Que Pasó Esa Noche

Emma pasó todo el día y la noche dormida, debido al cansancio y el calmante que le dio Amber.

Al día siguiente se despierta, le duele el cuerpo, tiene un terrible dolor de cabeza.

Ámber: la saluda, ella está preocupada e intrigada, no sabe lo que le pasó, pensó llamar a Andrés, pero no sabía si él era parte del problema.

Ámber: Hola, Emma. ¿Cómo te sientes?

Emma: Me duele el cuerpo y la cabeza.

Ámber: (le trajo un analgésico) ¿Puede decirme lo que te pasó, Emma? Estoy muy angustiada.

Emma: Amber arruiné mi vida.

Ámber: Emma, por favor; sé que lo que te pasó, en estos momentos lo ves, como si fuera el fin del mundo, pero todo pasa.

Emma: Andrés solo quería burlarse de mí, él tenía un plan con Sara y Jonathan para humillarme. Era horrible lo que tenían planeado.

Los escuché hablando a los tres, pero era tarde, ya Andrés había puesto en mi bebida una sustancia, no ingerí mucho, pero me afectó de igual manera, no estaba en mis cinco sentidos. Luego de escucharlo corrí y al salir del hotel, no sabía qué hacer, tenía miedo de que me vinieran siguiendo. Al mirar, veo una limusina estacionada con la puerta abierta, entro en ella y lo vi, era un hombre tan hermoso, que parece irreal, como lo que ves en las películas. Le pedí que me sacara de allí, mi corazón latía fuerte cuando lo veía a los ojos.

Me sentí como si estuviera en un sueño, no recuerdo todo, pero cuando él me besó, mi cuerpo tomó vida propia, no quería que se detuviera, recuerdo beber licor, tenía una sed incontrolable.

Las imágenes llegan a mi cabeza, en su cuarto, desnudos los dos, hice cosas que no pensé hacer en mi vida, nos tocábamos todo el cuerpo, los besos, las caricias, no quería parar. Cuando él me hizo suya una y otra vez, pensé que estaba en el cielo, me dejé llevar porque viví todo como si fuera un sueño.

Pero al despertarme en su habitación, era real.

Lo que había pasado, me levanté, él estaba en la ducha, me vestí rápido, cuando veo en el piso el acta de matrimonio, me casé.

Allí fue que la realidad me pegó en la cara, todo pasó, y ahora, ¿qué hago?

Ámber se queda en silencio, no. Sabe qué decir.

Ámber: ¿Te sentiste forzada por él en algún momento?

Emma: Cuando él me besó, sentí que mi cuerpo se elevó, quería más de él.

Ámber: Emma. puede ser que ese deseo sea producto del alcohol y la droga.

Emma: No sé, Ámber, no tengo respuesta. Todo fue nuevo para mí y no pensé que fuera real.

Ámber: ¿Por qué no esperaste para hablar con él?

Emma: Me asusté.

Ámber: Me preocupa lo del matrimonio, Emma tiene que buscarlo para el divorcio. Lo de la noche, con el tiempo, verás que fue un error y pasará, pero lo del matrimonio tiene que enfrentarlo.

Emma:No quiero volver a verlo, qué vergüenza, no tengo cara para verlo, y ¿qué dirá de mí, que soy una cualquiera que se acuesta con un extraño?

Ámber: Me imagino que ya se habían casado cuando consumaron el matrimonio.

Emma: Estoy tan decepcionada de mí, que no tuve control.

Ámber: No, Emma, no te culpes, fuiste la víctima de lo que hizo Andrés, es imperdonable, deberíamos ir a poner una denuncia.

Emma: No, quiero que quede en el olvido todo lo que pasó.

Ámber: Emma, en algún momento, te vas a enfrentar a tu esposo.

Emma comienza a llorar otra vez, Ámber le da un té y le dice que trate de calmarse, (pero piensa que puede ser peor), ¿se habrán cuidado?

Ella sabe que Emma era inocente y, si el hombre estaba ebrio, las posibilidades de que hayan tomado precaución son mínimas.

Esa noche le cambió la vida.

¿Y quién será ese hombre?

Qué lío más grande.

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