Un Hombre Sin Alma

NARRADOR

Desde que Amelia dejo salir su dolor y confío en su abuela para contarle cómo se sentía, su abuela la llevo con un psicólogo para que la pudiera ayudar y así fue Amelia día a día iba mejorando al también cambiarla de escuela ahora se sentía mejor aún cuando sigue sintiendo dolor por la perdida de sus padres ya no se siente con ganas de morir, todos los días habla con su mejor amiga y le cuenta todo lo que hace y que en su nueva escuela sus compañeros son buenos y puede platicar con algunas compañeras en ka hora de almuerzo.

- Como te digo Zoé, el maestro nos dejó tarea en grupo y mis compañeras me llamaron para unirme a ellas.

- Me alegra mucho que estés bien y que ya no te hagan bullying, como no estuve ahí para arrastrar a esas.- Dijo mostrando sus puños.

- Ja, ja, ja me imagino que correrían de ti hasta los hombres ja, ja, ja.

- Que, si yo soy un ángel je, je, je.

- Pobre el que tenga que casarte contigo, ja, ja, ja le darás muchos dolores de cabeza.

- Que, claro que no el hombre que se case conmigo Desde el primer día ya sabrá a que atenerse je, je, je.

- Podré de el ja, ja, ja.

- Hablando de eso dime que ya hay alguien por ahí.

- Mm mm pues la verdad no, no quiero nada de novios solo quiero terminar la escuela y poder ganarme esa beca para estudiar allá.

- Te entiendo y estoy segura de que lo lograrás amiga tú eres muy inteligente y pronto estaremos juntas.

- Si ya quiero salir juntas de compras aunque me duela luego los pies je, je, je y tú qué ya tienes novio.

- Pues podría decir que si y que no ja, ja, ja.

- Como es eso.

- Ya tengo la persona que será el padre de mis hijos Pero tengo que esperar a cumplir los 18 para ir por el.- Dice mientras sonríe.

- Eso me suena a tus locuras, cuéntame todo desde el inicio.

- Ya vez que empecé a trabajar en una cafetería.

- Sí.

- Pues justo ahí conocí al hombre más guapo que he visto, fuerte con grandes brazos, alto, moreno, en fin todo un bombón.

- En serio, y que paso ya le hablaste.

- Hablarle lo que se dice hablarle pues no, ya que solo llega ordena y se va, ja, ja, ja Pero yo sé que ese hombre es para mí.

- Que tal que tiene novia o ya se casó o que tal si es Gay.

- Ja, ja, ja ese hombre no es Gay te lo aseguro y de lo demás no me importa solo sé que ese hombre es para mí, lo enamorare ya lo verás.

- Conociéndote sé que lo harás.

- Cuando vengas te aseguro que ya será mi novio y te iré a buscar al aeropuerto junto con mi bombón.

- Sé que así será, bueno Zoe te dejo por qué tengo que terminar un proyecto nos vemos luego.

- Adiós Ami cuídate y me saludas a tu abuelita.

- Si ya le digo, igual cuídate y no cometas muchas locuras je, je, je.

- No prometo nada je, je, je.

Al terminar cuelga la videollamada y continúa haciendo su tarea, quiere salir con buenas notas para qué la beca que está buscando sea aprobada, ella sabe que su abuela no podría pagarle la universidad a la cual ella quiere ir por ello estudia mucho para tener una beca completa y así solo buscar un trabajo de medio tiempo para pagar su alimentación, ya que la universidad tiene habitación donde ella se podría quedar.

- Mi niña, descansa un rato y ven a cenar ya es tarde.

- Ya voy abuelita solo me falta un poquito y termino el proyecto final.

- Está bien, mientras terminaré de ver mi novela que ya se puso buena

- Si abuelita, no te preocupes.

Y así Amelia se dedicó cada día a mejorar sus calificaciones mientras mejoraba en sobrellevar la perdida, sin más pasaron los años donde Amelia pudo graduarse de la preparatoria con honores ganando la beca que tanto quería y siendo el orgullo de su abuela, la cual estaba tan feliz viendo a su nieta dando el discurso en su graduación.

-Es un honor para mí el presentarme ante ustedes y expresar estas palabras. En primer lugar, quiero agradecer infinitamente a Dios, quien en su gran misericordia se ha placido en permitirnos llegar aquí y ser lo que hoy somos; y por tener el enorme privilegio de conocerle a Él y Su palabra.

 Agradezco a mis padres por su incondicional apoyo para conmigo, en los estudios y, en todas y cada una de las áreas de mi vida que estuvieron conmigo antes de su partida, por inculcarme que el esfuerzo tiene su fruto, Y quiero hacer una mención especial a mi abuela, gracias porque como mamá, me enseñaste que la mente negativa y cerrada no te lleva a nada. Gracias igualmente a todos los profesores que fueron un peldaño más en nuestro camino para llegar a este día.

Adaptarse es una de las cosas más difíciles en nuestra vida, y es irónico que sea tan común el deber hacerlo. Si no lo sabían, soy de otro país, y mudarme acá fue una experiencia que marcó mi vida grandemente, adaptarme fue difícil, y si soy sincera, no lo hago por completo, tal vez nunca lo haga. Toda esa situación no fue fácil; sin embargo, se ha vuelto una fase más en mi vida que nutre y forma lo que soy. La vida da muchas vueltas y debemos aprender de ellas, pues sabemos de sobra que todo tiene un propósito, incluso cuando aún no somos capaces de verlo.

Hoy, compañeros, no cerramos un capítulo, finalizamos un libro; un libro de esos que te hacen saltar de emoción y al otro segundo te encuentras llorando en una esquina, de esos que bien podrían compararse con una montaña rusa de emociones, que tiene tantas altas como bajas.

 Hoy comenzamos un libro nuevo, con una trama diferente, diversos personajes y retos a los que no estamos acostumbrados. Les diría que no tuviésemos miedo, pero eso sería casi imposible, y está bien, tengamos miedo, pero arriesguémonos con él y superémoslo, Recuerdo mi primer día aquí, siendo nueva llegué a la fila en formación con estos muchachos y lo primero que recibí fue a cinco chicas que comenzaron a hacerme preguntas, cinco de las cuales, tres me abrazaron como si me conocieran de toda la vida, creo que esta historia, una de muchísimas, resume bastante bien lo que somos como grupo.

Mi mensaje para ustedes, compañeros, es que sin importar cuán lejos te encuentres del resto o cuántas caras hayas olvidado, siempre recuerda ser la luz en la oscuridad, Deseo agradecer a mis compañeros por brindarme una etapa feliz llena de amistad, amor y lealtad, gracias por hacer la vida más alegre. Dios bendiga a todos, buenas noches y gracias.

Todos empezaron a aplaudir, su abuela estaba con lágrimas en sus ojos viendo cuánto ha crecido su niña como en persona y en madurez, a la niña llena de dolor que un día fue, al terminar la ceremonia todos se juntaron con sus familiares para tomarse fotos como con sus compañeros.

- Mi niña estuviste maravillosa.- Dijo abrazándola.

- Gracias abuelita espero no haberme equivocado y haber hablado bien.

- Lo hiciste excelente, mi niña.

- Una foto.- Pregunta un fotógrafo.

- si, temerle una sola a mi nieta por favor.

- claro.

- Pero quiero una contigo.

- Primero una tuya para tenerla conmigo mi niña.

Sin más Amelia acepto, ya que su abuela le insistía, se imaginó que tal vez quería una por qué ella se marcharía y no iría con ella.

Y así al finalizar todas las fotos se fueron cada uno a sus respectivos lugares para iniciar la cena que se daba por la graduación, Amelia estaba más que feliz por poder graduarse con honores y por lograr su objetivo de obtener la beca completa aun cuando su abuela le estaba ofreciendo pagarle una parte ella se negó, ya que sabía que era dinero de su jubilación y no podía quitárselo, después de terminar se regresaron a su casa donde su abuela le tenía preparado una pequeña partida de pastel con algunas de sus amigas que al final las llegó a considerar como abuelas al estar siempre Cerca de ellas.

- Les agradezco a todas por estar aquí.

- Sabes que te vemos como una nietecita, ya que eres la única niña por aquí.

- Si, nuestros nietos solo vienen en vacaciones.

- Es verdad y los míos ya están bien grandes.

- Así es, mi niña vino a alegrar el lugar.- Dijo su abuela.

- Les agradezco mucho y espero que no dejen sola a mi abuelita ahora que me iré a la universidad.

- No te preocupes mi niña, estás viejas nunca salen de aquí.

- Como que viejas.

- Pues ustedes quienes más.

- Vieja tú, yo aún me siento de 30.

- De 30 siglos.

 Todas se empezaron a reír, ya que se llevaban muy bien, Amelia estaba segura de que su abuela aunque la extrañaría no estaría nunca sola con sus amigas, una vez que se fueron ella fue a su habitación una vez que se bañó y se puso su ropa de dormir decide llamarle a Zoe para contarle cómo le fue y preguntarle cómo le fue a ella en su graduación.

VIDEOLLAMADA

📲 Que bueno que me llamas.

📲 Pues si no lo Hago yo no sabría de ti, Desde que tienes novio ya no te acuerdas de mi ja, ja, ja.

📲 Jajaja, Solo un poquito jeje como te fue amiga.

📲 Bien por suerte no me trabe en el discurso aunque si tenía nervios.

📲 Te dije que lo harías bien, espero que me enseñes el vídeo

📲 Mmm no sé lo pensaré y a ti que tal.

📲 Pues bien aunque mis calificaciones no fueron excelentes para salir con honores Pero si para pasar con honra ja, ja, ja.

📲 Ya me imagino ja, ja, ja.

📲 De echo estaba a punto de hablarte, dime a qué hora sale tu vuelo para ir por ti con mi bombón.

📲 Lo condenarás al martirio de esperarme.

📲 Claro, no pienso ir sola y que alguien me piense robar.

📲 Jajaja Tienes razón con tu belleza todos querrán robarte, pues de aquí salgo a las 11 de la mañana y estaría llegando a las 2 de la tarde.

📲 Perfecto estaré media hora antes.

📲 No me mientas solo quieres tener más tiempo a tu bombón ja, ja, ja.

📲 Tan obvia fui je, je, je.

📲 Jajaja, Bueno ya me voy a dormir estoy super cansada no te desveles mucho.

📲 Descansa Ami nos veremos pronto.

Una vez finalizó su videollamada Amelia se fue a dormir para al siguiente día empezar a guardar todo lo que se llevará pues quiere irse antes para poder acomodarse y encontrar un trabajo antes que empiecen sus clases aun cuando tiene dinero guardado, ya que en los últimos 2 años trabajaba limpiando y ayudando a las amigas de su abuela y todo lo ahorro Pero no quería quedarse rápido sin dinero y así después de dos días donde estuvo con su abuela y alistando sus cosas por fin llegó el día de irse, ya en el aeropuerto a punto de irse se despide de su abuela.

- Mi niña cuídate mucho.

- No te preocupes abuelita estaré bien.

- No te olvides de comer a tus horas.

- Si, siempre comeré a tiempo.

- Bien entonces anda vete de una vez que dios te bendiga mi niña.

- Tú también cuídate abuelita no te burles tanto de tus amigas jeje.- Dijo mientras la abrazaba.

- Tú, niña tonta jeje anda vete ya.

- Adiós.- Dijo moviendo su mano despidiéndose de su abuela.

Ahí iba Amelia con todas sus ilusiones en una nueva aventura de su vida que aun cuando se va sola en su corazón siente que sus padres van con ella a escribir una historia donde el primer capítulo estaba escrito Pero con un final incierto.

- Bueno, papitos Aquí voy a cumplir mi sueño más grande.