La Niñera (En edición)

(Mateo)

Mis hijos siempre han sido lo más importante de mi vida, y aunque su llegada me asusto un poco siempre supe que los amaría, creí que Susana era el amor de mi vida, así que le propuse matrimonio y nos casamos cuando yo solo tenia 19 años, lo se era joven y tonto, a los 2 meses nos enteramos que estaba embarazada, ella empezó a cambiar conmigo, era fría, distante, salía mucho y cuando estaba en casa no quería que la tocara, concidere que era por las hormonas del embarazo así que no le dije nada y así pasaron los siguientes 7 meses.

Un dia una amiga de Susana me llamó lo cual se me hizo muy extraño así que conteste, yo estaba muy ocupado en mi oficina pero aun así salí corriendo cuando me dijo que los bebés estaban por nacer.

El parto se complico ya que Susana estaba que se caía de borracha.

Mis mellizos nacieron un poco débiles ya que gracias a Susana que se la pasaba en los bares sus pulmones no se desarrollaron correctamente.

Me la pase toda la noche viendo por la ventanilla a los mellizos y al día siguiente Susana me llamo para que fuera a su habitación.

Susana: Mateo, me iré a Canada.

Mateo: ¿De qué hablas? No te vas a llevar a mis hijos.

Susana: No lo haré, ellos se quedarán contigo.

Mateo: ¿Por qué me haces esto? Yo te amoo Susy -La tomo de las manos pero ella me suelta.

Susana: Porque yo no quería esto Mateo, yo solo estaba contigo por tu dinero pero nunca me imagine que quedaría embarazada, ahora mi figura está arruinada.

Mateo: ¿Me estuviste utilizando todo este tiempo?

Susana: Si lo dices así se escucha muy feo.

Mateo: Quiero el divorcio y que no te vuelvas a acercar a mis hijos.

Susana: Da igual, mañana ya no estaré aquí, me comunicaré con tus abogados.

Salí de la habitación y fuí directamente a las incubadoras.

Mateo: Mis pequeños, no permitiré que esa mujer se les vuelva a acercar, no volvera a lastimarnos nunca más.

Y ahora nueve años después estoy aquí encerrado en mi habitación tratando de entender porque es tan difícil hablar con ellos sobre esto.

Alguien me saca de mis pensamientos cuando tocan mi puerta.

Lana: Disculpe que lo moleste señor pero creo que necesita alguien con quién desahogarse.

Mateo: Necesito estar solo Lana.

Lana: Y yo creo que necesita un abrazo. - Se acerca a mi y me abraza.

Estar entre sus brazos me hace sentir muy bien, siento su calor y eso me llena de paz, nunca me había fijado en lo bella que es Lana.

Es muy linda la verdad pero yo no quiero sufrir más por amor, se que ella es diferente pero no quiero que mis hijos sufran.

Mateo: Lana de verdad necesito estar solo y pensar que decirle a mis hijos. -Me separo.

Lana: Yo podría ayudarte si tu me dejaras Mateo.

Mateo: Nadie puede ayudarme por que esto es entre Matt, Madi y yo.

Lana: Si tu me contaras sería más fácil para ti.

Mateo: ¿Cómo va a ser facil decirle a tus hijos que su madre los abandono? -No me di cuenta cuando Matt y Madi llegaron a mi habitación, ¡Oh por dios! ellos escucharon lo que dije.

Mis niños salieron corriendo y se volvieron a encerrar en su cuarto, yo enseguida me levante y corrí para tratar de alcanzarlos pero fue inútil, estoy tocando su puerta pero nadie abre, solo escucho como mis pequeños lloran.

Mateo: Cachorros abranme por favor, puedo explicarles.

Matthew: Por favor dejanos solos, necesitamos pensar.

De mala manera me voy de nuevo a mi habitación donde Lana me está esperando.

Lana: ¿Su madre los abandono?

Mateo: Ella solo estuvo conmigo por mi dinero, pero nunca esperó quedar embarazada así que cuando nacieron los mellizos ella se fue y los dejo a mi cargo.

Lana: Lamento lo que pasó Mateo.

Mateo: Quisiera estar solo puedes irte a tu casa si quieres.

Lana: Esta bien, creo que necesitan espacio para hablar.

Mateo: Ten un buen día Lana.