Keres Jabbar Elrryan tiene su primer banquete de cumpleaños como hijo menor del Emperador del Imperio Kardext. En el banquete, su padre y hermano mayor le dan dos obsequios que todo el mundo sabe, no es mas que para dejar en claro que Keres es su leal mascota.
Keres es consciente de ello y a pesar de eso acepta los dos obsequios: el título de "Conde" junto a sus deterioradas tierras y un sangriento matrimonio con la Princesa que rechazó a su hermano mayor hace algunos años, ordenando a Keres destruir todo el Reino de Elentia y capturar a la familia Real.
Claramente sabe que el matrimonio es una clase de castigo para ambos y estaba preparado para recibir el desprecio de su esposa.
Pero, ella repetir hasta el cansancio que "lo ama", está intrigado del por qué su esposa se comporta de esa manera cuando se supone debe odiarlo. Y queda más intrigado cuando todo el mundo le dice: "Tú esposa es un demonio, una villana".
«¿...? ¿...?» [Pero si mí esposa es increíblemente adorable]
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PRISIÓN DE AGENÓN
«Ya que yo amo mucho a mí esposo»
Lo dicho por Oona hizo que Keres soltará un suspiro pesado mientras pensaba.
[No importa cuantas veces repita que me ama, todavía no puedo creerle. Me vio matar a toda su familia en público, ¿Quién amaría a un asesino como yo?]
No quería que el tema de:" amor", fuera mencionado con más insistencia. Por lo que decidió cambiar el tema y se dirigió a Erevan con seriedad.
«Duque Erevan, mi esposa y yo estamos aquí para hablar de un asunto serio»
Erevan lo miró y cruzó los brazos muy animado.
«Oho~, ¿Qué podría ser lo que mi amigo quiere?»
Keres se enojó de que lo llamarán "amigo", pero ya no quería pelear, para así poder irse rápidamente del Ducado Hormadia.
«Necesito un favor»
«~Hum~, esto es "muy" divertido, soy todo oídos»
«Usted tiene jurisdicción en la prisión de Agenón ¿No es así?»
«Así es, ¿Qué pasa con eso?»
«Hay un prisionero que quiero obtener bajo mi mano. Se trata de éste tipo»
Keres extendió sobre la mesa el informe del prisionero junto a la impresión de una cara.
«¡¡!!, ¿Él?»
Preguntó Erevan algo sorprendido mientras agarraba el documento dado por su amigo.
Ninguno de los dos lo notó, pero las manos de Oona apretaron su vestido, como si supiera que no iba a pasar algo bueno.
«¿Por qué lo quieres, Keres?»
Insistió Erevan, a lo que Keres contestó:
«Tengo entendido que cometió el delito de hurto a tú propiedad, pero sería de gran ayuda para mí que me lo dieras, lo necesito para hacer progresar mi territorio, mientras, puedo hacerlo pagar condena trabajando para mí en lugar de ejecutarlo»
«Ya veo. La verdad, no es alguien que me interese y te lo daría, pero hay un "enorme" maldito problema»
«¿Qué problema?»
«El príncipe Davor también lo quiere»
«¡¡!!» [¿Qué? ¿Davor también lo quiere? ¿Por qué? Además ¿No lo iban a ejecutar mañana?]
Keres no pudo evitar mirar a su esposa que tenía la cabeza gacha, y antes de que pudiera preguntar algo, Oona habló al Duque.
«Duque Hormadia, por favor, no se lo entregue al príncipe heredero»
Erevan frunció el ceño extrañado.
«Es un mandato de la corona, realmente no es fácil desobedecer una orden, no puedo hacer mucho»
«¿Qué quiere a cambio de fingir la muerte de ese prisionero?»
Erevan oscureció la mirada al mismo tiempo que Keres regañó a su esposa.
«Oona, ya no insistas por favor» [A penas si logré estar estable, no es buen momento para desafiar a Davor]
Oona parecía haber reaccionado, lo que la llevó a abrazar a su esposo y decir.
«... Sí, perdón, querido»
Keres soltó un suspiro pesado y acarició su cabeza. Pero Oona lo miró con ojos vidriosos y dijo:
«Keres, por favor, tráeme un vaso de agua, prometo ya no insistir al Duque, así que ya no me regañes ¿Sí?» [Desde un principio sabía que sería arriesgado, pero no me voy a rendir tan fácilmente]
«¿De verdad ya no vas a insistir si te traigo un vaso de agua?» [Creo que levanté la voz más de lo que debía, puede que se haya asustado]
«Sí, seré buena, yo escucho a mi esposo» [No me pienso rendir ante Davor, está vez no le daré el gusto]
«Está bien, espérame aquí, quieta, ¿De acuerdo?» [Prometí cuidarla, así que haré todo lo que me pida por ahora]
Oona asintió y Keres se levantó del sofá dejando a su esposa bien sentada en el sofá.
«¿Dónde está la cocina de tú mansión?»
Erevan contestó:
«Doris está afuera, pregúntale y ella te guiará» [La verdad, tan sólo podría llamar a una sirvienta, pero si Keres me deja a solas con su esposa, ~quién sabe las cosas que podría preguntarle~]
Cuándo Keres salió de la habitación y cuándo Erevan miró sonriente a Oona para empezar a obtener información sobre Keres, realmente, no pudo decir nada porque un afilado cuchillo salido de la nada fue clavado en la mesa con violencia.
Fue inevitable asustarse, y le dio más miedo cuando miró el rostro oscuro y violento de aquella mujer que se notaba frágil y gentil hace tan sólo un momento.
Junto a esa macabra voz.
«Solicito una charla privada, Duque Erevan»
«¿Eh?»
***
Afuera, Doris atendió a Keres.
«Saludo al Conde Keres, ¿En qué puedo ayudarle?»
«Quiero ir a la cocina para preparar un vaso de agua para mí esposa»
«Claro, comprendo, pero no es necesario que vaya usted, eso es trabajo de los sirvientes, por algo se les paga y da comida»
«Oh, cierto» [Suelo olvidarme de eso ya que yo nunca tuve sirvientes, siempre hacía todo por mi cuenta desde que tengo uso de razón]
«Por favor, regrese con el Duque, yo traeré el agua para la Condesa»
«Gracias»
Keres dio la vuelta para regresar a la habitación, pero se detuvo cuando escuchó el comentario de Doris.
«Tambien, el Duque mandó a preparar la habitación en dónde descansarán los Condes»
«¿Disculpa?, pero nosotros nos iremos en unos minutos»
«Oh vaya, pero ya estoy preparando todo, que lastima. El Duque Erevan pensó que a la Condesa le encantaría recorrer Hormadia, es un lugar lleno de valles y frutas, un lugar realmente precioso que estoy segura le encantará»
«¿Le encantará?»
«~Por supuesto~, ¿A quién no le encantaría recorrer un lugar cálido y lleno de flores después de salir de prisión?»
Keres se quedó quieto meditando la situación, incluso cuando fue muy evidente para él la manipulación mental de Doris.
Pero, aunque fuera manipulación, Doris tenía razón, ¿A quién no le gustaría eso, después de 5 años de encarcelamiento?
Soltó un suspiro y dijo:
«Bien, nos quedaremos»
«~Que estupenda idea~, Conde»
«¿Sí?»
«Ya que ha decidido quedarse, para brindarle una mejor experiencia en las tierras de Hormadia tiene algo que deba saber»
«¿Algo como qué?»
«Tal vez una alergia o algún tipo de platillos que prefieran, no podemos permitir que el Conde o la Condesa enfermen»
Keres se quedó en blanco al pensar en eso. A decir verdad, el comía prácticamente lo que sea y había comido tantos hongos venenosos por el hambre en el pasado que generó resistencia al veneno sin notarlo. Y en cuanto a Oona, pues...
[No tengo ni la mejor idea de lo que le gusta o si es alérgica a alguna cosa. No sé nada de ella]
Se agarró la cabeza como si le doliera y respondió.
«Está bien, no tengo ninguna preferencia y en cuanto al gusto de mi esposa, yo le preguntaré y te informaré»
«Comprendo, si desea informarme, trabajo para el Duque desde las 6 am hasta las 7 pm»
«Que tirano, ¿Qué hay de la hora del almuerzo?»
«Yo siempre almuerzo y ceno junto al Duque. El desayuno es opcional»
«Oh...» [Sigue pareciendo un jefe tirano]
«Gracias por preocuparse por mí, estoy bien, el Duque es amable conmigo. Por favor, vuelva dentro y yo le traeré de inmediato el vaso con agua»
«Sí»
Está vez, Keres entró sin más interrupción, al caminar a los sofás, notó la brillante cara de Oona que estaba sentada en el mismo lugar dónde la dejó.
«Me dijeron que traerían el vaso de agua pronto, ¿Está bien, Oona?»
Su esposa lo miró con tanto amor que hasta sintió que los corazones imaginarios eran lanzados a él.
«Sí, está bien, mi amor»
«... Parece que te encuentras mejor»
«¿De verdad?»
«Sí»
Keres se volvió a sentar al lado de su esposa, que no perdió el tiempo para abrazarlo. Él, hace mucho se rindió al empalagoso toque de su esposa, por lo que sólo le acarició la cabeza y miró a Erevan al frente.
«Por cierto, gracias por-Hum, Erevan ¿Estás bien?»
Erevan tenía una fina y larga herida en su mejilla izquierda que trataba de ocultar sin éxito con sus manos que luchaban frenéticamente por no temblar demasiado.
«S-sí, estoy de maravilla, ¿Por qué me querías agradecer Keres?»
«Es que tú secretaria me dijo que pensaste en mí esposa, he decidido aceptar la hospitalidad del Duque y quedarme en el Ducado para que Oona se relaje por unos días»
«O-oh, que alegría, estoy tan feliz que voy a llorar de felicidad» [Keres ¡¿Con quién demonios te casaste?! Esa mujer está malditamente loca]
«Oona está delicada y frágil todavía, así que esto puede ser bueno para ella»
«Me alegra tanto saberlo» [¡¡Frágil mi trasero, esa mujer es un demonio Keres!! ¡¡¡Te está engañando, abre los ojos amigo mío!!!]
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Yawar-Missi: ¡¡¡lindo día para todos!!
Primero, quisiera disculparme por ausentarme tanto tiempo y gracias por ser pacientes conmigo.
Les mando un enorme abrazo 🤗💃
LOS QUIERO
