descubría su embarazo y para cambiar su destino, ahora ella debe de encontrar al padre de su hijo, sin imaginar que se trata de Anubis Salvatore, duque del imperio de Azulea, un poderoso y temido hombre lobo. ¿Qué pasará cuando Marcel lo encuentre? ¿Anubis aceptará a su hijo?
NovelToon tiene autorización de Yaneidis Pérez para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Nueva oportunidad
Luego de que Marcel muriera, su alma quedó atrapada en una especie de habitación flotante por mucho tiempo, la cual solo estaba iluminada por la luz de la luna.
Las escenas de la pérdida de su bebé se repetía una y otra vez en su mente, y en su mente también veía la muerte de sus seres queridos, a las dos únicas personas que considera su familia.
Luego de morir, ella desde el mismo lugar pudo ver a través de una especie de pantalla transparente cuándo murieron su padre y su nana en manos de Susana y sus cómplices.
Luego de ver aquello tan espantoso, ella se fue a un rincón de la habitación a llorar, en dónde ha estado desde entonces.
Lo que ella no vio fue: que luego de su muerte, el imperio de Azulea le declara la guerra a Galatea, y el hombre a cargo de su ejército acabó con casi todos allí, pues él llegó diciendo que le habían matado a alguien importante para él.
Luego de la guerra, el imperio de Galatea quedó en manos de Azulea, y aunque eran buenos gobernantes, tenían el pueblo atemorizado, ya que para obtener el poder, se derramó mucha sangre inocente.
Luego de que el imperio se estabilizó, el general del ejército murió de una forma extraña, y en su lugar, quedó el segundo al mando, un hombre inteligente e igual de fuerte que su antiguo general
**
La joven con sus manos en su vientre lloraba por la muerte de su bebé no nacido, el cual no llegó a conocer por culpa de otro.
De tanto llorar, su voz estaba ya apagada, y sus lágrimas se habían secado de sus ojos y aun así, ver tal escena era algo lamentable.
—¡¡Mi bebé y mi familia!!— gritaba ella sin voz una y otra vez, con las lágrimas ya ausentes mientras tocaba su vientre plano.
—¿Quieres vengar a los tuyos?— dice una voz fuerte y potente y la joven seguía sin parar de llorar.
—Tu familia y tu hijo estarán bien, ya deja de llorar— le grita aquella persona para ver si ella dejara de llorar, y eso funciona porque ella le presta atención para saber de dónde proviene dicha voz y al no ver de dónde llega grita asustada:
—¿Quién está ahí?— preguntó ella asustada.
El lugar se iluminó un poco, y luego aparece frente a ella un hombre con una apariencia hermosa y vestía una túnica blanca.
—No temas, soy yo el guardián de las almas— dice el guardián, mientras se para frente a ella, la cual estaba asustada por ver la apariencia del hombre.
–Que... ¿Qué quieres, ya me llevarás para el más allá?– pregunta ella haciendo referencia al cielo, ya que duda que este lugar tan extraño sea el lugar de descanso de las almas.
– No sé si lo que acabas de decir sea un chiste, pero no vengo para llevarte al más allá a descansar para siempre, puesto que aún no era tu momento de dejar el mundo, este lugar se llama la nada – dice este triste, ya que ver a tal joven llorar tan lamentable, es algo que causa mucho pesar.
Ella al escuchar eso no sabe qué decir y solo opta por guardar silencio.
– Oye, eres una alma pura, no puedo dejar que estés aquí sufriendo de esta forma, cuando los verdaderos malos están allá disfrutando felices de todo los bienes que eran de otro – dice él haciendo aparecer una pantalla y en ella se ve a Susana haciendo banquetes y fiesta de té muy feliz, y su hija y el barón Román le siguen el paso.
Indignada, ella aprieta los puños hasta que estos hacen un sonido de clic.
– Son unos bastardos infelices, merecen que Dios le dé un castigo – dijo ella enojada por tanta injusticia.
– Para que se haga justicia estoy aquí, ya que tus gritos me han perturbado la tranquilidad, durante algún tiempo _ dice él con sinceridad, porque desde que esa joven llegó, sus gritos lamentables no lo ha dejado tranquilo.
–¿Qué justicia puedo hacer desde aquí?– dice ella llorando otra vez, y esta vez las lágrimas mojaron sus mejillas.
–Te daré una oportunidad más para que pueda tomar venganza de esas personas malas, pero a cambio tienes que prometer que cuando llegue el momento de encontrarte con el padre de tu bebé no lo vas a rechazar – dice con el rostro serio.
Tras escuchar eso, la joven sintió un escalofrío recorre su espina dorsal y se quejó pensado un momento.
"Ahora que lo pienso, no sé quién es el papá de mi hijo, de seguro es un pervertido que se aprovecha de jovencita inocente como yo" dice ella y el guardián, quien había escuchado sus pensamientos se empezó a reír.
– Nena, ve si el pobre hombre se aprovechó de ti _ dice él mostrando otra vez la pantalla, en dónde solo se ve claro el rostro de ella y ve el momento en dónde ella se lanzó encima del hombre a besarlo como una calenturienta.
"¿Esa soy yo?"– se pregunta ella y el guardián vuelve a reír.
– Claro, ¿quién más, sino tú?– dice él riendo, cosa que hizo que la joven se llene de vergüenza, y esta estaba más roja que un verdadero tomate.
–Bu... Bueno, supongamos que acepte el trato, ¿cuándo iré a tomar venganza encontrá esos bastardos? _ pregunta ella con una mueca de disgusto, recordar aquellas malas personas.
–Bueno eso es a la velocidad de la luz, solo te dejaré claro un par de cosas. No puedes rechazar al padre de tu hijo. Tienes que ser fuerte para lo que se te viene, ahora tú verás que hace con esa gente, ya mi parte como guardián termina en cuanto te vayas de este lugar, luego de eso estás por tu cuenta, mientras estés viva, el imperio de Galatea está a salvo – dice él señalando con el dedo a la joven.
– Entiendo, ¿dime al menos quién es el papá de mi hijo?– dice ella preocupada, y no era para menos, pues por dos noches estuvo haciendo el amor con un extraño.
–Querida, esa información no te la daré ni aún sometido bajo una tortura, eso lo dejaremos en manos del destino, así que ya sabes, nada de rechazar al hombre– dice él riéndose de ella para luego desaparecer totalmente de allí, y ella de un momento a otro siente como sus párpados después de mucho tiempo sin dormir se empiezan a cerrar.
No pasó mucho tiempo para que ella despertara en su vieja habitación y al hacerlo, siente que su cuerpo duele como cuando le dan una paliza.
Cuando se sentó en la cama, su Nana entró por las puertas con un doctor y ella tenía los ojos rojos, tal parece que había llorado mucho.
– Mi pequeña, me has dado un buen susto – dice la Nana llorando mucho al verle despierta.
Ella no sabe qué está pasado y su memoria tampoco está clara en esos momentos, ya que lo último que recuerda, es estar en una habitación en el más allá.
– Mi Nana no llores, ¿qué me ha pasado? – pregunta ella con lágrimas en los ojos ya que se alegra de ver a su nana con vida.
– Oh mi amor ¿no recuerdas nada?– preguntó ella preocupada.
–No Nana – dice ella y no miente en lo absoluto.
–Bueno Nosotras llegamos a casa luego de tu estar 2 días desaparecida y cuando saliste de hablar con tu padre el marqués, te empezaste a sentir mal, y te desmayaste – dice la Nana.
Antes tales palabras, Marcel no sabe qué pensar ya que no recuerda nada de ese hecho, y para no quedar como una tonta, mejor no dice nada.
Todo parece obra del destino, parece que el desmayo se ve asociado a su regreso.
Ella estaba sumergida en sus pensamientos, cuando en eso el doctor pide permiso para examinar su cuerpo y ella se lo concede.
–Bien, parece ser que solo fue un desmayo por la fatiga, le aconsejo estar en cama por lo que resta del día, y evite en el día de hoy cualquier esfuerzo, esta medicina ayudarán en caso de que le duela el cuerpo – dice el doctor pasando la receta.
Ella al ver que todo está en orden, le dice al doctor:
– Doctor, sé que estoy embarazada, y me gustaría que por favor me revise para ver si todo está bien – Dice ella y el doctor sin decir nada fue a revisar y en efecto, ella estaba embarazada, porque su pulso era la de una mujer en estado de gestación.
–Bueno, parece que todo aquí está bien, sus signos vitales son lo de una mujer embarazada, no tiene nada de que estar preocupada, el bebé aunque no tiene aún latidos, parece ser un bebé muy fuerte, ya que aún después de la caída permanece intacto, por su estado, evite hacer cualquier cosa que ponga en peligro su vida, y la del pequeño, si no tiene más que hacer, le dejo estás indicaciones para que se alimente bien – dice el doctor volviendo a escribir una nueva receta, ya que al estar embarazada, necesita otros tipos de cuidados.
La Nana estaba sin habla, y lloraba en silencio, y no sabe qué decir, ya que lo que menos se imagina, es que su niña está embarazada.
Cuando el doctor se fue, ella aún permanecía sin hablar.