Angelice Alcott, una mujer de elegancia impecable y bondad inquebrantable, ve su matrimonio desmoronarse tras dos años de frialdad y distancia. La llegada de Judith , el primer amor de Joseph Hawthorne, y la noticia de que espera a su hijo, desatan una tormenta de desprecios y manipulaciones. Judith, consumida por celos y ambición, busca hundir a Angelice, incluso inculpándola falsamente.
La tragedia se intensifica cuando Joseph destruye la fortuna de los Alcott, llevando a su padre al infarto, pero tambien a su madre a una muerta accidental. En medio del dolor, Angelice halla refugio en un amigo recién llegado, pero Joseph, cegado por los celos, la somete a una noche de violencia que resulta en un embarazo no deseado y un aborto forzado, lo que la sume en una desesperación que la lleva al suicidio. Sin embargo, su intento falla y aparece Damian Lancaster, un magnate con una enemistad feroz hacia los Hawthorne. Y sólo algo los une 𓊈EL DESEO DE LA VENGANZA𓊉
NovelToon tiene autorización de Beatriz. MY para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 2
...┋ 𝐕𝐄𝐒𝐓𝐈𝐆𝐈𝐎𝐒 𝐃𝐄 𝐏𝐀𝐒𝐈𝐎́𝐍 ┋...
...La luz del sol se filtraba a través de las cortinas, bañando la habitación con un resplandor tenue. Angelice abrió los ojos lentamente, sintiendo el peso del cansancio aún presente en su cuerpo. Giró ligeramente sobre el colchón, buscando la familiar presencia de Joseph a su lado pero solo encontró la sábana fría, y el espacio vacío. Suspiró, no estaba sorprendida aunque el sentimiento de ausencia seguía siendo una punzada constante. Se incorporó, apartando las cobijas antes de deslizarse fuera de la cama. Se dirigió al baño siguiendo su rutina automática; lavarse el rostro con agua fría, cepillarse los dientes, y luego tomar una ducha rápida para sacudirse el letargo del sueño. El agua caliente la envolvió, relajando sus músculos tensos, pero su mente seguía inquieta....
...Después de vestirse con algo cómodo pero presentable, bajó las escaleras. El aroma del desayuno recién hecho la recibió, llenando el aire con una calidez reconfortante. Margaret, como siempre, estaba en la cocina sirviendo el café con su expresión serena....
...Angelice recorrió el comedor con la mirada, como si esperara ver a Joseph en algún rincón. No lo encontró....
...—¿Nana, has visto a Joseph? —preguntó, acercándose mientras tomaba asiento....
...Margaret, sin dejar de servir la mesa, respondió con naturalidad:...
...—Salió muy temprano, mi niña. Pero me pidió que te dijera que esta noche tiene una sorpresa para ti, así que debes estar lista....
...Las palabras hicieron que Angelice levantara la cabeza, parpadeando con sorpresa....
...—¿En serio? —preguntó, con un pequeño brillo de esperanza en la mirada....
...Margaret asintió con suavidad, y con un gesto de la mano le indicó que se sentara a desayunar. —Así que come bien. No querrás estar débil para lo que sea que haya planeado....
...Angelice dejó escapar una sonrisa, pequeña pero genuina, antes de tomar el tenedor. Aunque su corazón dudaba, parte de ella no podía evitar aferrarse a la idea de que quizás, solo quizás, esta noche sería diferente. Angelice había pasado la tarde sumida en una mezcla de incertidumbre y expectativa. A pesar de los meses de desilusiones, no pudo evitar sentir un ligero cosquilleo en el pecho ante la posibilidad de que Joseph realmente quisiera hacer algo especial por ella....
...Cuando la noche comenzó a caer, decidió ponerse su mejor vestido. Optó por uno de tono vino que se ceñía elegantemente a su figura, con delicados detalles en encaje que resaltaban su belleza natural. Su cabello, peinado con una suave ondulación, caía sobre sus hombros como un velo sedoso. Se aplicó un maquillaje sutil, lo suficiente para realzar su expresión sin perder su esencia. Quería sentirse hermosa. No solo para él, sino para ella misma....
...Cuando finalmente estuvo lista, descendió las escaleras con pasos firmes, encontrándose con Margaret, quien la observó con orgullo y un toque de nostalgia....
...—Te ves preciosa, mi niña —dijo, con una sonrisa cálida....
...Angelice agradeció con un leve asentimiento antes de tomar su bolso. Un automóvil la esperaba en la entrada. Subió, y en el trayecto al restaurante, se permitió respirar hondo, tratando de silenciar los pensamientos contradictorios que revoloteaban en su mente....
...Al llegar, el lugar estaba iluminado con una luz acogedora. Era su restaurante favorito, un sitio elegante pero íntimo, donde alguna vez compartió buenos momentos con Joseph. En el interior, la atmósfera era cálida, con el suave murmullo de conversaciones y el aroma a especias flotando en el aire....
...Entonces lo vio. Joseph estaba allí, esperándola junto a una mesa apartada, vestido impecablemente con una camisa oscura y una mirada que, por primera vez en mucho tiempo, parecía genuinamente enfocada en ella....
...Angelice se acercó con cautela, y al verla, Joseph se levantó, retirando la silla para que se sentara....
...—Te ves hermosa —dijo, entregándole unas hermosas rosas, con una suavidad que era casi desconocida en su voz....
...Angelice le sostuvo la mirada, intentando descifrar si había algo diferente en él esta vez. Se acomodó en la silla con elegancia y, por un instante se permitió la posibilidad de que esta noche fuera perfecta....
...La velada continuó con una atmósfera que parecía sacada de un sueño. Joseph, con un gesto elegante, tomó la carpeta del menú y se la entregó a ella....
...—Elige lo que más te guste, cariño —dijo, con una voz suave....
...Angelice tomó la carpeta con delicadeza, al hacerlo sus dedos rozaron los de él por un breve instante. Mientras repasaba las opciones, Joseph llamó al camarero con un movimiento discreto de la mano....
...—Tráiganos una botella de Château Margaux 2015, por favor —pidió, mencionando uno de los vinos más finos de la carta, y el camarero asintió con una leve inclinación antes de retirarse....
...—¿Château Margaux? —preguntó Angelice , con una pequeña sonrisa que no pudo contener— Sabes que es mi favorito....
...Joseph le devolvió la sonrisa, una que parecía sincera por primera vez en mucho tiempo....
...—Lo sé. Quiero que esta noche sea especial para ti....
...Ella asintió, eligiendo finalmente un plato que sabía que disfrutaría. Mientras tanto, el camarero regresó con la botella de vino, sirviendo una copa para cada uno. El líquido rojo oscuro brillaba bajo la luz tenue del restaurante, y c alzó su copa hacia ella....
...—Por nosotros —dijo, con la mirada fija en la de Angelice ....
...—Por nosotros —repitió ella, con una sonrisa....
...La cena transcurrió entre conversaciones que, aunque tímidas al principio, comenzaron a fluir con más naturalidad. Joseph habló de su trabajo, pero también le preguntó a Angelice sobre su día, algo que no hacía desde hacía mucho tiempo. Ella, por su parte, se permitió reír con él, recordando por un momento cómo solían ser las cosas....
...───⊹⊱11:45⊰⊹───...
...El reloj marcaba las 11:45 de la noche cuando finalmente decidieron que era hora de regresar a casa. El trayecto fue tranquilo, con Angelice mirando por la ventana, perdida en sus pensamientos, mientras Joseph conducía con una expresión serena....
...Al llegar a la mansión, Angelice apenas había cruzado el umbral cuando Joseph la tomó por sorpresa, alzándola en brazos con facilidad....
...—¡Joseph! ¿Qué haces? ¡Bájame! —exclamó, aunque su risa traicionaba su sorpresa....
...Él la miró con una sonrisa traviesa, sus ojos brillando con una calidez que ella casi había olvidado....
...—¿No te recuerda a cuando recién nos casamos? —preguntó, con nostalgia— Esa noche en la que prometí que siempre te cuidaría, que siempre te haría sentir especial....
...Angelice lo miró, sus ojos se llenaron de una emoción que no podía describir. Joseph continuó mientras subía las escaleras con ella en brazos. Al llegar a la habitación, Joseph la depositó con cuidado sobre la cama, inclinándose ligeramente sobre ella. Sus ojos se encontraron, y por un momento, el mundo pareció detenerse....
...—Eres hermosa, Angelice —susurro—Q-quiero tenerte........
...Antes de que ella pudiera responder, él se inclinó y la besó con una ternura que parecía contener todas las palabras que no había sabido decir. Angelice cerró los ojos, disfrutando del momento....
...Angelice sintió como todo a su alrededor se desvanecía completamente, cuando sus labios se encontraron con los de Joseph, fue como si ambos estuvieran descubriendo la familiaridad de sus cuerpos. La calidez de su aliento se mezcló con el aroma del vino que aún seguía en su piel, una combinación perfectamente embriagadora que hizo que su corazón se acelerara por completo....
...A medida que el beso se intensificaba, él comenzó a explorar su cuerpo, con su mano derecha acarició suavemente su mejilla mientras que deslizó su mano izquierda por su cadera, apretando con fuerza de ella. Angelice sintió como una corriente eléctrica recorría su piel, y en ese momento, todas las dudas y temores que había acumulado en los últimos días parecían desvanecerse....
...—Te extrañe tanto— murmuró Joseph, separándose de sus labios para mirarla a los ojos. Su mirada estaba llena de deseo, y una vulnerabilidad que hizo que el pecho de Angelice se apretara, parecía ser una conexión que había estado ausente durante tanto tiempo....
...Sin pensarlo, Angelice se dejó llevar. Con ambas manos, comenzó a desabrochar la camisa de él, sintiendo la suavidad de su piel bajo sus dedos haciendo que la piel se le erizara con cada tacto. Joseph captó el mensaje y, con un gesto apasionado retiró su vestido con delicadeza dejando su cuerpo expuesto a la luz tenue de la habitación....
...—Eres perfecta—dijo, admirando cada curva de su cuerpo, cada parte de ella se le hacían perfectas. Angelice no pudo evitar sonreír con timidez, sintiéndose más viva que nunca. Se sentía deseada, y eso la hacia sentir viva. Por su parte, Joseph la volvió a besar pero ahora con mucho más fervor....
...Mientras se sumergían en el calor del momento, los susurros se transformaban en gemidos suaves cada roce y, cada beso y cada toque; encendía un fuego dentro de ellos una llama que había estado apagada durante demasiado tiempo. La habitación parecía llenarse de energía, un eco de sus respiraciones entrelazadas, ella simplemente deseaba entregarse completamente abriendo su corazón y, su cuerpo al amor que Joseph le ofrecía....
...La noche se convirtió en un torbellino de caricias y susurros compartidos, donde cada beso y cada roce eran una afirmación de su amor resurgente. Aquella intimidad se convirtió en un refugio, y en medio de la pasión, Angelice supo que a partir de ese instante, todo podría ser “diferente” O al menos eso empezaba a creer....