AMOR INESPERADO.

Bailaron un par de canciones y cuando, Mateo se le acercó un poco más para hablar con ella una de sus compañeras la tomó de la mano y la obligó a acompañarla al baño.

Mateo esperaba paciente a que volviera, cuando su celular, sonó de principio no le presto atención, pero el celular seguía sonando hasta que Mateo finalmente contesto al otro lado se escuchaba la voz de un hombre algo agitado, quien le dijo a Mateo La coqueta está a punto de dar a luz, pero está muy inquieta y el portillo no viene de cabeza.

Temo qué si no la ayudamos en el parto la cría puede morir.

Mateo le dijo, - llama al veterinario.

- Ya lo hice, pero está fuera de la ciudad y el otro está muy lejos no sé si alcance a llegar. Son casi las 2 de la mañana ya le hable a los rancheros para que me ayuden, pero ninguno sabe de esto tú eres el único que puede ayudarla.

Está bien, ten todo listo en un momento llego.

Le contesto Mateo algo frustrado, por no poder quedarse.

Ese día Mateo tubo que ayudar a la yegua a parir, la cría era una hembra, después de revisarla y ver que todo estuviera bien, Mateo tenía la intención de volver al antro, esperando aún encontrar a la chica. Sin embargo, estaba lleno de fluidos y tuvo que irse a bañar.

Para cuando salió del baño ya era bastante tarde así que de mal humor se metió a la cama.

Casi había pasado un mes cuando en una fiesta qué daba un abogado amigo de él, la volvió a mirar Mateo platicaba con su amigo cuando vio a Diana, él quería ir de inmediato con ella, pero no quiso ser grosero así que platico pacientemente un rato con su amigo sin quitarle la mirada de encima a Diana.

Cuando por fin, se desocupó se dirigió a donde estaba Diana, pero antes de llegar fue interceptado por Roberto él cuál ya se había dado cuenta de las intenciones de Mateo al ver que no le quitaba la vista a Diana.

Y sonriendo lo saludo para después decirle que iba con su novia, que moría de ganas de besarla y tenerla en su cama como siempre.

Mateo al escuchar eso, sintió qué la sangre le hervía de ira, y salió molesto de allí sin despedirse.

Mateo viajaba mucho así que no volvió a ver a Diana. Y aunque de vez en cuando pensaba en ella, al saber que estaba con Roberto poco a poco perdía el interés.

Tiempo después Mateo había llegado de Estados Unidos, después de estar algunos meses allá a sí qué apenas tubo tiempo, le hablo a Fernando Rico su confidente y amigo para qué tomarán un trago.

Al llegar Mateo al bar casi atropella a Diana, al verla la reconoció de inmediato, y Aunque esperaba que de alguna parte saliera Roberto este no se apareció.

Diana mostraba una actitud triste y melancólica, pero en unos segundos cambio de actitud y coqueteando le propuso a Mateo pasar la noche juntos y aunque al principio se negó después de escuchar qué se iría a buscar a alguien más, Mateo se molestó por su actitud despreocupada y sin vergüenza qué de inmediato la tomó y la acomodó en el asiento trasero de auto.

Aunque bien pudo haberla llevado a algún otro lugar Mateo optó por llevarla a su finca, para resguardarla mientras esperabá a que se le bajara la borrachera.

 Mateo sabiendo que era la mujer de Roberto no tenía intención de estar con ella, aunque realmente había algo en ella que le atraía mucho.

Diana está a punto de marcharse, así que Mateo viendo en el estado que estaba de inmediato se acercó a ella y tomándola por la cintura la detuvo, Diana rápidamente se dio la vuelta para quedar de frente a él e intento besarlo, pero antes de que lo logrará Mateo la cargo y subió con ella a su recámara y poniéndola en la cama se lanzó sobre ella, su cuerpo ardía desenfrenadamente de deseo por Diana, y como un lobo se lanzó sobre ella como si fuera una oveja.

Mientras la besaba a apasionadamente y la llenaba de caricias Diana le dijo, que aún era virgen lo cual lo desconcertó un poco, y a la vez lo inundo de felicidad.

Mateo fue un poco más cuidadoso y cambio su feroz ataque por uno más tierno y delicado esforzándose por dejar una buena impresión en su primera vez.

Al estar con ella no sabía realmente que esperar; sin embargo, se llevó una grata sorpresa al descubrir qué realmente era virgen.

El descubrirlo hizo que su corazón latiera desenfrenadamente llenándolo de una calidez y un gozo indescriptible, realmente se sentía feliz como hace mucho no lo había estado.

Mateo sintió deseo por proteger a Diana, y mantenerla alejada del idiota de Roberto así que mientras se duchaba en su mente planeaba la manera de tenerla cerca y no se equivoco realmente reaccionó tal y como esperaba que reaccionará.

Aunque el plan sonaba un tanto idiota, lo llevaría a cabo. Tal vez por protegerla o para el también beneficiarse de alguna forma.

Mateo terminaba de ordenar el desastre de la noche anterior cuando, abajo se escuchaban voces y un gran alboroto, estaba a punto de salir a ver, cuando la puerta de su recámara se abrió de golpe.

- Estoy muy molesto, te vas por meses a Estados Unidos y cuando por fin vuelves me dejas plantado.

A y por si fuera poco ni un mensaje ni nada, cuando por fin recibo un mensaje tullo es solo para pedirme qué investigue a una tal Diana Hernández.

Acaso no crees que merecía una explicación primero. Sabes lo mal que la pase anoche pensando en que algo te había pasado, después de llamarte como 30 veces y no recibir respuesta.

- Lo siento hubo un imprevisto y no pude llegar.

- Si claro un imprevisto con falda y grandes pecho, llamado Diana Hernández.

- Algo hay de eso, supongo que me traes la información que té pedí.

- Si aquí está todo, se lo dio de mal humor, mientras le decía. A veces creo que solo me aprecias por lo útil qué soy y no por ser tú migo.

- Ja, ja, ja, cuando te pones en modo dramático puedes llegar a ser muy molesto, mejor ve y toma un trago para que te relajes mientras tanto yo le echaré un vistazo a la información.

Fernando el mejor amigo, confidente y mano derecha de Mateo, se giró molesto mientras lo miraba resentido, ya que ni siquiera lo había saludado solo le importaba la información que le traía.

Antes de que terminara de salir Fernando, Mateo se acercó a su vestidor y le dijo oye espera.

- Ten esto es para ti y sacando una bolsa de cartón que lucia bastante elegante, se la entrego mientras se acercaba a él para darle un apretón de mano y un cálido abrazo.

 A Fernando le cambio el semblante, estaba muy molesto y ahora minutos después estaba, tan entusiasmados qué de inmediato tomó la bolsa y saco lo que había a dentro.

A Fernando le brillaron los ojos al ver que era una chamarra de cuero, rápidamente se la probó para verificar qué le quedara bien.

Al ver que le quedaba perfecto, sonrió ampliamente, dirigió la vista había Mateo para agradecerle, pero al verlo sumergido en la información que le había traído, prefirió salir por un trago y dejarlo solo.

Mateo leía detenidamente toda la información, su rostro estaba inexpresivo.

Al terminar simplemente cerro la carpeta y salió, poco después estaba con Fernando aunque Mateo no bebió lo acompaño mientras se ponían al día y platicaban animosamente.

Fernando insistía en que Mateo le dijera por qué tanto interés en esa chica Diana, sin embargo, no logro qué Mateo le dijera absolutamente nada. Después de un rato decidió cambiar de tema.