Tian, un niño de 8 años, tiene que vivir una vida difícil después de que su madre lo abandonara.
Un día, descubre una pista que le revela que aún tiene un padre. Tian lo busca, pero quién iba a imaginar que el padre que tanto esperaba no lo reconocierá como su hijo y, además, lo humillará.
Ese dolor es lo que siente Tian. Esperaba ser reconocido y llamado hijo, pero todo eso parecía un sueño. En su lugar, solo recibe insultos y palabras hirientes de su propio padre.
Lo mismo sucede con Navita, la esposa de su padre, quien con palabras crueles insulta a su madre y a él, llamando a su madre una mujer deshonesta. Incluso tiene el descaro de pedirle al abuelo de Tian que la ayude a matarlo.
El abuelo de Tian, o el padre de Haris, envía a varias personas para asesinarlo. Y efectivamente, el asesinato ocurre. Tian muere a manos de esas personas sin corazón.
Pero parece que el destino no quería que muriera. Tian, quien fue arrojado y abandonado en el mar, es encontrado por la familia Alexander, quienes lo cuidan y crían hasta que crece.
Cuando ya es mayor, Tian buscará vengarse de Haris. Para obtener poder y cumplir su venganza, se une al bajo mundo, la mafia.
Este viaje de venganza lo lleva a descubrir la verdadera conexión con la familia de su madre. Tian no sospechaba que todo esto estaba influenciado por su familia materna. Como resultado, tendrá que enfrentarse a la familia real de su madre, la familia real NEVOLEON.
Además de los numerosos enemigos en el bajo mundo, Tian también debe enfrentarse a la familia real para vengar a su madre.
Así que la misión de Tian es vengarse de Haris y de la familia real NEVOLEON.
NovelToon tiene autorización de saadahrafael para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 22
“¡Dios mío! ¿Qué está haciendo esta niña traviesa? ¿Cómo llegó aquí?”, refunfuñó Tian al ver a Ceril entrando en su habitación.
Eeemh...
Ceril gimió y se giró.
Glups...
Tian tragó saliva al ver el espectáculo de dos montañas gemelas que se alzaban.
“Mierda...”, murmuró Tian ante la visión que derrumbaba su determinación como hombre. Era un hombre normal, seguramente se sentiría provocado por la belleza que tenía delante, aunque sólo fuera un poco.
La hermanita de Tian, detrás de una pequeña almohada, se despertó lentamente.
“Mierda... Mierda...”, Tian volvió al baño para calmar a su hermanita.
En el baño, Tian seguía refunfuñando de rabia por tener que volver a ducharse debido a aquella visión.
Unos minutos después, Tian salió con el pelo mojado de nuevo, y fue rápidamente a coger ropa al vestidor sin mirar a Ceril, que dormía de espaldas en la cama.
Tian buscaba ropa en su maleta porque aún no la había colocado en el armario, no se dio cuenta de que había un par de ojos sonrientes en la puerta mirándolo.
Cuando encontró su ropa de diario, Tian estaba a punto de ponérsela. Pero antes de que pudiera hacerlo, una manita lo abrazó por la espalda.
¡Oh!
Tian se quedó quieto como una estatua, sabía de quién era la mano que lo abrazaba por la espalda.
“Tu cuerpo huele muy bien. ¿Te has duchado?”, preguntó Ceril, apoyando la cabeza en su espalda.
“...” Tian guardó silencio y no respondió.
“Me encanta tu espalda ancha, eres muy sexy”, dijo Ceril con picardía.
“...” Tian siguió en silencio, sin responder en absoluto. Sabía que Ceril aún no llevaba puesta la ropa, porque podía sentir su cálida piel tocando la suya en la espalda.
Al no obtener respuesta de Tian, Ceril lo soltó y se colocó frente a él.
Tian la miró mal y desvió la mirada. Intenta contener algo, ¿pero qué? Esa chica traviesa seguía poniéndolo a prueba.
“Cariño, ¿estás enfadado conmigo por haber entrado en tu habitación?”, Ceril le rodeó el cuello con los brazos. “No sabía que era tu habitación. Entré sin más, así que no te enfades”, le rogó Ceril con toda la dulzura posible.
Tian seguía sin responder, mirando hacia otro lado. Intentaba contener algo en su interior.
"¿Por qué sigues ignorándome? Te he pedido perdón, ¿por qué no me respondes?”, dijo Ceril molesta.
“Señorita, por favor, salga de mi habitación”, dijo Tian, por fin hablando.
“¡¿Qué?! ¿Es lo único que tienes que decirme?”, preguntó Ceril molesta. “No quiero salir”, continuó.
“Señorita, no está bien que una chica esté en la misma habitación que un chico en una situación como ésta”, dijo Tian.
“¿Por qué? ¿Tienes miedo de no poder resistirte a mirar mi hermoso cuerpo?”, dijo Ceril, entrecerrando un ojo.
"Dios mío", pensó Tian.
Tian no podía creer lo loca que estaba su Señora por él.
“¿Qué quiere, señorita?”, preguntó Tian, resignado a la situación, ya que estaba seguro de que Ceril nunca obedecería aunque la amenazara, porque sabía que su familia no estaba con ella en ese momento.
"Quiero que seas mi amante", dijo Ceril sin vergüenza alguna.
“¡Señorita! Usted es mi ama, la hija de mi amo. Así que lo siento, no puedo”, respondió Tian, quitándose la mano de Ceril del cuello y alejándose un poco.
“No te permito que me rechaces. Estoy aquí pidiéndote que seas mi amante y no quiero que me veas como a tu ama ni nada de eso. Sé que tú también sientes algo por mí, ¿verdad?”, preguntó Ceril mirando a Tian.
“¿Por qué está tan segura de que siento algo por usted?”, preguntó Tian, poniéndose la camisa delante de ella, mostrando su cintura y su abdomen tonificado.
Glups...
Ceril tragó saliva al ver la fuerte cintura de Tian. Imaginó lo fuerte que sería esa cintura en la cama. En lugar de responder, su mente divagó hacia la inapropiado al ver esa cintura y ese abdomen tonificado.
Como Ceril no había prestado mucha atención a la cintura y al abdomen de Tian, al verlos se sintió fascinada y deseó llevarlo a la cama.
Wkwkwkwkwkwkw…
…
…
Gracias por leer.
