Boda Inesperada

Oliver durmió aproximadamente dos hora, saliendo temprano, tenía que ir con su gente a ponerlos sobre aviso, algo no le cuadraba, su concejal se fue con el era un hombre eficiente en todo lo que se le ordenaba, cuando llegó cinco de sus hombres ya estaban listos, pero de pronto de la nada un helicóptero salió disparando, derribado a tres de sus hombres, los que quedaron el y el concejal les hicieron frente disparando a diestra y siniestra.

Pero cuando ya habían logrado darle al helicóptero, un disparo recibió Oliver cerca de su abdomen el concejero al verlo rápidamente fue en su auxilio, alcanzando a ver otro helicóptero que se acercaba, mientras Oliver herido disparaba con la mano tomándose la herida, los hombres no les dieron tregua, tenían que defender a su jefe pero sin embargo Trevol apareció con sus guardias, disparó con su rifle de largo alcance contra el helicóptero dañando parte del rotor, empezando a humear, pero los ocupantes como pudieron huyeron.

Trevol y el concejal cargaron a Oliver, su hermano al ver la herida, le puso su camiseta debido a la sangre que estaba perdiendo,—¡Debemos ir al hospital! — Mencionó Trevol viendo el lugar de la herida,— ¡No, llévame a casa!— Trevol sabe que su hermano es terriblemente terco llegó a la mansión, alertándose los hombres que custodian la cerca, fueron en su ayuda, mientras que el concejal se fue directamente al despacho, Edward cuando salió y ver a su hijo herido, corrió a ver qué podía hacer.

Katia al oír el alboroto bajo abriendo los ojos a más no poder, Oliver aunque se les estaba nublando la vista estiró su mano, llamándole ella acudió a él tomándola, — Llévenlo a un hospital, está perdiendo mucha sangre! Aquí debe ser atendido contestó el hombre que vio temprano con Edward, entonces traigan todo lo necesario lo haré yo, dijo la chica ya que hacía años había intentado la enfermería, pero debido a que a Mauricio no le gustaba, no siguió.

El concejal dio la orden de llevar todo lo que necesitaba, mientras que le hizo una señal a Trevol y a su padre, asintiendo ambos.

Trevol llegó cerca al almuerzo, saludó a su padre, le preguntó por su hermano, comentándole lo que estaba ocurriendo en una de las minas, Trevol no lo dudó, yendo directamente con tres de sus hombres hacia la mina que le dijo su padre.

Necesitado que me traiga al rápido esto mientras yo esterilizo mis manos, uno de los hombres tomó y papel saliente rápido, lo subieron con cuidado hasta la habitación, quitando con cuidado la camisa que había puesto Trevol, limpio la sangre con mucho cuidado, hasta dejar visible la herida se volvió a enjuagar las manos con el alcohol.

Una hora después estaba cerrada, había sacado la bala Edward se vio impactado por la proeza de la joven madre, Oliver permaneció cedado por un momento, pero al despertar lo primero que vieron sus ojos fue a Katia, le sonrió cosa que ella no había visto en el, también ella le dedicó su sonrisa, pero se vieron interrumpidos por la entrada de Trevol,— Tu fuiste la elegida, te casaste con mi hermano mayor,— dijo estirando su mano para saludarla, a Katia le pareció agradable, estrechando su mano.

—¡Dice papá que tienes un hijo!— preguntó viendo a Mirna que llegaba con el niño de la mano levantando las manitas hacia su madre, pero cuando vio a su padre recostado quiso irse con, Katia luchaba con el, — ¡No Aiden, mira no puede abrazarte ahora, será en otra ocasión! vale? El chillido como si entendiera lo que su mamá le decía se quedó quieto, Mirna quiso volver abrazarlo pero Oliver lo quería con el, impidiéndolo.

—¡Te puedes lastimar! — Le dijo Katia al ver la intención de querer cargarlo, — ¡Solo lo quiero cerca!— Katia se lo dejo por un lado, ella tenía que cambiarse de ropa, ya que algunas gotas de sangre le habían caído, pidió permiso para retirarse, Edward le volvió agradecer, mientras ella asentía yendo hacia su habitación.

El concejal encontró algo le dijo su hermano, pero no quería decirlo frente a tu esposa, y tenemos a un hombre de los que cayeron del helicóptero,— ¡Encárgate de hacerlo hablar! — le ordenó mirando a su hijo, ordena que vigilen a Máximo tengo la sospecha que algo esconde.

Edward estaba callado, digiriendo lo que había escuchado, Trevol lo miraba de vez en cuando, porqué sospechas de Máximo, preguntó con una duda, — ¿Recuerdas el hombre que apareció medio muerto?— Si, el qué murió en el hospital le dijo mirando a Mirna, la cual entendió que no era para ella la platica saliendo con un pretexto.

—¡Fui porque me dijeron que quería hablar conmigo!— ¿Te dijo algo? — ¡Algo que me ronda la cabeza desde ese día, — ¡Cuídate de los que se sientan en tu mesa! —Fue todo lo que dijo, Máximo se precipitó cuando los del consejo sugirieron que debía casarme, ofreciendo inmediatamente a su hija! —¿Y porque sospechas que tiene algo que ver!— Está vez habló Trevol, — ¡El día de la de la reunión estuvo a punto de agredir a Katia! Su padre y hermano levantaron las cejas, ¡No es una mujer que se deja intimidar fácilmente, Les dijo sonriendo, había escuchado parte de la conversación, —Lo que contestó Katia ofendió a Máximo intentando abofetearla.

—¡Qué malnacido!— Contestó su padre indignado, — ¡Lo mantendré vigilado, no lo sabrá!— respondió Trevol, Señor encontré algo más, la flotilla de helicópteros es de aquí pero sus dueños son Italianos! — Edward inmediatamente recordó el pasado,— ¿Tú crees que sean los mismos? — Cabe la posibilidad que sean los herederos! Redobla la vigilancia, y habla con Eusebio que me tenga listos los más hombres posibles.

Su concejal recibió una orden diferente, asintiendo para cumplirla inmediatamente.

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