Max es un hombre lobo de ojos azules que quita el aliento. Tiene un cuerpo musculoso y una estatura imponente. Es el futuro alfa de la manada "SilverClaw", pero no se siente digno de ese título. Su padre, un líder cruel y tirano, que lo humilló y maltrató desde pequeño. Todos lo ven como un hombre lobo débil, cobarde y sumiso. No tiene confianza en sí mismo, ni en su capacidad para gobernar, proteger o amar. Es el rey de la nada, y todos lo desprecian. Su lobo se llama Logan, es un lobo gris con reflejos azules. Él y Max nunca estuvieron de acuerdo con la forma en que su padre dirigió la manada. Ellos son protectores y fuertes, pero su padre les hizo daño a ellos, a su gente, llenándolos de inseguridades. Logan sueña con encontrar a su compañera, pero Max tiene miedo de que lo rechace, como lo hace su manada.
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Nuevos cambios (Max)
Estaba en mi oficina dentro de la mansión de la manada. Había decidido hablar con los tres lobos que me habían agradado. Entraron los tres y me hicieron una leve reverencia.
Vi en sus rostros que no estaban nerviosos en mi presencia y tampoco sentí que se sintieran superiores a mí. Ellos me respetaban, pero no por miedo, sino porque compartíamos los mismos ideales. Les pedí que se acomodaran en los sofás que había en mi oficina. Apenas se sentaron, les dije:
—Tomás, serás mi beta. Dustin, mi delta. Y Johans, necesito que te encargues de entrenar a los más jóvenes y, que seas mis ojos y oídos en la manada y sobretodo, que vigiles al beta Droch.
Los tres lobos se miraron entre ellos. Fue Dustin el que habló primero, con voz temblorosa.
—Sé que soy el más joven, pero juro no decepcionarlo, alfa. Daré lo mejor de mí para cumplir con sus expectativas, aunque estoy seguro de que Johans sería mejor delta que yo. No quiero defraudar a la manada ni a usted.
Johans tenía una expresión seria mirando cómo Dustin hablaba.
—Creo que eres más que el indicado —le dijo Johans a Dustin mientras le daba una palmada en el hombro—. El alfa no te ha elegido por lo que eres, sino por lo que vas a ser. Confía en ti mismo, Dustin. Eres un gran lobo.
—Alfa, yo, Tomás Hops, juro servir a la manada como su beta. Tiene mi lealtad y mi compromiso. Quiero que mi hijo viva en una manada justa, como lo era antes.
—Muchas gracias por sus palabras. Confío en que harán un trabajo excelente. Necesito que esto quede entre nosotros por ahora—Les enseño el documento con mi firma. —Los nombraré oficialmente en unas semanas, cuando sea el aniversario de la muerte de mi padre.
Los tres asintieron de inmediato.
Johans se me acercó porque tenía una duda.
—Alfa, ¿puedo preguntar algo?¿Qué quieres que consiga siguiendo a Droch?
Tomás y Dustin me miran esperando mi respuesta.
—La verdad, creo que él y mi padre son los responsables de todo esto, de que las monlies ya no florezcan, de que haya muchos jóvenes que se están volviendo más crueles. Es una teoría que tengo, pero no puedo acusar sin pruebas,ni el motivo.
Ellos se quedaron callados un rato hasta que Dustin intervino.
—Señor, hay algo que creo que le puede servir.
—Vas a ser mi delta. En estas reuniones no oficiales, por favor, no me llames señor. Dime Max. Me haces sentir como un viejo.
—Lo siento, alfa, digo Max. No volverá a pasar.
—No te disculpes, pero dime qué sabes.
—Antes de mi primera transformación, se me acercó Droch. Dijo que él quería que yo y mis amigos fuéramos donde crecen las monlies para ahí hacer el cambio. Que si lo hacíamos ahí, quizás la luna nos devolvería las monlies.
—¿Entonces se transformaron ahí? —Si fuera así, la teoría que tenía con Drew no serviría.
—No, alfa. Quería hacerlo en el mismo sitio donde habían cambiado mi padre y mi tío Rick. Mi mejor amigo también vino conmigo y los dos hicimos el primer cambio ahí, pero...
—Déjame terminar por ti. Otros de tus amigos sí fueron ahí y ahora no los reconoces.
—¡Exacto! —Dijo sorprendido.
—Déjenme preguntarles algo. Si por casualidad ustedes ven a una cachorra de otra manada, para ser exactos de WhiteMoon, entrar a nuestro territorio y ella no sabe cómo regresar a su manada, ¿qué harían?
—Escondería mi olor para no asustarla, me acercaría a ella y le indicaría cómo llegar. Y cuando ella esté un poco más lejos, la seguiría con cuidado para protegerla hasta que llegara a su manada o lo más cerca de esta —dijo Tomás con seriedad.
—Creo que esa es una buena forma.Tal vez yo hubiera intentado antes revisar el perímetro, solo para asegurarme de que no la estaban usando como cebo —mencionó Johans.
—Me doy cuenta de que yo sería más imprudente ante esa situación —suspiró fuerte Dustin—. Es posible que yo me hubiera acercado sin dudar más en plan hermano mayor y la llevara yo mismo hasta el límite.
Los otros lobos mayores negaron con la cabeza, pero sintiendo un poco de orgullo por lo que contestaba el joven. Pero lo que sí me quedaba claro es que se arriesgarían a ayudar a la pequeña.
—¿Y si antes de llegar a ella, se encuentran con un lobo de nuestra manada que la está lastimando e intentando violarla?
—Lo mato.
—Le arranco la garganta.
—Lo reviento.
Los tres respondieron al unísono. Vi cómo sus ojos se encendían, dejando ver a sus lobos en la superficie. No era maldad, sino protección, lo que sentían por la cachorra. Seguí probándolos para ver su reacción.
—Ese lobo era de tu manada, y no dudan en acabar con él...
—Protejo a mi manada, con mi vida si hace falta, pero me niego a ver cómo dañan a una cachorra inocente sea de donde sea—dijo Dustin con firmeza.
Levanté las manos en señal de rendición y les sonreí con sinceridad. Me gustaron sus respuestas, me gustó su actitud. Empecé a sentir esperanza. Tal vez así como ellos, encuentre más lobos que me apoyen y no estén corrompidos.
—Gracias, entonces espero que no me juzguen por lo que tuve que hacer para proteger a Nina.
Me miraron con curiosidad, y se relajaron al ver mi expresión. Comencé a contarles lo que pasó ese día que Drew y yo encontramos a Nina. Después de un rato de charla amena, quedamos en vernos en los próximos días. Por ahora ellos iban a actuar como si yo no los hubiera elegido, iban a echarle un ojo a Droch y, sobre todo, iban a averiguar dónde los lobos habían hecho su primer cambio para confirmar nuestra teoría.
Subí a la habitación de mi madre, ya le había contado ese día lo que pasó con Nina y que estaba de acuerdo con que la niña recibiera la flor. Creo que estaba feliz por eso. Me senté a su lado y le conté los planes que había hecho. Ella escuchaba atentamente, pero vi la confusión en su rostro cuando le expliqué mis sospechas.
—Espera, esto es muy grave y creo que tienes razón. Voy a investigar un poco lo que pasó con tu padre, cuál fue el momento exacto en que cambió y qué hizo o qué pasó antes del cambio. Nunca lo vi así, estaba cegada por lo que sentía y dejé pasar varias cosas. —Me dijo con preocupación y tristeza.
—No te culpes, madre. Por favor, no hagas nada imprudente. No confío en Droch. —Le dije con cariño, abrazándola.
—Cariño, ¿por quién me tomas? —Ella se levantó con seguridad, devolviéndome el abrazo— Soy la luna de esta manada, hija de alfas —dijo con orgullo— Voy a tener cuidado y si averiguo quién hizo esto a mi familia, a mi manada, yo... —Su voz se endureció.
—Lo sé, yo también quiero castigar al culpable, pero necesito estar seguro de eso. —Le dije con firmeza, mirándola a los ojos.
TENDRIA QUE TENER EL MISMO NOMBRE VOLÚMEN 2