Corazón Ajeno.

(Deemar)

Por fin es viernes, estoy ansioso por ver a mi familia y más por hacerle el amor a Camila, esa mujer que aunque a veces se comporta como niña caprichosa, es mi esposa, la que elegí amar toda la vida.

Ella es una mujer bondadosa y aunque muchas veces, en estos 7 años que tenemos de casados, se ha comportado distante, como si se arrepintiera de estar casada; sé que me ama y ama a sus hijos, aunque no es una Mamá muy atenta, no puedo negar que los ama.

Yo estoy seguro de que si Samantha, no tuviera tanta influencia sobre Camila, su actitud fuera diferente, lamentablemente Camila siente admiración por su hermana Mayor.

Samantha es calculadora y manipuladora y creo que nunca aceptará, que Amo a Camila.

Conocí a Camila por Samantha, pues ella fuimos novios, antes de conocer Camila, pero un día Samantha me dijo que ya no quería nada conmigo, ese día yo me sentí aliviado, porque ella ya no me gustaba tanto.

Tiempo después empecé a salir con Camila.

Cuando Samantha supo que estaba saliendo con su hermana, quizo regresar, insistio muchisimo, pero ella dejo de gustarme desde antes de empezar a salir con su hermana, además Camila habia llenado por completo mi corazón.

Me casé muy rapido, amaba tanto a Camila que supe que ella era la mujer que quería, para vivir mi vida entera a su lado, para madre de mis hijos.

Ella siempre fue, bondadosa dulce y sensata y eso me encantó.

Aqui sigo casado con ella, aunque con el tiempo sus actitudes de niña caprichosa me molestan, sé que ella es la mujer con la que quiero envejecer.

También, debo reconocer algo y es que esta semana, Camila se ha comportado muy extraña, desde el dia lunes por la noche me llamó, yo a pesar del cambio de horarios le contesté, porque si para algo debo tener tiempo, es para mi mujer y mis hijos, todo lo demas es secundario.

Hasta he pensado que algo está mal, pensé que estaba deprimida, pero llamé a Marinita y me dijo que ella estaba bien, que desde el lunes por la tarde llego diferente, con una muy buena actitud, tanto, que estuvo con los niños, jugando con Daysi y los atendio como jamas lo habia hecho.

También a mí, me ha sorprendido con videollamadas y coqueteo por teléfono y esa actitud es la que siempre he deseado.

Es así como quiero que sea mi mujer.

Es así como deseo, que sea mi familia, unida y dedicandonos tiempo.

Ahora voy en el avion, desesperado por mis hijos y por ella.

Tengo mas de 3 meses sin hacerle el amor, porque el último mes de embarazo, no me lo permitió y la cuarentena ha sido larga, a veces pienso que ella no piensa más que en sí misma, no entiende que soy un hombre con necesidades, tengo tanta necesidad que siento que voy a explotar y eso vergonzoso para un hombre como Yo.

Pero, hoy que estuve de viaje, ella a reflexionado, me a prometido cambiar, y ser mejor esposa y mejor madre así que creo que todo mejorará...

Y estoy feliz por eso.

Ya casi estoy par bajarme, ella me llamo y me dijo que iría a recogerme al aeropuerto y que iría con su papá, porque él quiere hablarme de algo importante de su empresa, tienen problemas y quieren mi ayuda.

La verdad, no entiendo como Harizon NJ Healht puede tener dificultades, siempre fue una empresa muy estable.

Al asomarme a la puerta del avión, veo a lo lejos y lo primero que mis ojos contemplan es a mi esposa, elegante como siempre, un precioso vestido y unos hermosos zapatos muy altos por cierto, camina con elegancia hacia mi, junto a ella viene su Padre y un paso atrás viene Erick el chófer y guardaespaldas que como siempre sigue mis ordenes de cuidar a mi mujer y mis hijos y al que le tengo entera confianza.

Vengo en mi avion privado; pero hay que hacer el protocolo de ingreso al país, así que mi esposa, bien podría esperar, hasta que yo llegue a la sala de registro, porque a estado lloviendo y está mojado el piso, pero a ella no le importa eso, viene a mi, con una hermosa sonrisa.

Mi esposa, al ver que estoy abajo corre hacia mi, mi corazón palpita pues hay escaleras y esta mojado.

—No corras, le grito...— pero mi esposa no escuchó y si lo hizo no me ha hecho caso; mis ojos no se despegan de su sonrisa, en ese momento, veo como uno de sus pies se dobla y mi esposa, cae hacia atrás... Veo como Erick se lanza, pero estaba demasiado lejos, tampoco Bernardo su Padre ha podido detener la caída.

Yo corro y siento que mis piernas por más largas que son, no me ayudan.

Cuando llego, Erick está llamando a una ambulancia.

Mi angustia es extrema, Ver a mi esposa tendida en el piso con su cuerpo inmovil, de uno de sus oidos veo salir sangre y es como si su cerebro estuviera desconectado de su cuerpo, Verla así es angustiante.

Llevo mis manos a la cabeza con una desesperación exagerada, no entiendo que es lo que acaba de ocurrir.

—Camila, Camila...—Le hablo desesperado.

—Señor Makris, la señora Camila se ha golpeado la cabeza y la nuca, eso es delicado no debemos moverla.—Escucho a Erick y sé que tiene razón.

—LA AMBULANCIA.— Grito muy angustiado.

— Señor, ya está en camino.—me dice Erick.

Mientras Bernardo Harizon, llora en silencio.

... La ambulancia por fin llego, un médico del hospital Stivenson Medical, llega y desde que toma los signos vitales de mi esposa, habla por el micrófono con que está pasando datos a la emergencia.

"Diagnóstico previo, traumatismo craneoencefálico severo, inmovilidad corporal total; se colocará oxígeno inmediatamente.

Cuando escucho lo que dice, mi corazón se paraliza, por que sé de que esta hablando el medico.

Nos vamos en la ambulancia, Bernardo insistió tanto en ir allí mismo, que no tuve el valor de decirle que no.

Aun en la ambulancia a 5 minutos del hospital, veo a Camila abrir los ojos milagrosamente, como si de algún lado a sacado las fuerzas para hacerlo.

—Papá.—La escucho decir, con su voz tan profunda.

Bernardo inmediatamente le toma la mano y se pone frente a ella pues sabe que su hija no puede moverse.

—Princesa mía, aquí estoy.— Bernado le habla conmovido.

El medico que está a un lado de ella, dice.

—Señor le recomiendo que se acerque y la escuche.—El joven doctor sabe la gravedad del golpe.

Camila, con la voz más profunda, que le he escuchado jamas, le habla a su Padre.

—//Mi corazón//, dáselo a Dara...

...mi corazón que viva en ella...Y dile que quiero que cumpla sus sueños.

Ella... en 4 días, cambio mi vida.

 E...Erick... La co...noce.

Júrame... que lo harás.

Pa..dre...—Escucho a mi esposa hablar suave, pero con claridad, esas fueron sus últimas palabras y sus preciosos ojos azules se cerraron de nuevo...

—Lo juro, lo juro...—Le dice Bernardo con sus ojos inundados de lágrimas y volteando a verme.

Él sabe que no entiendo nada de lo que Camila ha dicho.

"Quien esa tal Dara"...

No conozco ninguna Dara.

Llegamos al Hospital, El doctor Stivenson ya está esperando, y desde que vé a Camila y habla con el Doctor de la ambulancia, su mirada va directo a Bernardo y a mí.

Revisa a Camila, la entran a una sala, donde ya nosotros no podemos pasar, sin embargo, por la expresión de su ojos sé que no hay remedio.

Después de unos minutos de espera, Stivenson sale y dice.

—Por alguna razón, la Señora Camila está aun con vida, y es algo para lo que no tengo una explicación médica, es milagroso es como si está esperando algo y está haciendo un gran esfuerzo por mantenerse con vida.

La lesión cerebral es muy grave y está sufriendo mucho, lamento decirles que no podemos hacer nada por ella, solamente aplicar fuertes medicamentos para evitar el sufrimiento.—El Doctor habla con tanta teisteza y sin esperanza.

Bernardo en ese momento, me ignora totalmente y se acerca al Doctor le dice algo.

Luego el doctor, me mira y dice.

—Esta bien pueden pasar a verla.— Escuchar al doctor hace que mi angustia crezca aún más.

Bernardo toca mi hombro y caminamos a la habitación, el doctor viene tras nosotros.

Está totalmente entubada, se ve que respira por los aparatos que tiene conectados.

Me duele, me duele mucho verla así.

Bernardo se acerca y le dice.

—Te amo Camila, eres y serás siempre mi hija pequeña, la amorosa y bondadosa Princesa mía.

Princesa, haré lo que me pediste.

Ya Stivenson, lo sabe.

Es lo más noble, que en mi vida he visto.

Descansa...Pequeña, descansa.

Cuando Bernardo termina de hablar. las maquinas se alarman.

El médico que está detrás de nosotros nos dice.

—Señores es hora de proceder.—Yo hasta el momento no entiendo lo que está ocurriendo.

Stivenson me dice.

—Señor Makris, procederemos a cumplir la última voluntad de la Señora Camila, la llevaremos a sala de operaciones.

Señor Harizon, Ya mandamos a buscar a la señorita Dara.

Haremos pruebas de compatibilidad y esperemos que se logre cumplir el deseo de la señora.

Sigo ignorando, pero el dolor es más fuerte que cualquier cosa.

Camila murió, me dejo solo, con un corazón lleno de ganas de amarla por siempre.

Camila se fue...

Ella ni siquiera sé despidió de mí.

Este viernes, el que tanto anhele que llegara, se convirtió en el peor día de mi vida.

Un viernes oscuro.

Sus últimos momentos los ocupó para hacer algo, de lo que no estoy enterado; creo que me deben una explicación.

Bernardo, aun con sus ojos llenos de dolor, se enfoca en hablar con los médicos, y lo peor es que soy su esposo, quien debe saberlo todo y no sé nada.

Creo que Ellos están sorprendidos, por lo que Camila quiso hacer...

Pero, ¿que es lo que Camila quizo hacer?.

Alguien tiene que darme una explicación.

Ella es mi esposa...

Me acerco a Bernardo y al Doctor Stivenson que están hablando y les digo.

Se que Camila murió Ya y que su cuerpo aún está conectado al oxigeno, quiero saber que está pasando.

Bernardo me mira y dice.

Mira Deemar, juré a mi hija cumplir su última voluntad, y su voluntad es Donar su corazón.

La persona que lo va a recibir se llama Dara...

—¿Esa tal Dara está ingresada aquí?.—Les pregunto.

—No, pero el proceso ya se inició, es por eso, que aun no te puedes llevar el cuerpo de Camila, vete a descansar y cuando el cuerpo de Camila esté listo te llamaremos, además los trámites los haré yo, quiero que Tú te enfoques en mis nietos.

Con mi Princesa, ya nada podemos hacer, solo cumplir su voluntad.—Bernardo esta muy adolorido, pero cumpliendo con su juramento.

Es inútil que yo esté aquí.

Camila, no me tomó en cuenta en esto.

Así que iré a casa, pues ahora mis hijos solo me tienen a mi...