Karina es una chica alegre que le apasiona la literatura y esta a a punto de graduarse la universidad, ademas de casarse con quien creía que era el amor de su vida.
Leonarod es un exitoso empresario quien esta comprometido con Sara Amelia desde joven por sus padres.
Dos personas totalmente desconocidas, con vidas distintas y planes diferentes que parecian no tener nada en comun, pero al parecer destino tenia otros planes para ellos.
-¿Quien es esa mujer con un vestido de novia mojada por la lluvia en medio de la nada?- Se pregunta Leonardo cautivado por su belleza
Dejandose llevar por el deseo, se entregan el uno al otro, pero ella confundida y con muchas dudas huye sin saber que los planes para su vida cambiaron... y 6 años después debe regresar a su hogar y sin esperarlo él pasado la puerta de su corazón volvio a tocar.
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Capitulo 7
6 Años después
—¡Alexander! ¿Qué hiciste con mi cuaderno de ideas?—Preguntó Karina tratando de guardar calma
—Mami, solo hice un dibujo ¿No te gusta?—Dijo aquel niño haciendo un puchero
—No hijo, no es eso… Él dibujo es…—Karina vió el dibujo y su corazón se hablando, era un dibujo de ella y su hijo tomados de la mano
—Hijo, te compré cuadernos para dibujar, por favor no vuelvas a dibujar en este ¿Esta bien? Este es el cuaderno que mami usa para el trabajo ¿Bien?
—Bueno mami, lo siento... Es que tú siempre lo usas y quería que vieras el dibujo siempre— Dijo agachando su cabeza y Karina no puedo resistirse
—Ay mi amor, te prometo que siempre llevaré el dibujo conmigo...te quiero mucho mi amor, la luz de mis ojos
—Yo más mami, te amo—Dijo Alexander y comenzó a dejar besos por todo el rostro de su madre.
—Mami ¿Hoy viene la tía Lou y los a abuelos?
—Si mi amor, llegan en la tarde
—Yeiii—Festejo el pequeño Alex saltando por todo el lugar
Karina, luego de irse a Norwich se enamoró de esa ciudad, ahí había paz y tranquilidad, pudo iniciar de nuevo… Solo hasta dos meses después que se enteró que estaba
embarazada, no se había dado cuenta antes ya que no tenía muchos síntomas, pero
un desmayo en el trabajo la llevo a parar en el hospital y le dieron la noticia
de que sería madre, por un momento se destrozó ya que no se sentía preparada
para ser madre, además su pequeña criatura fue fruto de un error que ella cometió. por lo que su hijo no tendría padre… Pero se armó de valor y con el apoyo de
sus padres y amigos acepto el reto y ahora el pequeño Alex tenía cinco años casi seis.
Ella lo pensó mucho, y no quería regresar de donde era, sus padres se entristecieron, pero ella había empezado a hacer su vida ahí bastante bien… Ella amaba escribir pero amaba escribir así que al salir del trabajo comenzó a escribir novelas las cuales se comenzaron a volver muy populares, y una editorial la contrató rápidamente, ahí conoció a Charlotte quien es su más querida amiga allí y jefa también.
Meses después de irse se enteró que Edwin y Thanía se habían casado… Le dolió y mucho, pero comprendió que no había sido culpa suyo lo sucedido y sí la basura se juntaba, pues que les fuera muy bien. Nadie sabía dónde estaba ella, era como si la tierra se la fuese tragado, y ella estaba bien con eso. Lo único que le dolía era que su hijo preguntaba constantemente sobre su papá y ella no sabía que decir, además estaba criando a su pequeño lejos de su familia y la tenía indecisa ya que él era algo tímido y serrado.
—Mami ¿porque no vinieron hoy los abuelos y los tíos? —Mi amor, no lo sé, voy a llamar a ver que sucedió, tú duerme tranquilo.
—Bien mami.
–Alexander se durmió y Karina aprovecho para salir al balcón y llamar a Lou.
—Hola Lou
—Hola Nena. ¿Cómo está el sobrino más lindo del mundo?
—Jajajaja está muy guapo como siempre y dormido.
—Qué bueno… Ammm amiga, ¿Has considerado regresar?
—Tengo una buena vida acá, Lou yo… —Lo sé, lo sé, pero trabajas desde casa, da igual donde estés… Además tu madre…
—¿Mi madre? ¿Qué pasó con ella? Por cierto creí que vendrían hoy… Eso me dijeron hace un mes.
—Lo sé, lo se… Íbamos a ir, pero tu madre no se ha sentido muy bien estos días, creo que te extraña demasiado, el doctor dijo que está débil y tiene el azúcar muy baja.
—Dios… ¿Y papá como esta? Él está bien, pero… Al trabajar, tu madre se queda sola en casa todo el tiempo… ¿Por qué no regresas y vives con ellos? A mi sobrino lindo le encantara la idea de vivir con sus abuelos y de tener a sus tíos cerca, además
enserio te extraño… ¿Qué dices?
—Yo… Lo pensaré.
—Llamaré a mamá un rato. Bye te quiero
— Yo más adiós.
Karina llamó a su madre y su voz se notaba apagada, por más que fingía que estaba bien era evidente que se sentía aburrida y triste.
Al día siguiente fue a despertar a su hijo, quien al ver a su madre sonrió muy feliz.
—Mami. Buenos días, te vez hermosa— Buenos días mi súper héroe ¿Cómo amaneciste?
—Bien mami gracias a Dios ¿y tú?— También muy bien gracias a Dios mi amor… Oye cariño quería conversar contigo.
—Dime mami.
—¿Cariño te gusta este lugar? –Si mami ¿Por qué lo preguntas?
—Mi amor, ¿Te gustaría ir a vivir con los abuelos? —¿Qué? ¿Me vas a dejar solo con los abuelos?—Dijo con su rostro entristecido
—No mi amor, claro que no, no podría alejarme de ti. Me exprese mal, quiero decir… ¿Te gustaría que fuéramos a vivir con los abuelos y estar más cerca de tu tía Lou y el tío Thomas?
—¿Enserio mami? ¡GENIAL! Si si si. Ir con los abuelos y la tía, y comer helado y jugar con el abuelo y pescar Siii— Dijo Alex
saltando por toda la cama muy feliz. Karina sonrió al ver a su pequeño tan feliz, para una madre desde el momento en que tiene un hijo él se convierte en el motivo de levantarse cada día y el impulso de superarse cada día.
—Muy bien… Haré los arreglos con la tía Charlotte y nos iremos esta misma tarde ¿Bien?
—Siiii. Voy a empacar mi ropa
—Wow wow Espera Súper Alex… No solo es la ropa, hay que empacar todo. La ropa, zapatos y juguetes. Pero primero vamos a desayunar, ya tengo todo en la mesa
—Si mami—Dijo Alexander corriendo al comedor, comió a toda prisa y busco la maleta donde embutió toda su ropa emocionado ya que no sabía doblarla. Karina solo sonreía al ver a su pequeño tan feliz.
—Bien mi súper héroe, tenía planeado matricularte para que estudiaras aquí, pero parece que estudiaras en Londres.
—Sí, no importa donde estudie mami. Quiero estar con los abuelos y los tíos… ¿Mami, al volver poder ver a papá?, me dijiste que él es de Londres… Ya que él no tenía tiempo de venir a vernos, ¿puedo visitarlo?
Karina quedo muda ante la pregunta de su hijo…. ¿Cómo le dices a tu hijo que no sabes quién es su padre?
—Mi amor… Eso no lo sé… Después te diré todo bien… Por ahora concentrémonos en empacar ¡Vamos a darles una sorpresa a los abuelos!
—Bueno mami.
Empacaron rápidamente para ir rumbo al tren, antes de irse Charlotte los despidió y prometió visitarlos en unos días… Después de todo, ellos eran una especie de familia, Karina y Charlotte eran casi como hermanas.
Casi al anochecer llegaron y Karina llamo un taxi, le dio la dirección de su casa y subió junto a su hijo que estaba muy feliz… Mientras ella estaba en una lucha interna
¿Cómo sería todo de ahora en adelante? ¿Cómo explicaría que tiene un hijo?
¿Cómo le contaría a su hijo que no sabía quién era su padre? ¿Sería capaz de en algún momento manejar la empresa de su padre?... Ella estaba sumida en sus pensamientos cuando su hijo la saco de ellos.
—Mami ¿Ya llegamos?
—¿Qué mi amor?
—El auto ya paro, ¿esa es la casa de los abuelos? –Karina vio hacia afuera y frente a ellos estaba la hermosa casa en la que creció muy feliz… Titubeo un poco, respiró y tomó la mano de su hijo. Bajaron y se dirigió al timbre, nadie abrió al primero así que volvió a tocar.
Al tercero su madre, abrió la puerta y en cuando la vio sonrió diciendo
—Hola, volví…. Y esta vez para quedarme mami ¿Me vas a abrazar?
